Nº71 // 12 de Diciembre de 1999. Año III

Queridos lectores si queréis sugerir algo o ayudarme en la mejora
de estas páginas, os ruego paséis por el siguiente cuestionario y me
ayudéis a valorar determinados aspectos de estas páginas. Grácias.
MEDIA COBIJA
(por Anaís/Sta Cruz Tenerife)
Estimado Froggy,
Estimado Froggy, esta historia me la envió una amiga mexicana. Se llama Dolores Cecilia
y creo que es una historia merecedora de estar en tu página, por la enseñanza que encierra
y como un humilde pero cariñoso homenaje a Dolores Cecilia, que además de cuidar de su familia
(su marido y tres hijos) cuidó a su padre, enfermo de cáncer durante doce años y acto seguido,
sin tener un respiro, cuidó a su madre enferma de Alzheimer. Después de haber conocido tanto
sufrimiento, hoy ayuda en la Sociedad de Alzheimer de Monterrey (México), llena de amor y
bondad, compartiendo sus experiencias y ayudando a seguir a los angustiados cohabitantes
de la misma. Yo soy testigo de esta obra altruista, pues me encuentro entre las apoyadas por
ella. Gracias Loly, por ayudarme en los momentos que soy presa de la desesperación y la
impotencia con la enfermedad de mi madre.
Monterrey, N.L. Noviembre 30, 1999
Media Cobija
Don Roque era ya un anciano cuando murió su esposa.
Durante largos años había trabajado con ahínco para sacar adelante a su familia. Su mayor
deseo era ver a su hijo convertido en un hombre de bien, respetado por los demás, ya que
para lograrlo dedicó su vida y su escasa fortuna.
A los setenta años Don Roque se encontraba sin fuerzas, sin esperanzas, solo y lleno de
recuerdos.
Esperaba que su hijo, ahora brillante profesionista, le ofreciera su apoyo y comprensión,
pero veía pasar los días sin que éste apareciera, y decidió por primera vez en su vida
pedir un favor a su hijo.
Don Roque tocó la puerta de la casa donde vivía el hijo con su familia.
_¡Hola papá!, ¡Qué milagro que vienes por aquí!
_Ya sabes que no me gusta molestarte, pero me siento muy solo; además estoy cansado y viejo.
_Pues a nosotros nos da mucho gusto que vengas a visitarnos, ya sabes que ésta es tu casa.
_Gracias hijo, sabía que podía contar contigo, pero temía ser un estorbo. Entonces, ¿no te molestaría que me
quedaraa vivir con ustedes?, ¡me siento tan solo!
_¿Quedarte a vivir aquí?, si... claro... pero no sé si estarías a gusto. Tú sabes
, la casa es chica... mi esposa es muy especial... y luego los niños...
_Mira hijo, si te causo muchas molestias olvídalo. No te preocupes por mí, alguien me
tenderá la mano.
_No padre, no es eso. Sólo que... no se me ocurre dónde podrías dormir. No puedo sacar
a nadie de su cuarto, mis hijos no me lo perdonarían... o solo que no te moleste...
_¿Qué?
_Dormir en el patio...
_Dormir en el patio está bien.
El hijo de Don Roque llamó a su hijo Luis de doce años.
_Dime papá.
_Mira hijo, tu abuelo se quedará a vivir con nosotros.Tráele una cobija para que se
tape en la noche.
_Sí, con gusto... ¿y dónde va a dormir?
_En el patio, no quiero que nos incomodemos por su culpa.
Luis subió por la cobija, tomó unas tijeras y la cortó en dos. En ese momento llegó su padre.
_¿Qué haces Luis? ¿Por qué cortas la manta de tu abuelo?
_Sabes papá, estaba pensando...
_¿Pensando en qué?
_En guardar la mitad de la cobija para cuando tú seas ya viejo y vayas a vivir a mi casa.
Anónimo
SIEMPRE: ANAIS
SIEMPRE CON FROGGY...
[Página Principal][Cartas anteriores]
Si quieres participar en estas carta, mándanos anécdotas, experiencias, reflexiones,
tu opinión de la carta, etc. siempre dirigidas a Froggy, pincha en el icono
de e-mail. Seleccionaré aquellas que considere más interesante.