7. CUENTO CHINO

(Colaboración de Lacy)

Cuenta que una vez se reunieron en un lugar de la tierra todos los sentimientos y cualidades del hombre. Cuando EL ABURRIMIENTO había bostezado por tercera vez, LA LOCURA, como siempre tan loca, les propuso:

- ¿...jugamos al escondite...?

LA INTRIGA levantó la ceja intrigida y LA CURIOSIDAD, sin poder contenerse pregunto:

- ¿al escondite... ¿cómo es eso...?

- Es un juego - explicó LA LOCURA - en que yo me tapo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un millón mientras ustedes se esconden y, cuando yo haya terminado de contar, el primero de ustedes que encuentre ocupara mi lugar para continuar el juego.

EL ESTUSIASMO bailó secundado por LA EUFORIA. LA ALEGRIA dio tantos saltos que terminó por convencer a LA DUDA, e incluso a LA APATIA, a la que nunca interesaba nada. Pero no todos quisieron participar. LA VERDAD prefirió no esconderse, porque al final siempre la hallaban, y LA SOBERBIA opinó que era un juego muy tonto (en el fondo lo que le molestó fue que la idea no fuera suya), y LA CORBADIA prefirió no arriesgarse.

La primera en esconderse fué LA PEREZA que, como siempre, se dejó caer tras la primera piedra del camino. LA FE subió al cielo y LA ENVIDIA se escondió tras la sombra DEL TRIUNFO, que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol más alto. LA GENEROSIDAD casi no alcanzaba a esconderse: cada sitio que hallaba le parecía maravilloso para algunos de sus amigos: ... que si un lago cristalino, ideal para LA BELLEZA; ... que si el bajo de un árbol, perfecto para LA TIMIDEZ; ... que si el vuelo de la mariposa, lo mejor para LA VOLUPTUOSIDAD; ... que si una ráfaga de viento, magnífico para LA LIBERTAD; ... así que termino por ocultarse en un rayito del sol. EL EGOISMO, en cambio, encontró un sitio muy bueno desde el principio, ventilado y cómodo, pero solo para él. LA MENTIRA se escondió en el fondo del océano (¡¡MENTIRA!!, en realidad se escondió detrás del arco iris), y LA PASION y EL DESEO en el centro de los volcanes. EL OLVIDO....¡se me olvido donde se escondió!....pero eso no es importante. Cuando LA LOCURA contaba 999.999, EL AMOR todavía no había encontrado sitio para esconderse, pues todo se encontraba ocupado, hasta que divisó un rosal y, enternecido, decidió esconderse entre sus flores.

- ¡UN MILLON...! - contó LA LOCURA. Y comenzó a buscar.

La primera en aparecer fue LA PEREZA, solo a tres pasos de la piedra. Después se escucho a LA FE discutiendo con Dios en el cielo sobre zoología; a LA PASION y AL DESEO los sintió vibrar en los volcanes. En un descuido encontró a LA ENVIDIA y, claro, pudo deducir donde estaba EL TRUNFO. AL EGOISMO no tuvo ni que buscarlo: el solito salió disparado de su escondite, que había resultado finalmente ser un nido de avispas. De tanto caminar sintió sed y, al acercarse al lago, descubrió a LA BELLEZA. Con LA DUDA resultó mas fácil todavía, pues la encontró sentada sobre una cerca sin decidir aun de que lado esconderse. Así fue encontrando a todos: EL TALENTO entre la hierba fresca, LA ANGUSTIA en esa oscura cueva, LA MENTIRA detrás del arco iris y hasta EL OLVIDO, al que ya se le había olvidado que estaba jugando a los escondidos.

Solo EL AMOR no aparecía por ningún sitio. Buscó bajo cada arroyo del planeta, en la cima las montañas y, cuando iba a darse por vencida, divisó un rosal con sus rosas..... Tomó una horquilla y comenzó a mover las ramas hasta que, de pronto, un doloroso grito se escucho: las espinas habían herido AL AMOR en los ojos. LA LOCURA no sabía qué hacer para disculparse. Lloró, rogó, imploró y hasta prometio ser su lazarillo...... Desde entonces, aquella vez en que por primera vez se jugó al escondite en la Tierra,

¡EL AMOR ES CIEGO Y LA LOCURA LE ACOMPAÑA SIEMPRE!

FIN.


Este bonito cuento chino ha sido enviado por Lacy, del canal de poesía del Olé Chat