Gotas de lluvia cayendo en el parque, inundando el aire de ese tenue olor a tierra mojada y ozono tan agradable a los sentidos...

Gotas de lluvia empapando las ropas del hombre, entrando en sus zapatos y mojando sus pies ...

Frías gotas de lluvia que en contacto con el calor de su frente creaban una fina cortina de vapor que empañaba los cristales de las gafas e impedían la visión, creando una sensación de agradable soledad ...

Lluvia que penetraba en la piel del hombre, que inundaba su ser ...

Lluvia que de ser humana se apoderaría de él ...

Lluvia ...

El hombre se tumbó sobre la fina hierba del parque dispuesto a gozar del suave impacto de las gotas de lluvia azotando su rostro con deleite, esperando a dejarse rodear con el húmedo manto acuoso que le envolvía ... Sus manos empapadas se hundían en la tierra de debajo del césped ... Gotas de agua resbaladiza que quisiera acariciar, abarcar con sus manos ... y que se escapaban entre sus dedos...

Silencio ... Ningún ruido estorbaba el suave crepitar de las gotas de lluvia sobre la tierra ...

Oscuridad ... Ninguna imagen molestaba al sentido del tacto ... La lluvia invadía todo el hombre ... Tan solo las estrellas acompañaban al hombre en su gozo ...

Lluvia ....

Lluvia ...

Gotas de agua que caen en el seco suelo de la noche, ávido de humedad, empapando las ropas del hombre que corre por el parque...

Gotas de agua que empañan su vista y se mezclan con el sudor que cae por su frente ...

En la soledad del parque resuena el golpeteo de las gotas al chocar en el pavimento amortiguando las pisadas apresuradas del hombre mientras se dirige hacia el portal más próximo en busca de un seco refugio ...

Lluvia ...

Gotas de agua que resbalan por el cristal que a modo de parapeto protege a la mujer que mira a través de él ...

Gotas de agua que se acumulan en la pulida superficie impidiendo la visión del mundo más allá de la ventana ...

Gotas de agua que producen en la habitación un musical ambiente ...

Lluvia ...

Creación de un mundo especial que impide salir a la calle y obliga a quedarse en casa en la contemplación de tan fascinante espectáculo ...

Llaman a la puerta ... la mujer se dirige a abrir y entra el hombre empapado en agua ... se miran con los ojos iluminados y se funden en un abrazo de felicidad, sin importarles el agua que comparten en sus ropas, en sus caras ....

Fuera, en el parque, siguen cayendo gotas de lluvia, ajenas a la escena de amor que está ocurriendo ventanas arriba, sin saber que contribuyen a crear con su húmeda cortina una atmósfera de mágica intimidad ...

......

FIN