Nº29// 11 de Julio de 1998

Queridos lectores si queréis sugerir algo o ayudarme en la mejora
de estas páginas, os ruego paséis por el siguiente cuestionario y me
ayudéis a valorar determinados aspectos de estas páginas. Grácias.
AY QUE CALOR
(por Nando)
Estimado Froggy,
Ya por fin llegó el tan esperado verano y con él, el calor. Esto es lo que
todos buscamos un tiempo caluroso donde poder ir a la playa y tumbarse al sol
a la espera de que nos salgan esas tonalidades bronceadas que a todos sientan
tan bien.
Pero esto no es tan fácil, pues para conseguir ese tono colorado como si de
un salmón se tratase hay que pasar en muchas ocasiones una batalla campal en
busca del espacio necesario donde acampar en la playa, sí digo acampar pues
es prácticamente lo que se hace, debido a la cantidad de enseres que se lleva
(sombrillas, sillas, neveras portátiles, mesas,...) y es que no podemos
estar ni en la playa sin las comodidades que el hogar nos presta. Y allí vamos
todos cargados como si de una guerra se tratase.
Todo esto se complica si un fin de semana esperas pasar un día agradable
, en primer lugar si la marea está alta entonces el espacio donde descansar
en la arena se ve reducido considerablemente, lo unimos a que los domingueros
llevan sus sillas, sombrillas dobles, la familia al completo (tios, abuelos,
cuñados, etc...) todos bajo una sombra que les cobija de la gran comida que por
supuesto siempre sobra. El menú de la misma está formada por tortilla de patatas,
gazpacho, carne empanada, de beber la muy española sangría y de postre que no falte la
siempre hermosa sandía, donde las gotas chorrean por la panza del cabeza de
familia (a todo esto yo me pregunto ¿será éta la esencia Mediterranea?), por
supuesto tumbarse al lado de una familia como esta es una locura, si no quieres
recibir pelatozos de los pequeños, lloros de los bebes, gritos de los padres
ordenando a sus retoños que no se alejen de la orilla, etc... pero como
la conquista del espacio está complicado, uno no puede donde elegir, así que
en muchos casos prefiere acercarse más a la orilla en vez de situarse tan
cerca de la familia española. Pero con lo que uno no cuenta son con los
quinceañeros siempre mostrando su hombría a sus compañeras jugando
con la pelota en la orilla (a pesar de estar proibido esto), son los que
más corren, saltan y en definitiva mas tonterías hacen en perjuicio de los que
buscamos una relajación en la playa. Así que la perspectiva de verse salpicado
o golpeado continuamente con el balón hace que el emplazamiento final se destine
a aquella última parte de la playa dondee la arena arde y para ir a darse un
chapuzón, uno llega con los pies a fuego vivo debido a los 100 metros que separan
el agua de la tranquilidad.
En definitiva y finalizando, QUE BONITO ES EL VERANO UN FIN DE SEMANA!!!!!!
SIEMPRE CON FROGGY...
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