La mayor desventaja del spam, así como de las cadenas de e-mail, comparado con la publicidad por correo en papel, es que ahora es usted quien paga por la propaganda. ¿Como? Vaya, si antes el remitente empleaba dinero con el sello, ahora es usted quien lo hace con tiempo de download de e-mail tanto en el proveedor de acceso cuanto en la compañía telefónica.

Puede no parecer mucho si se razona que el download de un mensaje de estos dura no más que un minuto en un módem lento, pero imagine varios reclames enviados por personas de las que nunca escuchó hablar cuanto tiempo no se llevarían entre el download, la lectura de la primera línea y el proceso de presionar el botón “delete”. Aparte que pasa a tomar mucho más tiempo para que usted lea los mensajes que realmente le interesan.

Lo más raro en todo esto es que el primer spam del que se sabe en la historia de Internet resultó en una sublevación de los pocos ( en la época) usuarios de la gran red que enviaron mensajes insultantes al pobre infeliz que había enviado propaganda para una lista de debate, quien terminó por tener su casilla de mensajes destruida (literalmente) por exceso de mensajes.

Una de las teorías del porqué hoy en día el spam no causa más miedo en quien lo envía es que los usuarios actuales de Internet no tienen más el sentimiento de "anti-propaganda" de los usuarios de los principios de la red. Unos hasta contestan los spams. Lastima que muchos tengan que sufrir por eso...

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Traducción para el español: Adriana Vieira