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MUESTRA DE ARTICULOS

 en la Revista Civismo (Enero-Marzo) 2007 No.430

 

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EDITORIAL

 

MANIZALES, LA NUEVA CIUDAD.

Por:  S.M.P. de Manizales*

Los turistas que llegaron a Manizales para el evento ferial, en el mes de enero, se sorprendieron por la cantidad de obras que estaban cambiando la cara de la ciudad: Bulevar de los Deportistas, Paseo de los Colonizadores, mejoramiento vial de la carrera 21, pavimentación de la vía El Alto del Perro, cuarto carril de la Avenida Alberto Mendoza Hoyos, reforzamiento estructural y adecuación del Hospital de Caldas.

Esto es importante, pero probablemente tiene más trascendencia el cambio de mentalidad de los manizaleños frente a las obras en ejecución y ante lo que nos depara el futuro: El Cable Aéreo, la nueva Terminal de Transportes, renovación urbana de la Plaza Alfonso López, el Túnel de la calle 52, Tercera etapa de la Avenida El Guamo, Puente de la Carrera 20 con Avenida del Centro, reparcheo de vías y muchas obras más.

Los trabajos que viene impulsando la administración, significan más empleo y la transformación de una ciudad con más calidad de vida y mejores servicios. Manizales seguirá siendo población intermedia, manejable, con el conjunto de arquitectura republicana más grande de Colombia, con fortalezas en la industria, en el sector agropecuario, en la cultura, en la educación y con amplias posibilidades en el turismo y en el comercio.

Estamos disfrutando de la nueva ciudad, de las construcciones físicas, pero también del desarrollo social.

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Artículo #1 Revista No.430

 

RESCATAR EL CENTRO HISTORICO.

Por:  Raul Pineda

En el año 1954, mis padres (q.e.p.d), se residenciaron en esta bella ciudad, así conocí el Centro Histórico, que comprende desde la carrera 10 hasta la 30 y de las calles 12 a la 32.

Uno de los lugares que más frecuentaba mi madre, a quien yo siempre acompañaba, era la galería, donde se mercaba, y al terminar nuestras actividades nos tomábamos un pintadito, gaseosa o cualquier cosa, que vendían en las cafeterías, heladerías, restaurantes o cualquier tipo de negocio, de los que había por esa época. Era agradable entrar a los pabellones de granos y abarrotes, de frutas y verduras, de carne, de revuelto y al sótano, donde llegaban todos los productos del campo y los distribuían a los diferentes pabellones según correspondiera. Conocí las escuelas Jorge Robledo, Ricardo Jaramillo, donde iniciaban sus estudios personajes que hoy ostentan puestos de responsabilidad; conocí también la Casa del Pobre que orientaba el sacerdote Francisco Giraldo González, la Fábrica de Chocolate Lúker; el colegio de La Presentación; la iglesia de Los Agustinos, La Ermita, el diario La Patria y otras entidades o instituciones de servicio a la comunidad.

A finales de la década del setenta, se inició lo que he considerado la destrucción del Centro Histórico de Manizales, especialmente la carrera 23, transformada en plaza de mercado y la galería, que se encuentra actualmente en un desorden total, no visto ni en los inicios de la fundación, cuando la Plaza de Bolívar, era la plaza de mercado.

Por las anteriores consideraciones, me veo en la obligación moral de ciudadano cívico, patriota y de amor por la defensa de lo que heredamos de nuestros antepasados, a convocar a todos los manizaleños de corazón, a las instituciones públicas, privadas, gremios en general, la academia, La Patria, la radio, la televisión y demás medios de comunicación, organizaciones cívicas sociales y políticas y en especial, al futuro gobernador, alcalde, diputados y concejales, a participar en el debate que se abre para rescatar el Centro Histórico de Manizales.

Nota: mediante el Acuerdo 053 de 1987, el municipio de Manizales decretó la primera norma para la protección de su Centro Histórico y el gobierno central lo declaró Monumento Nacional en 1996.

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La pobreza en la historia de los procesos de desarrollo del Eje Cafetero. Gonzalo Duque-Escobar. Manizales, 2002

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Artículo #2 Revista No.430

 

AGUADAS: 200 AÑOS DE HISTORIA.

Por:  S.M.P. de Manizales

El pasado 24 de febrero la hermosa población de Aguadas inició la preparación para el segundo centenario de su fundación, a realizarse el próximo año. Los actos de apertura bajo la dirección de su dinámico alcalde, Gilberto Duque Arias, de la administración municipal, de la Sociedad de Mejoras Públicas y de las fuerzas vivas de la ciudad, incluyeron un imponente desfile, actos culturales, la fiesta cívica y la instalación de la Sociedad de Mejoras Públicas.

Esta población se fundó en 1808 por colonos que llegaron de Marinilla, Rionegro, Sonsón y Abejorral. La fonda de doña Manuela Ocampo contribuyó a sedentarizar a las familias que venía de Antioquia con ánimo colonizador. Entre estas personas se destaca don José Narciso Estrado Castro quien construyó casa grande de teja, más tarde fueron llegando otros colonos y fundaron la Nueva Colonia de Ebéjico.

200 años después la población de Aguadas es patrimonio cultural y arquitectónico. Rica en historia, en literatura, en tradición cultural, en paisajes, en casas solariegas. Aquí se realizan los siguientes eventos: Festival Nacional del Pasillo Colombiano, Fiesta de la Iraca y Encuentro de Escritores Aguadeños.

Aguadas se levanta altiva y majestuosa a una altura de 2.214 metros y tiene una temperatura de 18° C. Se conoce como “La Ciudad de las Brumas” por el manto de neblina espesa que la cubre. Hay maravillosos rincones, espacios y lugares para visitar: el Jardín Botánico, el Ecoparque Monserrate, el Pueblito Viejo, las Cascadas de Pore y la Chorrera, el Puente Natural de Piedra, el Templo de la Inmaculada Concepción, el Templo de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, el Cementerio San Jerónimo, la Casa de la Cultura “Francisco Giraldo” y la bella población de Arma. Es indudable que cuando Aguadas se una a Manizales por una vía pavimentada, se favorecerá todo el turismo del norte de nuestro departamento.

La Sociedad de Mejoras Públicas de Manizales saluda a la Sociedad de Mejoras Públicas de Aguadas en esta nueva etapa y le desea el mejor de los éxitos en la actual coyuntura histórica.

 

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Artículo #3 Revista No.430

 

ARTURO GÓMEZ JARAMILLO - ZAR DEL CAFÉ.

Por:  Otto Morales Benítez

Manizales tiene, en la historia colombiana, amplios significados sociales. Es la primera ciudad que se fundó después de la Independencia. Formó un estilo arquitectónico; un hombre diferente al de sus orígenes; una noción de vida que nacía de la clara visión del nuevo contorno; una literatura sin las raíces del ancestro; y cada decisión, dentro de la creación de nuevos lugares de vida, o de la calidad administrativa, era resolución comunitaria. No prevalecía ninguna voluntad individual.

De allí, de esa estirpe colonizadora, descendía don Eleazar Gómez Echeverri, el abuelo del doctor Arturo Gómez Jaramillo, quien fuera, por tantos años, Gerente de la Federación Nacional de Cafeteros. Su abuela, María Teresa Latorre, gozaba del prestigio de ser mujer encantadora en la conversación y en el manejo señorial de sus relaciones. Ambos, se unieron en la euforia el 20 de septiembre de 1915, cuando nació su descendiente. Con él pasaron muchas horas en la finca "Chivicoy", cerca de Neira, donde cultivaban café que unían a una breve dehesa.

