Novela atipica, de turbadora rareza y ajena al discruso lineal, La fria llamarada asombrará al lector durante su breve y penetrante discurso. En su complejidad reflexiva, esta obra eleva el arte de la retórica a su circunstancia más extrema, para explorar un mundo en completo desarraigo, dominado por un clima irreal, subjetivo, de evanescente temporalidad, que el autor hace restallar a traves de una prosa imaginativa y fertil, dolorosamente introspectiva. De este modo la escritura, en su descarnada búsqueda de la transfiguracion literaria, recorre una civilizacion agotada en si misma: el colapso de la cultura; el letargo de las reservas creativas;la sexualidad como desencuentro; la insuficiencia de los sentimientos y tradiciones como soten del espiritu.