Nº40// 31 de Octubre de 1998. Año II

Queridos lectores si queréis sugerir algo o ayudarme en la mejora
de estas páginas, os ruego paséis por el siguiente cuestionario y me
ayudéis a valorar determinados aspectos de estas páginas. Grácias.
Estimados amigos, actualmente estoy
elaborando una revista o fanzine que se llamará "EL MUNDO DE FROGGY" donde se
recogerán muchas de las cartas que en estas páginas aparecen, se hará en
formato papel y busco colaboradores. Aquellos que quieran publicar alguna
histora puede hacerlo mandándomelo por e-mail y así aparecerá vuestro nombre y
por supuesto podreis promocionar vuestra Web, espero que os apunteis en esta nueva hazaña, el
primer número tendrá una tirada de 100 ejemplares.
SEGUNDA OPORTUNIDA 3ª Parte
(por Nando)
Estimado Froggy,
Esta semana seguiré con la historia que ya lleva 3 partes, para aquellos que no
la hayais leído desde el principio podeis seguirla, sólamente haced click.
1ª Parte Introducción
2ª parte Salida del Coma
sin más preámbulo sigo con la historia, recuerda que si quieres continuar con la historia mándame
lo que crees que puede ocurrir en la siguiente parte y así lo elaboraremos entre todos, para
ello pincha en el e-mail o en el espacio más abajo reservado para Froggy
EL APARTAMENTO
Con paso torpe Sam se dirigía a la puerta del Hospital, Sarah a su derecha
le ayudaba a caminar. Al final del pasillo la entrada que en su caso era la
salida y tras ella la incógnita, un mundo que Sam desconocía, un mundo que
tendría que descubrir poco a poco. A medida que avanzaba por el corredor
su corazón latía con más fuerza, una sensación de terror que no sentía
desde hacía tiempo le invadía por su interior, Sarah lo notaba y con su
mano le acompañaba dando así una señal de alivio que Sam agradecía.
Una vez en la entrada, la luz del exterior segaba su visión, por un momento
sus ojos solamente proyectaban en su cerebro un halo de luz blanca, en
segundos se fue difuminando y tras ello aparecieron personas andando por
la calle, vehículos en ambos sentidos, edificios enormes y sobre todo ruido,
un ruido ensordecedor no era más que el sonido de la vida. La taladradora
en la calle levantando el alcantarillado, los coches tocando la bocina de
manera insistente al cambio de color del semáforo, parejas que pasaban por
delante de él contando sus problemas, etc... era el paso de la tranquilidad
del Hospital al mundo real.
Sam sentado en el coche de Sarah iba viendo todo lo que acontecía alrededor
de él, aquellos aspectos de la vida que a nosotros se nos escapan, para él
era un nuevo mundo, los indigentes en la boca del metro pidiendo limosna,
callejones oscuros donde camellos traficaban, humo saliendo de las
alcantarillas como consecuencia del frío, todo era un espectáculo para sus
ojos, niños corriendo por las calles con un balón de fútbol en los pies.
Esa imagen de los niños le causó una extraña sensación, algo que su
cerebro quería revelarle y no dejaba que saliese, en ese instante Sam con
un grito dijo a Sarah que parara el coche, se bajo del mismo y siguió a
esos niños que un momento antes iban corriendo, Para su pesar se perdieron
en la distancia y allí se encontraba él, en el centro de la calle con los
coches pitando y la vista perdida. Inmediatamente Sarah se bajó del coche
y fue en su ayuda. Nuevamente estaba en el interior del coche sin
saber que le había impulsado a seguir a esos niños.
Se encontraban en el apartamento de Sarah, en un sexto piso de cualquier
calle de nuestra ciudad, bien amueblado con dos dormitorios una cocina
que daba al salón, en la pared y sobre las mesas fotos, sin duda familiares
de Sarah, fue echando un vistazo a esas fotos y preguntándole quién era
cada uno: el tío, el abuelo, su madre y su sobrino que era sin duda el que
más fotos tenía. Sarah llevó a Sam a su dormitorio y le explicó que allí
estaría más cómodo, fue el momento que él aprovechó para dar las gracias
por todo lo que ella estaba haciendo y que sin su ayuda no sabría como
superarlo. Ella le aconsejó que mañana fuese al colegio donde daba clases,
su apartamento y visitara aquellos lugares que solía frecuentar. Se
despidieron y le dio un beso tierno sobre su mejilla. Sam se quedó
pensando a la vez que Sarah salía del dormitorio, que el día siguiente
sería un día muy especial, volver a su vida era como meterse en la piel
de otro personaje, qué pasaría si no volvía a tener la misma vida que tuvo
antes, por qué se puso tan nervioso al ver a esos niños a la salida del
Hospital, que le estaba ocultando su cerebro que tanto miedo le daba,
estas y otras preguntas era las que por su cerebro pasaban. La noche pasó
muy rápidamente.
Continuará....
SIEMPRE CON FROGGY...
[Página Principal][Cartas anteriores]
Si quieres participar en estas carta, mándanos anécdotas, experiencias, reflexiones,
tu opinión de la carta, etc. siempre dirigidas a Froggy, pincha en el icono
de e-mail. Seleccionaré aquellas que considere más interesante.