Su padre fue Enrique Gómez Latorre. Y su madre de nobles ademanes doña Carmen Rosa Jaramillo. A don Enrique se le distinguía por su destacada figura de buen señor. Fue hombre de dones humanos e intelectuales y un trabajador de constancia ejemplarizante. Pero no gozaba del demonio electrizante de los negocios. Los concibió y de importancia, pero sin la suerte que se le volvía esquiva. En Manizales estableció un almacén de la "R.C.A. Víctor" donde vendía gramófonos. Su socio era su hermano José, que, años después, fue tesorero del Departamento, conocido por su intransigente honestidad. El negocio fue arrasado en el incendio. Después construyó el "Teatro Olimpia", de estilo francés y de belleza reconocida. En la memoria de los manizaleños persiste su recuerdo por la alta significación de los detalles de buen gusto que ennoblecían la arquitectura de la ciudad. Aún no se reponen de la contrariedad que les produjo la autorización que un Alcalde dio para su demolición.

Después de estas dos aventuras financieras, que finalmente exigieron hasta la venta de la casa familiar, derivó hacia otros afanes. Fue Gerente de la Aduana en Buenaventura, y Barranquilla. Dirigió la ciudad como Alcalde y fue Gobernador del Departamento de Caldas. Cuando Alberto Lleras resolvió publicar "El Liberal", retomando el título de uno de los periódicos del pensador Rafael Uribe Uribe, orientado hacia la dirección intelectual de la segunda campaña presidencial de Alfonso López Pumarejo, -de quien don Enrique fue muy amigo-, resolvió colaborar en la administración económica. De allí se retiró, culminando el triunfo político y estableció un almacén de altísima categoría en las prendas de vestir. Sólo le competía el famosísimo "Valdiri", de prestigio nacional en su época.

El café en el occidente. He planteado varias veces la necesidad de estudiar un fenómeno muy particular de nuestra integración económica nacional. El café, lo mismo que la industria, prevalecían en el oriente colombiano. En la época de la Regeneración Conservadora, se produce un vuelco, se desplazan estos dos rubros económicos hacia el occidente. Comienza a florecer la rubiácea y los piñones industriales despiertan nuevas acciones comunitarias. Es un hecho de trascendental significado en la historia económica nacional.

Características de los caldenses. Otro clarísimo síntoma, lo constituye que ningún caldense logra aparecer lejano al prodigio del café. El mismo declaró: "yo conocí los cafetales a pie limpio. Mis antepasados fueron cafeteros". Es parte de la vida familiar, y a todos nos circunda. En Manizales, la conformación de su mundo social, aparecía presidida por varones de límpida conciencia cívica. Ejercían sus mandatos con claro amor por la ciudad. Y, a la vez, tenían sus fincas de café en las cercanías. Muchos ocupaban sus afanes en la vida administrativa, en la bancaria, en el comercio, y tan pronto concluían sus deberes, vigilaban la parcela. Así, de esa manera se integró la vida regional. Cada cual, terminaba experto en las alegrías y peripecias del grano. Nadie estaba ausente de su desenvolvimiento y de las incidencias internacionales. Era, además, parte del coloquio diario; del reflexionar con entusiasmo o del desvelarse con sus signos negativos. Así, se fue formando Arturo Gómez Jaramillo.

Uno de sus rasgos esenciales es la vocación intelectual. No hay caldense que no haya estado comprometido con la poesía, al menos como lector. Es un signo de la formación media de la población. El hecho de que un grupo amplio de oradores y escritores, tanto liberales como conservadores, hayan ayudado a conformar la predisposición literaria, explica el fenómeno. En los pueblos del Gran Caldas era tradición los periódicos locales, con espacios dedicados a los grandes autores universales. En algunos, se destaca la significación de las hojas volantes que señalan los desvíos en los asuntos administrativos o sociales de la localidad. En muchas ocasiones, se escribe en una prosa rimada, que va educando el gusto popular. Allí, también, abrevó Arturo Gómez Jaramillo. Desde luego, que en las más eruditas lecturas. Uno de los cronistas de la fundación, declaró, con asombro, que cuando apenas se estaba cumpliendo con la etapa inicial en la cual se consolidaba la colonización, era visible que había "más libros que bueyes".

Universidad y revoluciones. De Manizales, vino a la Universidad Nacional. Se vivía una etapa de muchas revoluciones. La primera guerra mundial había cambiado los criterios que predominaron en la ciencia del derecho, y éste adquiría una dimensión social; la economía principiaba a presentarse interrelacionada con otras ciencias, y tanto se escuchaban las voces de Carlos Marx como las de los Pontífices; el mundo administrativo se radicalizaba en los principios democráticos y el estado se dedicaba a defender a quienes la sociedad había marginado.

Regreso a Manizales. Después de recibir el titulo de abogado, se incorpora a su ciudad. Es la tierra la que gobierna el mundo de la esperanza. El tribunal lo designa Juez Superior y, luego, Juez Civil del Circuito. El Derecho impulsa sus más íntimas deliberaciones intelectuales. Comienza a impartir justicia. Uno de los empleados de la rama judicial me declaraba: "Era muy joven el señor Juez. Pero sus sentencias y su equilibrio y ponderación humanas, le daban el carácter de un gran Magistrado".

Como Presidente del Concejo, logró varios aciertos: no dejar que allí prevaleciera un clima de ardentía verbal. Que el análisis de los problemas fuera estrictamente administrativo y enderezadas las propuestas a mejorar la condición de la ciudad, en armonía con el Alcalde. Buscó un equilibrio fiscal, que facilitara obras paras los sectores más pobres. Y mantener la dignidad de la corporación como intérprete de los anhelos comunitarios. Ese fue el recuerdo que dejó su paso por esa experiencia parlamentaria y cívica. De allí sale para la Secretaría de Hacienda del Departamento, cuando fue Gobernador Ernesto Arango Tavera.

Primera actividad cafetera. Cumpliendo esta tarea que se consideró eficaz, se le buscó para otra posición: las Secretaría del Comité de Cafeteros de Caldas. No lo dudó. Se incorporó en un momento en el cual la actividad de los Comités, era muy vigilada desde la Gerencia General. Las instrucciones eran precisas. Comenzó a actuar en los diversos frentes que atendía el Comité. La actividad cubría el viejo y admirable departamento del Gran Caldas. Eran cuarenta y dos municipios que, como casi todos producían café, demandaban servicios permanentes. Además, implicaba administrar a los cultivadores que eran personalidades sin ningún complejo en la relación humana. El temperamento sereno y prudente, le facilitaba sus actuaciones. Estaba en el centro de un accionar que comprometía el pasado y el futuro del Departamento. Lo acompañaba en la rectoría principal don Pedro Uribe Mejía. Pero allí estaban gentes expertas en la materia. Algunos de ellos, como Leonidas Londoño y Londoño, llegaron a tener nombradía nacional.

Se recuerda que los Comités construían acueductos rurales. No alcanzaba el dinero para las solicitudes. Entonces él, por su iniciativa, consideró que podrían realizarse más obras si la comunidad participaba con mano de obra. Se adelantaba lo que vino a ser una política internacional para la vivienda, muchos años después. En esta forma desarrolló la obra. Él logró que se invitara a don Manuel Mejía, "Mister Coffe". Era bueno que él apreciara la innovación que se le había introducido a sus órdenes perentorias. Miró, conversó con los vecinos, y finalmente declaró dentro de su laconismo: - Esta experiencia es acertada.

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Artículo #4 Revista No.430

 

GONZALO SÁNCHEZ ZULETA.

Por:  S.M.P. de Manizales

El 24 de enero el gobernador Emilio Echeverri Mejía impuso la Orden Alejandro Gutiérrez, en el grado Aquilino Villegas, al sacerdote sulpiciano Gonzalo Sánchez Zuleta, por su contribución al desarrollo académico y cultural del departamento.

Este antioqueño, de Amalfi, realizó sus estudios secundarios en el Colegio Mayor de Nuestra Señora, en Manizales, ingresó al Seminario Mayor y se ordenó en 1965. Más tarde la compañía de San Sulpicio le ofreció una beca para estudiar historia de la Iglesia Católica en la Universidad Gregoriana de Roma.

