Nº24// 9 de Mayo de 1998

Queridos lectores si queréis sugerir algo o ayudarme en la mejora
de estas páginas, os ruego paséis por el siguiente cuestionario y me
ayudéis a valorar determinados aspectos de estas páginas. Grácias.
Las cartas de esta semana son:
CREIA QUE TE CONOCIA (por Nando)
RANILANDIA (por Anais)
CREIA QUE TE CONOCIA
(por Nando)
Estimado Froggy,
Esta semana dedico la carta a una persona muy especial, espero que os guste :
Creía que te conocía, fueron muchos los años que te fui viendo
día a día pasando junto a mi lado, dejando en mí un halo de deseo por conocerte,
cruzando palabras esporádicas sin sentido propias de una timidez adolescente.
Creía que te conocía, fue el transcurso del tiempo el que de una manera
aleatoria hizo ver los pequeños detalles de tu ser, acontecimientos adversos,
momentos en los que tus lágrimas corrían por un río de desesperación forjaron
en ti la personalidad que te hace tan deseable.
Y ahora que te conozco y el tiempo curó las cicatrices, no cambiaría nada del
pasado pues he comprendido que tú eres así gracias a esos momentos que compartimos
juntos.
SIEMPRE CON FROGGY...
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RANILANDIA
(por Anais)
Estimado Froggy,
Visitar tu página se ha convertido en un hábito como mínimo semanal,
para mi. Y creo que es una experiencia positiva, pues además de
pasarmelo bien leyendo tus cartas, me he reconciliado con "ranilandia",
el reino al que tú perteneces. Ya que pasé mi infancia viviendo junto a
un estanque (todavía me pregunto como podía existir un estanque con ranas
en una ciudad) que, en las noches de verano cambiaba mi apacible sueño
por un espectacular e irremediable concierto "monofónico" . Algo que
estaba muy lejos de una dulce nana. Y, en las cálidas tardes, en sus
paseos raniles, alguna se aventuraba más allá del estanque,
visitando mi casa sin ser invitada y sin previo aviso. Ni que decir
tiene que los habitantes de la casa se enteraban de su pesencia por el
grito del primero que se cerciobnaba de su inesperada presencia.
Si, ya sé que tú, Froggy, y tu querida familia no tenéis la culpa
de mis fobias a los anfibios, sino mi obligada y no deseada convivencia
con ellos
. ¡Cómo se puede entender que viviera en el nº 23 de una concurrida
calle, de una no menos concurrida ciudad, con un estánque descubierto,
adosado y pletórico de una coral de ranas!. Creo que era preferible tener
al lado una discoteca, por lo menos intentan insonorizarla y si el jaleo
es por fuera, en la calle, siempre quedará el recurso de la policía (con
un poco de suerte hasta acude), cuando las horas o el ruido lo exigen.
pero vosotras no os callabais ni con piedras. Ahora que recuerdo, ya no
vivía allí, cuando alguna vez debieron limpiar el fondo del estanque...
Este debía llegar ya casi a la superficie. Con tantas noches de insomnio
casi os convierto en ranas de secano. Pues mis tardes en vez de jugar,
las pasaba recogiendo piedrecillas y cada una de ellas, cuando caía en
vuestras aguas, me proporcionaba diez minutos de sueño. El tiempo que
duraba vuestro estupor. No sé porqué os sorprendáís, pues llevabamos años
con este singular intercanbio: Piedra al agua, !
silencio, coral ranil, piedra, silencio..., hasta el amanecer.
Dicen que hay que besar muchas ranas para encontrar el principe. Con la experiencia vivida, prefiero besar muchos principes y encontrar una sola rana. :)
Después de presentarte mis quejas, creo que tu mundo y el mio, Froggy,
quedan en paz para siempre.
Besos: Anais
SIEMPRE CON FROGGY...
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