Hamann, quien egresará en el 76 de la Universidad Católica, se había caracterizado por participar esporádicamente en colectivas con un trabajo escaso, mostrando enérgicas estructuras en las que hacía predominar las rugosidades de la madera, oponiéndola a las tensiones originadas por el cuero estirado entre barras que se intercalaban, enfrentándose entre sí. Un aspecto inédito de Hamann son sus experimentos en yeso y tela, en formas de vientres abultados, o su inclinación a un realismo que tiende a desviar, como sucede con un cuerpo de niño cuyas terminaciones en formas de estrías transforman la representación infantil en un objeto ritual.
El año pasado la Agrupación Latinoamericana de Teleducación Universitaria acordó realizar en Lima un festival. Para premiar con un trofeo a los ganadores del evento se convocó a concurso entre los egresados del programa de Artes Plásticas para diseñar el trofeo correspondiente. Al final, la comisión responsable eligió una obra de Hamann.
La escultura ganadora es un rítmico volumen de ondas que se van multiplicando, extendiéndose hacia el espacio dentro de las reducidas dimensiones planteadas. Es un bronce alado, con una superficie de aristas pulidas que disuelven la luz y que de alguna manera trata de representar a la televisión como un medio de comunicación masiva.
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
|
|
|
|
|
|
|
|
|