Se dedicó a la docencia en el Seminario Mayor, en las Universidades Católica y de Caldas y en la facultad de Teología del Seminario Mayor de Montreal.

Ha publicado las siguientes obras: Vida y Pensamiento del Arzobispo Mosquera, Presencia de Bartolomé de las Casas en Colombia; Fundación de Manizales y otros escritos. Además de lo anterior, colabora con artículos en el diario La Patria y en la revista Archivo Historial.

Es posiblemente el mejor orador sagrado de la región y uno de los mejores conferencistas. Gran conocedor de la historia regional y nacional, supremamente culto y erudito, posee la capacidad de cautivar al público porque expresa sus ideas con vehemencia y pasión.

Se hizo famoso cuando ganó, en 1968, el concurso Miles de Pesos por su Respuesta, programa de ocho sesiones coordinado por el profesor Antonio Panesso Robledo y transmitido por la televisión nacional, con el tema “Vida y obra del general Antonio Nariño”.

El padre Gonzalo Sánchez es Miembro de Número de la Academia Caldense de Historia, Miembro Correspondiente de la Academia de Historia de Boyacá, de la Academia Colombiana de Historia Eclesiástica y de la Academia Colombiana de Historia.

Es uno de los sacerdotes e intelectuales más apreciados por los caldenses.

Felicitaciones al padre Gonzalo Sánchez, al sacerdote, al intelectual y al amigo

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Artículo #5 Revista No.430

 

RESOLUCION No 020.

Por:  La Sociedad de Mejoras Públicas de Manizales

Por medio de la cual se rinde homenaje póstumo y se exalta a un emérito pastor de la iglesia de Manizales, Caldas y Colombia.

La Sociedad de Mejoras Públicas de Manizales, en uso de sus facultades estatutarias, y

CONSIDERANDO

A. Que la Sociedad de Mejoras Públicas de Manizales, Departamento de Caldas, es una entidad que en sus noventa y cuatro años de fecunda existencia, ha trazado un sendero ejemplarizante con la participación de ilustres ciudadanos, gestores de grandes obras.

B. Que su Excelencia Monseñor Augusto Trujillo Arango murió el pasado sábado 24 de febrero de 2007 en la ciudad de Manizales, dejando una sentida orfandad espiritual en la feligresía de la ciudad, del departamento y del país.

C. Que durante su vida se destacó como un verdadero guía y orientador de la Iglesia Católica y que en su apostolado, a través de sus 62 años de ejercicio, fue el pastor que con sus obras y enseñanzas trazó un camino para el clero y la comunidad en general.

D. Que su Excelencia Monseñor Augusto Trujillo Arango se desempeñó como Obispo Auxiliar de la ciudad de Manizales, Obispo de Jericó y como Arzobispo en la ciudad de Tunja por más de 25 años; con sus ejecutorias y oratoria sagrada se destacó como el más fiel intérprete de las enseñanzas de la Iglesia a través de su predicación de las Siete Palabras, transmitidas por los medios de comunicación y que en sus mensajes dejó tatuado el sentimiento hacia la acción social por las clases más necesitadas y que su vida entera fue modelo, digno testimonio para la iglesia de Cristo.

E. Que durante su ejercicio sacerdotal, episcopal y ciudadano recibió de los Jerarcas de la Iglesia, del Gobierno y de la comunidad, reconocimiento permanente por sus obras, que le hacen ser digno ejemplo para futuras generaciones.

RESUELVE

Artículo Primero: Unirse a las manifestaciones de pesar y condolencia y hacer publico reconocimiento de sus atributos que son patrimonio de su familia, de la sociedad manizaleña y de la Iglesia Católica.

Artículo Segundo: Rendir tributo de admiración y de respeto al excelentísimo Monseñor Augusto Trujillo Arango por sus ejecutorias, por su obra, por su acertada dirección espiritual a la feligresía colombiana, dejando huellas imborrables dignas de seguir por nuevas generaciones.

Artículo Tercero: Hacer entrega de esta resolución, en nota de estilo y en ceremonia especial, a su dignísima familia y al Señor Arzobispo de la ciudad de Manizales.

Comuníquese y cúmplase.

Dada en Manizales, a los 26 días del mes de febrero del año dos mil siete.

FERNANDO RODRIGUEZ MUÑOZ

Presidente

LUZ HELENA ARANGO GARCIA

Secretaria Ejecutiva

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MUESTRA DE ARTICULOS

 en la Revista Civismo

 

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Artículo #1

 

Vigencia y significado de la S.M.P. de Manizales.

Por:  Gonzalo Duque Escobar*

En junio 28 de 1912, con la complicidad de notables comerciantes y miembros de la clase dirigente local, nace Sociedad de Mejoras Públicas de Manizales a partir del imaginario de los artesanos y obreros de la cultura de la entonces tercera ciudad de Colombia, la que por su importancia le sucedía a Bogotá y Medellín. Hoy en el umbral de sus 90 años, en el valioso balance de la Benemérita se encuentran realizaciones significativas en las que la S.M.P. ha actuado como adalid del progreso local, participando en la ejecución de proyectos estratégicos y obras de ornato, creando y desarrollando importantes campañas, y salvaguardando los intereses y haberes públicos, con el objeto de buscar la competitividad de la ciudad y la solidaridad con su gente.

Entre las obras desarrolladas con su vital su concurso, se cuentan la Catedral de Manizales, el anterior edificio del Estadio Palogrande, el Parque de los Fundadores, la Avenida Centenario, la vieja sede del Cuerpo de Bomberos y la Plaza de Toros. También la gestión para las vías que salen de Manizales al norte y al occidente, como el apoyo a la creación de la Universidad Nacional, la Universidad de Caldas, la Universidad de Manizales y el Palacio de Bellas Artes. Ahora jalona la transversal de Caldas, para dar respuesta a la necesaria integración funcional del territorio del departamento.

Pero en estos momentos de crisis que vive Colombia y afecta a la sociedad local y la ciudad, al preguntarse sobre la vigencia de esta Institución para Manizales, se puede aprender de las importantes acciones y ejecutorias logradas en el pasado por la S.M.P., que ahora más que nunca sigue siendo válida la premisa que enmarca el espíritu del civismo y que dice así: "más vale la actitud de una comunidad que una obra pública".

Si el concepto de civismo, que define la Real Academia Española como el "celo por las instituciones e intereses de la patria", se lleva a un plano de mayor nivel de interpretación, puede ser entendido como la excelsa virtud que forma a los grandes servidores de la comunidad. Es esta la misma calidad del patriota y del ciudadano que toma el hábito de cumplir todos sus deberes cívicos, con constancia y firmeza, dentro de las normas que regulan su comportamiento dentro de la Sociedad.

Por lo tanto, es en este momento que vivimos de cambios dramáticos, cuando se ha pasado de la democracia representativa a la participativa, que debemos considerar la forma y el lugar adecuado para empezar a construir el futuro de la ciudad y su gente, partiendo desde la sociedad civil, y considerando que el escenario y la relaciones entre sus actores, se han intensificado y extendido.

Hoy la población ha pasado de ser rural a urbana, la realidad del sector cafetero es sombría y la ciudad se ha conurbado. Paradójicamente es en estas circunstancias cuando toman significado y relevancia la comuna como espacio vital de la ciudad y el civismo como instrumento para construir la comunidad que la define.

Ahora, para resolver la crisis en los términos de un desarrollo sostenible, cualquier estrategia deberá pasar por la educación individual y colectiva, única estrategia que cruza por las demás. Y resulta que sin el civismo no procede la educación colectiva, no se fortalece el concepto de lo público y no se abaten la insolidaridad e indiferencia que apadrinan la violencia.

