Construida en una zona muy proxima a la montaņa de Collserola y en el lugar donde el rey Marti L'Huma habia construido su residencia, Gaudi afronta con este proyecto el gran momento del cambio del siglo. En esta obra, prevaleciendo el respeto por un pasado, con una voluntad nacionalista, veremos como se alza una vivienda con un volumen muy contundente, opaco y cerrado en si mismo, en donde continua la idea anterior de defensa. Los huecos son geminados y triforos, estrechos y altos, excepto en el plano que queda sobre el acceso principal en donde unos balcones rompen esta lamina aplacada y dura.
La torre en equina, coronada con la cruz de cuatro aspas, simbolo de la arquitectura de Gaudi, se impone como referencia.
Esta sensacion de dureza y austeridad se rompe en el tratamiento de los espacios interiores, una vez mas, la construccion tradicional con bovedas tabicadas y los muros de fabrica, configuran este edificio enriqueciendo las dependencias de la planta noble. La buhardilla, resuelta con unos arcos de fabrica de ladrillo con unos parametros aligerados, es una muestra de como Gaudi empleaba el ladrillo dejando constancia de su evolucion en el dominio tanto formal como constructivo de este material. Incide, una vez mas, en jugar con una planta cuadrada agregandole una de dimensiones mas reducidas en uno de los angulos. Esta disposicion la conjuga en todas ellas, mientras que la ultima la utiliza como tambor de la torre apuntada de planta octagonal como si de una boveda se tratara.
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CARLOS
ALCOCER SOLA