VIOLENCIA DEL FUTBOL
ANTOLOGIA FANTASTICA DE LA VIOLENCIA DEL FUTBOL
ARGENTINO
Crónicas para reírse hasta tener chuchos de
frío
¿Por qué los recursos naturales
sí y el patriotismo no?
En todo campo deportivo la enseña
patria, por más que se empeñen en lo contrario los
románticos incurables, tiene su razón de ser como en los
edificios oficiales, escuelas, hospitales y cuarteles. Allí es donde,
aunque sea simbólicamente, se juegan todas esas pertenencias que hacen
que un conglomerado humano pueda constituirse en algo más.
Pero el 12/03/94 los bravos de Lamadrid, que se habían
ido hasta Cañuelas a ver semejante plomazo y encima con un sol
que rajaba la tierra, no se pusieron a discurrir en los sandeces que dice la
sociología del deporte. A los 20' del segundo tiempo, en una de
esas por ser vísperas de Semana Santa, fueron, se treparon al
alambrado, desataron la celestiblanca y decidieron emprender la
retirada con que tener algo que poner en el terrenito el próximo 25 de
mayo.
Alerta y presto como siempre, sorprendido por la velocidad con
quehabían actuado los forajidos, sobre todo con los nuditos ésos
que se les hace la bandera para aguantar el sopapeo del viento, los
integrantes del Operativo Especiald de Seguridad correspondiente
allá fueron: tras de los delincuentes, pero sobre todo en procura del
cuerpo del delito, porque si no conseguían su rescate ni con Perry
Mason de abogado iban a poder explicar lo ocurrido.
Los vejadores del caro símbolo patrio prefirieron las sombras de la
noche (faltaba un rato todavía) a entregarse y purgar ante la sociedad
por la infamia cometida. Por lo tanto, procedieron a arrojarla así
nomás, como si fuera un trapo, y de esa manera, sin tanta carga,
aligerar la velocidad de la carrera.
Los dos (2) botones la recogieron y plegaron con toda dulzura,
cargándola en brazos como si fuera una preciada criatura. Ambos se
secaban cada tanto la copiosa traspiración que le caía de las
gorras, más por la que les hubiera esperado que por el sofocón
de la corta aunque intensa persecución.
Criaturitas e'Dios, como diría el Mendieta.
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