Queda así establecida la necesidad de avanzar en la consolidación de la S.M.P. de Manizales, con el apoyo de las instituciones públicas y privadas de la ciudad y la presencia viva y comprometida de sus mejores ciudadanos, para que ella cumpla, como lo ha hecho en tantos años, con la difícil misión que le corresponde ahora.

Como institución, la S.M.P. es el mejor instrumento que ha ideado y dispone hoy nuestra cultura, para aprovechar los desafíos y oportunidades que el cambio institucional y la modernidad, le ofrecen a la sociedad civil en Manizales y el país.

Manizales, Junio de 2001

(*) Gonzalo Duque Escobar: Socio de la SMP.  Exconsejero de Planeación Territorial de Manizales. Actual Director del Observatorio Astronómico de Manizales OAM, de la Universidad Nacional de Colombia Sede Manizales

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Artículo #2

Nombres que hicieron época en el siglo XVIII

 

Por Oscar Gaviria Valencia*

 

Los antiguos romanos desde tiempos muy remotos para distinguir las personas, usaban el "preanomen" el "nomen" y el cognomen. El primero de ellos, es decir preanomen, era el que distinguia a cada individuo, el segundo es decir el nomen, era el de la familia y cuando ésta era muy numerosa se le añadía el tercero, es decir el cognomen.

Inicialmente a las personas se les distinguia sólo por el preanomen; ejemplo Publio, Marco, Porcio, Cornelio, Ulises, Meroveo, Mateo, Cleofás, Cleopatra, etc; esté servia para designar al individuo en forma personal.

La modalidad de utilizar el “preanomen”, o mejor decir, el nombre de pila; estuvo hasta mediados del siglo XII aproximadamente; cuando empezó a utilizarse el “nomen” por el crecimiento de las comunidades familiares, que al ser mas numerosas se les propuso el “cognomen”.

En cuanto a España se refiere, el apellido comenzó con el patronímico deapellare, después apellitare o nombre de familia; el designar o llamar lo tomaron del gentilicio latino que expresaba propiedad, es decir, tomaban del patronímico el apellido familiar; ejemplo De Fernandus o Ferrandus hacían Federrandice o Fernandice; de Fernando- Fernández; de Martín – Martínez; de Alvaro – Alvarado; de Gonzalo – Gonzáles y de Ramiro – Ramírez, etc.

Al paso de los años la comunicación constante entre la comunidad interfamiliar, creo la necesidad de no poder vivir en sociedad sin apellido y se hizo necesario tomar otros que no fueran patronímicos, comenzando algunos por el “cognomen” que expresaba la cualidad o defecto del individuo así por ejemplo, aparecieron los que se apellidaron Calvo, Delgado, Rubio, Conejo, Cano, Oreja, Aguilar, Ángel, Borda, Bravo; Moreno, etc.

Otros adoptaron por apellidarse del sitio o comarca de donde eran oriundos, aun mas, de lugares sobresalientes de la región. De ahí que anterior o posteriormente a la Edad Media se encontraban varios firmantes de la Iglesia, de la Huerta, de la Calle, del Campo, Cañón, Cruz, Flórez, Montes, Palacio, Peña, Ramos, Ríos, etc.

Es importante destacar que todos tenemos raíces de historia en nuestros apellidos, no importa si nuestros antepasados fueron figuras modestas, ilustres, obreros, paisanos o soldados de renombre. Lo importante es saber que a ellos les debemos nuestra existencia y lo que en realidad hoy somos y es por ello que es hermoso reencontrarlos en el pasado a través de la historia y la genealogía. Es importante luchar por conocer los lugares donde ellos vivieron, cuales eran sus profesiones, las acciones que los distinguieron y por qué no, conocer ampliamente sus formas de vida y así tener muy en cuenta qué heredamos de ellos en el aspecto familiar actual. El amor que tengamos hoy por nuestros antepasados, lo tendrán nuestros descendientes, hijos nietos y bisnietos con nosotros: pero sólo si sabemos cultivarlo y enseñarlo.

La grandeza del hombre no es solamente sobresalir en la intelectualidad, ganar mucho dinero o tener una gran estabilidad económica, sino también otorgar el valor al nombre y a la tradición familiar. Por esa razón luchar siempre por dejar bien en alto nuestro nombre, para que en día de mañana nuestros descendientes nunca se arrepientan de haberlos poseído.

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Artículo #3

 

La  Añoranzas de Manizales

 Por: Luis Abella de Nouvrac.

 

Manizales!...A media cumbre, y en forma del inmenso bajel, cuya popa desafiara al cielo y a la vez a la hondonada profunda de la cordillera, se presentaban a mis ojos la ciudad, después de varios días de viaje rudo y penoso… ">

Era la visión simpática, anhelada, tras las jornadas fatigosas de un cabalgar lento, por montes abruptos, y valles desolados; era el sitio hospitalario que ofreciese al viajero fatigado, después de las privaciones de ese paciente trajinar de la mula estropeada, por caminos rústicos, entre el conglomerado de mil montañas que forman el corazón de la cordillera andina.

El jinete aceleraba su cabalgadura para llegar aprisa, y tras la bajada hacia el torrente que corre a los pies de esa cuchilla, pasado el rustico puente, trepando por la calle pendiente, encima de la cual colgaban de los barrancos a pique las primeras casas de la ciudad, se hallaban uno en lugar amigo!

Era como si se entrase en un pedazo de nuevo escondido muy alto; lugar apacible, tranquilo y risueño en donde se respiraba mejor y se vivía lentamente. Cada calle, cada esquina, cada zanjón abierto o tapado, veíase cuajado de casas multiformes, muchas de madera, y que semejaban reposar como sobre muletas en sus partes traseras, dando a los barrios un aspecto típico. Todas esas construcciones en terreno tan accidentado, decían que esa ciudad era como nido de águilas o reposo de cóndores.

Si el día era bello, el sol risueño adornaban las miles de techumbres con sus manchas doradas o lilas. En cada casa, unos balcones rústicos, en cada balcón unas materas primaverales, o unas caras de mujeres, frescas, juveniles y curiosas… Al mirarlas, las veía uno como caras amigas, sonreídas, atrayentes y como felices de ver llegar a la ciudad algún ser nuevo, a quien se recibía como si fuera de la familia.

Porque Manizales, la ciudad buena, se distinguió siempre por su manera amplísima en recibir el forastero. Ninguno de los que llegasen allí era inoportuno; cualquiera que fuera encontraba la puerta de esa ciudad abierta. Era la ciudad de todos y para todos. Y eso era como una tradición. Recuerdo que un anciano patriarca de los fundadores a quien expresaba mi sorpresa de ver con que libertad se llegaba allí y con que amplitud se atendía al recién llegado, sin miramientos de orgullo, ni de castas, me decía: Es que a Manizales llegamos todos lo mismo que usted; ninguno puede decirse que es de cepa vieja manizaleña. Vemos todos de otras partes, y si se mira bien, todos somos forasteros; pero basta que la persona sea buena y honrada y adquiere derecho de ciudadanía. Y efectivamente, todos lo entendían así, y esa consideración hizo de Manizales, la ciudad más hospitalaria de Colombia.

Esto era el Manizales de entonces, ciudad levantada rápida y que llamose pronto la Perla del Ruiz. Era un sitio privilegiado, con habitantes muy bondadosos y trabajadores rudos. Las faenas eran fuertes por el empuje de la raza, pero la labor rendía; las tierras bravías, pero descuajados los montes, multiplicábanse las mieses: era la recompensa natural del esfuerzo titánico desarrollado. El comercio era favorable para todos; la comarca se volvió un emporio de riqueza, y en lo moral, un acopio de virtudes ancestrales, de las que hacían a los hombres fuertes y honorados, y a las mujeres ángeles y guardianes seguros del hogar.

Alma antioqueña renovada, el alma caldense hízose mas fuerte luchando con las esperanzas de la montaña; allí rejuveneció su espíritu creador, irradio prontamente con energía poco común propagándose con un empuje dignificador..

Manizales era crisol de la fe intensa, con su catedral levantada de madera, pero cuya construcción era el símbolo de un pueblo nuevo, cuya cándida inspiración reflejaba la sencillez y la belleza de un alma joven. A menudo admire esos dos torreones que se divisaban de lejos, como dos brazos fervorosos tendidos hacia Dios! .

En torno de esa ciudad, la cresta de las montañas sucediese en oleaje multicolor, alternando con las profundidades de los valles fértiles; mas allá el páramo y luego el nevado del Ruiz, con su alfombra de nieve cubriendo la boca del cráter apagado. Esa blancura era apacible como lo era la ciudad que creció en sus faldas agrestes. .

Pasaron los años; hoy, Manizales medio destruida por un incendio voraz, renació de sus cenizas, reemplazando las construcciones ingeniosas de madera por edificaciones de concreto. Sus calles altas y desiguales se aplanaron; de lado a lado levantándose mansiones modernas, edificios comerciales con los últimos adelantos; sus plazas y jardines le dan aspecto de urbe grande y avanzada…y los rieles han vencido las asperezas de la montaña llegando hasta la ciudad. Todos estos bienes trajo la última catástrofe incendiaria..

Al lado de estos barrios nuevos y opulentos, queda todavía una parte de la antigua ciudad. En ella, las barracas existen aun, los hoyos se divisan siempre, los alares de antaño protegen las aceras estrechas, y los balcones sencillos cúbrense de flores. Allí la poesía simple del pasado mora apaciblemente como en otro tiempo. ..

Quizás si volviera, me gustaría alejarme de la ciudad nueva, perderme en lo que resta de la ciudad primitiva, entre sus calles altas y bajas, entre casas de protectores aleros; al pie de balcones de madera floridos de geranios encarnados, o con tal cual matera con pensamientos aterciopelados. Allí, soñaría aun, embriagado con el pasado, con lo que fue, con lo que no vulva, con el alma entera de la ciudad casi desapercibida. Este Manizales antiguo debe conservar el aroma de antaño, todo lo que fue la primitiva ciudad: amor, discreción, generosidad, simpatía, sencillez, bondad y fe… un ramillete oloroso de recuerdos suaves, que moran profundamente todavía en el alma del forastero amigo de otros tiempos, el que agradecido, os recuerda, ciudad amable.

 

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Artículo #4

   

 

RIESGO EN LA ZONA ANDINA TROPICAL

POR LADERAS INESTABLES

   

Gonzalo Duque Escobar*

 

Resumen

Este trabajo se ocupa de una de las amenazas más importantes del medio tropical andino: los deslizamientos de tierra vistos desde la óptica de los desastres naturales. Se definen los movimientos de masas. Luego se discuten los parámetros de la inestabilidad, la evaluación de los peligros por estos fenómenos, sus causas y factores y la metodología para el análisis de la vulnerabilidad y el estudio del riesgo.

Finalmente se presentan los elementos básicos de la situación en Colombia, como escenario de laderas susceptibles a los movimientos de masas de suelo.   


1-PRESENTACION

Las presentes notas relacionadas con la definición de riesgo y amenaza, y la aplicación de estos conceptos para eventos como los relacionados con la inestabilidad de las vertientes, pueden tener importancia para las comunidades de la región andina.

La zona tropical andina se caracteriza por la inestabilidad de los suelos y por un ambiente de gran actividad tectónica. Estos aspectos se relacionan con la juventud de sus montañas sometidas a procesos orogénicos desde el paleozoico al reciente. El clima y la biodiversidad, configuran el medio ecosistémico de este escenario. 

El presente trabajo estará centrado en una de las tres amenazas más relevantes de nuestro medio, los deslizamientos al lado de terremotos y volcanes, que son las amenazas naturales de mayor importancia en la zona montañosa andina.

En Colombia, el 70% de la población habita la zona andina. Nuestros suelos de montaña, por la condición tropical del país, son fundamentalmente suelos residuales y esa consideración los hace merecedores de un tratamiento singular, pues la mecánica de suelos que empleamos ha sido desarrollada para medios con las características de los suelos transportados, más típicos de las latitudes altas.

El desarrollo de metodologías para la evaluación del riesgo por deslizamientos, incorporando la complejidad de nuestros suelos, resulta de vital importancia en nuestro medio.

 2-ESTUDIO DEL RIESGO

Se pueden definir riesgo, amenaza y vulnerabilidad, como conceptos probabilísticos a los que se pueden asociar  funciones para facilitar su manejo en términos de pronósticos.

-Riesgo: Posibilidad de afectar significativamente las vidas o bienes a causa de un fenómeno dañino dentro de un período de tiempo y con una probabilidad determinada.

-Amenaza: Evento o fenómeno perjudicial con un cierto nivel de magnitud y alcance espacial, que tiene una probabilidad de ocurrencia significativa en un período de tiempo dado.

La probabilidad será cualitativa si decimos que es alta o baja, o será cuantitativa si le señalamos al evento su frecuencia temporal.

La relación entre amenaza y riesgo se establece por medio de la expresión:

 

                                              Riesgo = Amenaza x Vulnerabilidad

 

Siendo la vulnerabilidad el factor de riesgo que tiene en cuenta la resistencia o fragilidad de las personas y de los bienes expuestos. Por lo tanto:

 

                                           Vulnerabilidad = Exposición/Resistencia

 

                                       Riesgo =  Amenaza x Exposición/Resistencia

 

La vulnerabilidad puede ser física, cultural y socioeconómica. El riesgo puede ser directo  indirecto o de otros ordenes, según la amenaza sea natural, antropogénica o tecnológica. La amenaza depende del evento detonante, y de su grado de susceptibilidad, como de la energía potencial que lo caracteriza, razón por la cual se puede escribir:

 

                                   Amenaza = Detonante x Susceptibilidad x Potencial

 

Riesgo = Detonante x Susceptibilidad x Potencial x Exposición/Resistencia

 

En el riesgo por deslizamientos podemos incidir sobre la amenaza, pero en el riesgo sísmico sólo queda la alternativa de intervenir la vulnerabilidad. En el riesgo volcánico podemos incidir sobre la exposición (evacuación temporal o definitiva) y en el riesgo sísmico normalmente intervenimos la fragilidad (parámetros de sismoresistencia y seguridad ignífuga).

 

2.1- Ordenes de las amenazas naturales

Una amenaza natural puede o no provenir de otra de mayor orden  incluso puede ocasionar un evento posterior. Los deslizamientos pueden surgir a causa de un sismo o una lluvia y pueden ocasionar también aludes y avalanchas. De esta secuencia posible surge la necesidad de establecer la siguiente clasificación para las amenazas naturales:

- Primer orden: sismos, huracanes, volcanes y lluvias.

- Segundo orden: deslizamientos, maremotos, inundaciones.

- Tercer orden: aludes y avalanchas.

 

2.2- Clases de riesgos.

 Se hace necesario diferenciar y calificar el riesgo asociado a una amenaza dada, para no generar expectativas ociosas.

 

- Riesgo evitable (por su origen o consecuencia)

- Riesgo controlable (evento predecible o efecto atenuable)

- Riesgo incontrolable (no predecible, evaluable o solucionable)

- Riesgo aceptable (diferencia entre el mayor nivel de riesgo y la máxima previsión.

 

Pero además existen el riesgo de cúmulo o total y el riesgo específico o local. El primero de interés para los individuos y agentes individualmente considerados y el segundo para la autoridad competente y para el sector de responsabilidad. Ambos, el riesgo de cúmulo y el específico, deben ser evaluados para facilitar el manejo de las contradicciones que surgen de la naturaleza del problema, dado que presentan valores diferentes entre sí y que los deslizamientos están asociados a amenazas de primer orden (lluvia y sismo).

   

3- DESLIZAMIENTOS EN ZONAS MONTAÑOSAS

Los movimientos de masas son las amenazas más importantes en las zonas andinas. Los daños a bienes y pérdida de vidas se relacionan aquí con la inestabilidad de las vertientes intervenidas: deslizamientos, derrumbes, flujos.

El movimiento de masas ocurre cuando el esfuerzo cortante supera la resistencia al corte del suelo, lo que se da cuando ocurre al menos una de estas situaciones:

a) Al incrementarse el esfuerzo cortante (sismos). Aquí se incrementan las fuerzas actuantes.

b) Al caer la resistencia al corte del suelo (saturación). Esto reduce las fuerzas resistentes del suelo.

 

3.1- Clasificación de los movimientos masales y parámetros de in estabilidad.

Las diferentes clases de movimientos de masas, se describen en el cuadro No. 1 (M. Vargas, 1982).

 

Cuadro No.1. Clasificación de los movimientos de suelos y rocas en regiones tropicales.

 

Fenómeno

                     CLASE

             COMO OCURRE

           CUANDO OCURRE

              COMO EVITAR

Movimientos plásticos o viscosos

Reptación efectuada por las camadas superficiales

Movimientos lentos de rastreo, movilizando sólo una parte de la resistencia al corte

Movimiento constante acelerado durante la época lluviosa

Impermeabilización de la superficie y drenaje superficial

 

Deslizamientos de "talus"

Movimientos continuos de antiguos depósitos de laderas

Corte hecho al pie de un "talus" durante la época lluviosa

Lo anterior más subdrenaje con drenes horizontales o galerías filtrantes

Deslizamientos a lo largo de superficies con cohesión y fricción

Deslizamientos planos o traslacionales

Asentamientos del manto relativamente delgado sobre la superficie de la roca de fondo

 

 

Rotura durante o después de precipitaciones con más de 100 mm/día durante el invierno

Lo mismo con cambio de configuración del talud, canales colectores, bermas en el pie y muros de contención por gravedad o anclaje

 

Deslizamientos rotacionales

Deslizamiento de suelos residuales o masa saprolítica, eventualmente con bloques de roca

 

 

Deslizamientos estructurales de masas rocosas

Deslizamientos de cuñas o placas de roca

Deslizamiento a lo largo de discontinuidades planas

Rotura repentina durante o después de tormentas con más de 100 mm/día, pero no necesariamente durante la época lluviosa

Anclaje de rocas y estructuras ancladas

 

Deslizamientos de masas rocosas muy fracturadas

Similar a los deslizamientos planares y rotacionales

 

 

 

Caída de rocas

Desmoronamiento de bloques de roca (boulders)

 

 

Flujos rápidos

Flujo de masa barrosa

Erosión o licuación de camadas superficiales

Durante tormentas con precipitaciones de más de 50 mm/hora en épocas lluviosas de años secos

Si son moderados se construyen en la vaguada estructuras disipadoras para evitar la incorporación de material del fondo del cauce

 

Flujo de bloques de roca y "boulders"

Demolición de masas rocosas muy fracturadas

 

 

 

FUENTE: Milton Vargas. Clasificación y mecanismos de deslizamiento de tierra y roca en zonas tropicales. I Congreso Suramericano de mecánica de rocas, Santafé de Bogotá, 1982.

Los parámetros que influyen en la inestabilidad del suelo se relacionan con el agua, el material, la geometría del terreno, y las situaciones del ambiente (fuerzas, procesos, etc). Los parámetros  son:

 

- Tipo de material: roca, capa alterada y cobertura.

- Pendiente: gradiente, forma y longitud.

- Condiciones hidrológicas: infiltración, permeabilidad, NAF, cantidad de agua.

- Procesos morfológicos: erosión fluvial e hídrica, movimientos masales.

- Parámetros externos: distribución de la pluviosidad, es decir, relación (intensidad/período), sismicidad, vulcanismo.

Pero también es verdad que las laderas (cuestas naturales) han sido transformadas en taludes por los modelados de la actividad antrópica y que con la expansión de la frontera agrícola, por prácticas deficientes en el uso y manejo del suelo, se han producido el descontrol hídrico y pluviométrico, la erosión y la deserfiticación de los suelos andinos.

 

3.2- La Evaluación

- Preguntas y respuestas en la evaluación

La cultura de la información es escasa en nuestro medio. Sin información no se pueden hacer análisis y sin este se cae en la improvisación o en los sobrecostos. Para evaluar acertadamente un evento de movimiento de suelos, deben responderse las preguntas básicas.

 

¿Qué pasó?... Mecanismo

¿Qué lo causó?... Causa

¿Continuará?... Estabilidad actual

¿Qué hacer?... Prevención y corrección

¿Ocurrirá en otro lado?... Predicción espacial

¿Cuándo ocurrirá?... Predicción temporal

¿Es evitable?... Causa

 

- Etapas de la evaluación

Las siguientes son las etapas para lograr una evaluación exitosa, que conduzca a resultados concretos y útiles.

Secuencia de eventos: testigos, instrumentos, mecanismos, volumen, energía, causas, signos.

2º Condiciones ambientales: averiguar las causas y hacer estimativos espacio-temporales sobre la ocurrencia y extensión de los eventos. Utilizar datos meteorológicos, sismológicos y registrar si se dieron cambios previos en áreas aledañas como construcciones, riegos, explosiones, deforestación, roturas de líneas con líquidos, sobre cargas, interrupción de drenajes o cultivos.

Inspección detallada de morfología y estado de áreas aledañas y del deslizamiento: grietas, flujos de agua, obras, edificaciones, cultivos.

Análisis adicional.

Plan de instrumentación, manejo y control, según obras decididas.

6º Abandono del sitio y evaluación de las consecuencias.

 

3.3- Causas de los movimientos y medidas a tomar.

La causa real de un movimiento de masas es casi un problema forense. Los factores contribuyentes pueden ser más visibles que la causa real o que el detonante del problema.

- Causas intrínsecas: suelen ser naturales y se relacionan con el agua subterránea, material, tectónica, topografía abrupta, etc.

- Causas detonantes: pueden ser naturales como la lluvia, el sismo, la erosión, o artificiales como cortes, deforestación, etc.

- Causas contribuyentes: similares a las causas detonantes pero que simplemente anticipan el evento.

-         Las medidas pueden ser preventivas o correctivas, según prevengan la ocurrencia del evento o corrijan los efectos por el ocasionados.

 

3.4- Los factores de amenaza y de riesgo

Los factores de amenaza en caso de deslizamiento son:

- Son la susceptibilidad debida a factores internos

- Los eventos detonantes como lluvias, sismos, erosión, sobrecargas.

- El potencial de energía, tanto la destructiva interna como la potencial.

Los factores de riesgo por deslizamiento son:

- El nivel de la amenaza de deslizamiento.

- El grado de exposición de elementos que puedan sufrir daños posibles, como los elementos sobre la ladera o al alcance o por generación de aludes u obstrucción de corrientes.

- La resistencia al fenómeno, no sólo desde el punto de vista físico sino también funcional. Se asume que la resistencia es un concepto opuesto al de la fragilidad.

La amenaza se puede representar en un mapa de susceptibilidad al deslizamiento, donde cada color involucra el grado de susceptibilidad del territorio a la ocurrencia de deslizamientos y cuyos niveles en forma decreciente son rojo, naranja y amarillo, o verde para las zonas no susceptibles.

Si se ha de valorar el peligro o amenaza debemos reconocer su existencia, evaluar la capacidad de manejarlo, estimar su probabilidad de ocurrencia, evaluar eventuales efectos y tomar la decisión de aceptarlo o no.

Si se trata del manejo del peligro o amenaza, las posibilidades son evitarlo, removerlo, controlarlo (reducirlo), minimizar sus efectos o recurrir a sistemas de alarmas.

 

3.5- Metodología para el Análisis de vulnerabilidad a la ocurrencia de deslizamientos.

Las siguientes son las etapas para proceder a los análisis de vulnerabilidad, en caso de amenaza de deslizamiento, para evaluar una situación de riesgo dada.

- Seleccionar una amenaza potencial y asignarle características. Se alude a un tipo de movimiento de masas dado, con un volumen, intensidad y extensión dados.

- Identificar vidas y bienes amenazados y otros componentes físicos o servicios comprometidos.

- Determinar los efectos del evento sobre las personas y bienes señalados y sobre los sistemas de servicios. Además de los daños estructurales están los daños funcionales de los sistemas.

- En el caso de empresas de servicios comprometidas, debe estimarse la demanda de servicios básicos para el público y la reducción del servicio a causa de un evento desastroso.

-  Determinar los componentes críticos y vulnerables a la amenaza para estimar  la reducción de la oferta de servicios de una empresa o de un sistema.

- Ampliar otros efectos indirectos derivados del evento, por ejemplo por la ocurrencia de amenazas de tercer orden o por daños a terceros.

- Consolidar la información en una evaluación final, susceptible de ser revisada y actualizada en forma periódica y extraordinaria.

 

3.6- Metodología para el estudio del riesgo en caso de deslizamiento.

- Identificación de la amenaza: recopilar y analizar información, identificación preliminar del riesgo y de las medidas urgentes.

- Evaluación de la susceptibilidad. Estudios cartográficos, hidrológicos, geológicos, agrológicos, de erosión, uso y manejo del suelo, zonificación de susceptibilidad, caracterización geotécnica de materiales, evaluación de estabilidad y susceptibilidad.

- Estudio de eventos detonantes de la amenaza: climatológicos, hidrológicos, sismológicos, de erosión o sobrecargas naturales, y efectos antrópicos. Se puede dar deslizamiento con lluvia y con sismo, deslizamiento sin ellos o con uno de ellos. La probabilidad final será la suma las probabilidades de cuatro situaciones diferentes.

 

 


Fig. 1: Izquierda, Costo Probable de falla Cp. Derecha, nivel de riesgo Nr

 

- Estudio del riesgo: evaluación de la amenaza, la vulnerabilidad y del riesgo. En la figura 1 derecha, la función que relaciona la probabilidad de falla con la magnitud de un evento, alude a su grado de siniestralidad, y la que relaciona la probabilidad de ocurrencia con la magnitud de un evento, alude a la frecuencia probable del fenómeno.

 La primera función (siniestralidad) expresa la curva de daños cuya pendiente es positiva, y la segunda función (frecuencia), la curva de ocurrencia cuya pendiente es negativa. El producto de ambas da el nivel de riesgo del evento que gráficamente se representa por una campana (Nr), cuyo máximo coincide con la intersección de las dos curvas anteriores.

- Medidas: sistemas de observación y alarmas, reducción de la exposición, reducción de la amenaza, incremento de la resistencia, y jerarquización de prioridades y estudios.

- Estudios económicos ( ver figura 1 izquierda): análisis de las funciones de costo esperado, que es la suma del costo usual (curva Cu) y el costo de falla (curva Cf). El costo de falla involucra pérdidas, reposición, interrupción, lucro cesante y efectos sociales, el costo usual involucra estudios, control, construcción y mantenimiento. La suma de ambas funciones es una parábola (Cp)cuyo mínimo coincide con la intersección de ambas funciones.

 

4- LA SITUACION EN COLOMBIA

En Colombia predominan rocas blandas, es decir, materiales intermedios entre suelos y rocas. Por ejemplo, las rocas de bajo o medio metamorfismo como esquistos, filitas, algunas serpentinitas y anfibolitas, e incluso algunos gneises y rocas mal consolidadas y mal cementadas, como margas, lodolitas, limolitas y areniscas blandas.

Las rocas blandas son susceptibles a los cambios de humedad típicos del ambiente tropical. Para la zona andina en el oriente de Colombia predominan espesos coluviones y en el occidente suelos residuales y volcánicos. El occidente está afectado por tectonismo y sismos.

Es importante para el ambiente andino tropical considerar los suelos residuales con sus estructuras relictas o heredadas, que a diferencia de los suelos transportados, donde las discontinuidades son horizontales (predecibles), estas resultan con orientación aleatoria y buzamiento impredecible.

Los espesores de las alteritas son mayores en las zonas tropicales (vegetación y clima), como la cordillera Oriental de naturaleza sedimentaria. Los saprolitos son típicos de la zona andina (roca cristalina), como las zonas de batolitos a lo largo de la cordillera Central y Antioquia. Los andosoles se desarrollan en lugares con cenizas volcánicas donde se desarrollan haloisitas y alófanas (Cauca, Nariño y zona cafetera). Las lateritas son suelos típicos del Cauca y los Llanos Orientales.

Además de un clima con contrastes de temperatura y precipitación, existen factores tectónicos.

La precipitación es alta en Chocó y el margen llanero, moderada en la zona cafetera y baja en las zonas desérticas de Colombia (Guajira, Alto Magdalena, Villa de Leiva).

Colombia en su zona andina, tiene fallas, muchas activas, mostrándose en sus laderas inestables zonas con intenso fracturamiento donde los materiales presentan trituración y brechamiento. El occidente está afectado por las fallas de Romeral y Palestina (rumbo) y el oriente por el sistema de las fallas frontales de los Llanos (inversa). Ambas son de alto riesgo sísmico.

La falla geológica condiciona el drenaje interno y tras todo ello se presenta una cronoestratigrafía en repetidas ocasiones desfavorable puesto que en los estratos de diferentes edades se presentan contrastes de permeabilidad, zonas débiles, etc.

 

5.   Zonificación.

Si se integran en una zona cualquiera de Colombia, aunque sea a nivel regional, un mapa geológico, un mapa tectónico y un cuadro de movimientos masales clasificados, se pueden inferir algunos factores de inestabilidad (inherentes, detonantes, etc.). Si superponemos relieve y sobrefracturamiento obtenemos zonas más o menos propensas a deslizamientos. En Colombia las áreas de influencia del sistema Romeral y de las fallas del margen llanero se pondrían en evidencia como zonas altamente inestables.

J. Montero (1990)  señala en Colombia varias provincias con amenaza alta a deslizamiento así:

- Entre la falla Romeral y el Cauca<.  Con rocas metamórficas, rocas con cataclasis y arcillas alófanas remoldeadas.

-         La cordillera Oriental. Con suelos espesos (alteritas) sobre lutitas que son químicamente alterables.

- El margen llanero.  Muy afectado por el ambiente tectónico y la naturaleza sedimentaria de los suelos.

- Zonas con potentes flujos alterados. Como la Estampilla (Manizales), donde se encuentran depósitos fluviotorrenciales alterados y en procesos de movimientos masales.

- Zonas de coluviones.  Como los de Quebrada Blanca en la vía al Llano.

-         Saprolitos.  En zonas de debilidad tectónica.

En resumen la juventud de las cordilleras, el ambiente tectónico intenso y la naturaleza del clima, son factores que se conjugan para explicar la inestabilidad de nuestras laderas.

 

6- CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

Las comunidades primitivas de América que por siglos padecieron sin comprender las agresiones del medio, dejaron un legado hoy inutilizado, para bien de las colectividades humanas de nuestros medios andinos más transformados, que paradójicamente habitando un medio paranatural, no hemos hecho de los fenómenos naturales propios del trópico andino, huéspedes condicionantes de acciones y beneficios.

Esa fragilidad del medio construido, explicada por falencias dialécticas entre nuestra cultura y el medio ecosistémico que habitamos, nos lleva a admitir que en el medio tropical andino apenas iniciamos la fase de recolección de información, cuando imaginábamos que  ya la procesábamos. Simplemente hacemos uso de tecnologías basadas en procesos desarrollados para medios exógenos y evidentemente  no adaptadas a nuestros suelos.

Se recomienda avanzar en el desarrollo de la geotecnia en Colombia,  articulando a los trabajos  los aportes de otras disciplinas como la agrología, la geología, la antropología, la biología, la ecología y la climatología, para dar respuesta a multitud de problemas entre ellos los desastres naturales.

 

Ponencia presentada en el SIMPOSIO SOBRE SUELOS DEL EJE CAFETERO PROYECTO UTP - GTZ

Manizales, Noviembre 8 de 2000

 

7- BIBLIOGRAFIA

CARDONA, Omar Darío. Evaluación de la Amenaza, la vulnerabilidad y el riesgo. Taller regional de capacitación para la administración de desastres. ONAD, PNUD, OPS, UNDRO. Bogotá, 1991.

Gonzalo DUQUE-ESCOBAR. Manual de Geología para Ingenieros. Universidad Nacional, Manizales. 1998.

--------------- Mecánica de Suelos. Universidad Nacional de Colombia, Manizales. 1999. (inédito).

--------------- Desarrollo Sostenido en la Prospectiva de la Problemática Ambiental y la Supervivencia. Agosto 1990.

--------------- Notas sobre la Prevención y el riesgo por Amenaza Volcánica. Primer Simposio Internacional sobre Aspectos Vulcanológicos, Sismológicos y Geológicos. 1986.

GONZALEZ, Alvaro Jaime. Notas del Curso Estabilidad de Taludes, del Postrado de Geotecnia de la Universidad Nacional de Colombia, Sede Manizales, 1994

GRISALES GARCIA, Alfonso. Suelos de la zona cafetera. Fondo Cultural Cafetero, Volumen 4. editorial Bedout S. A. Colombia, 1977.

HERMELIN, Michael. Bases de Geología Ambiental. Universidad Nacional. Medellín. 1987.

MONTERO, Juan. Curso de Estabilidad de Taludes, Procesos, Factores y Causas de Inestabilidad de  Taludes y Laderas. Santafé de Bogotá. 1990.

SCHUSTER-KRIZEK. Landslides. Academia Nacional de Ciencias. U. S. A. 1978.

SPETERS, Robert. Notas de la Charla "Tecnologías para el Estudio de Amenazas Naturales en el Medio Andino". ITC y DTU de Holanda. Jueves 30 de marzo de 1991, Universidad Nacional, Manizales.

VARGAS, Milton. Estabilidad de Taludes. I Congreso Suramericano de Mecánica de Rocas. S C de Geot. Bogotá. 1982.

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[1] Gonzalo Duque Escobar.  Ing. Civil. P. As. Universidad Nacional de Colombia. Encargado de las Cátedras de Geología y de Astronomía y Director del Observatorio Astronómico de Manizales OAM

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Artículo #5

IMÁGENES DEL EJE CAFETERO EN TIEMPOS DEL  

SESQUICENTENARIO DE MANIZALES

 

Por : Gonzalo Duque Escobar(*)

 

El territorio precolombino del Eje Cafetero, es el escenario de la cultura Quimbaya.  Jorge Robledo llega por el norte, después de  transitar por los dominios del cacique Irrá y de dominar a los Carrapas y demás tribus vecinas, para entrar por Santa Agueda a tierras del anciano Tacurrumbí, líder de los 80 jefes Quimbayas de la época, quien se localiza en tierras de Manizales. Más tarde, en 1541, descubre el Quindío sobre el extremo meridional de nuestro territorio. Imágenes de este período precedente al que pertenece el cacique Calarcá, se encuentran en los reductos de bosques tropicales andinos y en la orfebrería y tejidos de preciosas piezas de museo.

 

El Eje Cafetero nace luego, en tiempos de la república y es el resultado de la colonización y el café. Los vestigios culturales de este hecho se materializan en dos períodos: inicialmente,  el del nacimiento del bahareque y del desarrollo del transporte de arriería, y luego, el período de la construcción del ferrocarril y el cable aéreo, como sistemas de transporte con propósitos comerciales y en dirección a los dos océanos, y también el de la aparición de la arquitectura ecléctica que mezcla estilos europeos y materiales autóctonos y extranjeros. Aquí el bahareque se diversifica en forma y contenido, sobretodo en su versión encementada.

 

Imágenes desde la fundación hasta 1905, correspondientes al primer período, el de la fundación de estos pueblos y ciudades, el de don Manuel Grisales y don Fermín López, caracterizado por una economía de subsistencia afectada por los beneficios y horrores de la colonización y las guerras civiles de 1860 y 1876 entre los estados federales de Antioquia y Cauca, son las recuas de mulas y el hacha. Y del segundo período, el de don Carlos E. Pinzón  y don Pedro Uribe Mejía que va de 1905 a 1938, subrayado por un proceso económico de acumulación de riqueza y  otro de apertura cultural asociados al  comercio del café, son las estaciones del tren, el cable y otras edificaciones del patrimonio arquitectónico ecléctico en todo el Eje Cafetero, como la Gobernación de Caldas y el edificio de la Licorera contiguo, la Catedral de Manizales y la de Pereira,  y la iglesia de La Inmaculada.

 

El tercer período, que va de 1938 a 1975, es el del Gran Caldas y el de la arquitectura moderna, con edificaciones típicas como las del Banco de la República de Manizales y Armenia, del Banco del Comercio de Manizales, del Club Rialto y del Triángulo, y también el interesante continuo urbano de las casonas de la familia Gómez Arrubla. Se da en este lapso la apertura hacia adentro y el apogeo de la vereda y del pueblo, por el efecto redistributivo de la tierra y su renta, y a causa del café y del manejo cooperativo de su economía orientando excedentes de renta para el desarrollo social. Pero también la violencia partidista, que pone en evidencia la falta de un proyecto colectivo de nación y una sociedad polarizada con profundo vacío cultural. Se construyen las vías, las escuelas  y los acueductos, se electrifica el campo, las comunicaciones se expanden, se consolidan Pereira y Armenia y se crean los departamentos de Risaralda y Quindio. Imágenes significativas de este lapso histórico son la fonda, la planta eléctrica, el Willys y la chiva, la escuela de la vereda y el café de sombrío.

 

El último período, de 1974 a hoy, es el de la crisis ambiental y económica cafetera, y el de la conurbación Manizales- Pereira- Armenia. En este intervalo de tiempo se profundiza la crisis de la familia y la educación y  se concentran los flujos demográficos y las corrientes económicas en las capitales, como centros alternos de  poder, de corrupción y de narco-economía. Productos como café caturra, pinares, plátano, maracuyá, mora, granadilla y gusano de seda, muestran la faceta de las transformaciones agrarias, de la proletarización del campesino y del ausentismo del dueño de la tierra. Aparecen el ecoturismo y agroturismo como  prospectos de un nuevo horizonte económico, y las autopistas del Café y de la Paila que señalan la conurbación del territorio. Las imágenes del período son obras de la arquitectura contemporánea como el Estadio Palogrande, el edificio Luker, la Gobernación de Risaralda, el Museo Quimbaya y la Catedral de Armenia; también las consecuencias del desastre del Ruiz y del sismo del Quindío que evidencian los desafíos del medio, o el paisaje pobre del café con roya y sin sombrío al lado del Parque del Café para evidenciar la crisis que vivimos.

 

¿Y el siguiente período?.  Afortunadamente el futuro no está congelado … no se lee en una bola de cristal. El futuro lo construimos todos y podemos hacerlo con optimismo, si nos decidimos por una sociedad más justa e igualitaria, ecológicamente sana, económicamente viable, culturalmente sensible y políticamente comprometida. 

Manizales, Octubre 25 de 1999

 (*) Gonzalo Duque-Escobar: Profesor Asociado Universidad Nacional y Miembro de la Sociedad de Mejoras Públicas de Manizales. Ex-consejero Territorial de Manizales

 

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