En ésta página, queremos presentar de una forma más individualizada, una de las series de cuadros más importantes que El Greco pintó.
EL APOSTOLADO
Están representados los doce Apóstoles, con fotografías obtenidas directamente de los originales, y aunque la calidad de la imágen no es todo lo perfecta que hubieramos deseado, se ha preferido a fin de que se pueda apreciar la textura original de las obras.
Este conjunto de cuadros, conocido habitualmente por "El Apostolado", aunque en la realidad no responde estrictamente al sentido de la palabra, al existir variaciones en la composición de los apóstoles, ya que en todas las series se suprimió a San Matías, para ceder su puesto a San Pablo, y ocasionalmente también fué sustituido San Bartolomé por San Lucas.
Esta composición supuso una importante novedad en el contexto iconográfico español, produciéndose en el taller de El Greco, (a partir de 1600) varias seriesde cuadros.
Este conjunto de obras estaba formado por 13 cuadros, todos ellos de igual tamaño, representando el principal del conjunto el cuadro de "El Salvador" (también conocido como Jesús bendiciendo), y los otros doce cuadros con una singular disposición representan a los santos de forma que seis de ellos miran hacia el lado izquierdo y los otros seis miran hacia el lado derecho, esto nos viene a indicar, que El Greco en su concepción del conjunto, contemplaba su disposición en una sala de forma rectangular, donde estaría encabezada en la pared principal con el cuadro de el Salvador, y en los laterales se encontrarían seis cuadros a cada lado, de forma que todos ellos mirarian hacia él.
Por lo tanto Jesús siempre le vermos frontalmente bendiciendo a sus discípulos, y éstos todos ellos en un lienzo con un fondo neutro que nos aisla de cualquier elemento de distracción, aparecerán mirando hacia él, luciendo únicamente los elementos que por su simbología lo identifiquen.
De este conjunto se conocen cuatro grupos que se conservan completos, así como otros dos incompletos, a los que también se le añaden varios cuadros sueltos que bien pudieron pertenecer a otros conjuntos hoy desaparecidos, siendo los que se encuentran en la Catedral de Toledo y los de éste Museo de El Greco los que sin lugar a dudas son más importantes, por ser los únicos en los que tanto Jesús como los discípulos están representados en una proporción de tres cuartos.
Estos cuadros que no sin razón en multitud de ocasiones son calificados como "retratos" por la concepción tan característica de los mismos, nos representan a unas imágenes severas, exentas de detalles menudos, todos ellos inscritos dentro de un triángulo con un fondo neutro, dando énfasis a su caracterización psicológica, que aumentan su fuerza en la conjunción colectiva de todos ellos, que como hombres llamados a la misisón impuesta por Cristo, todos ellos tienen un aire extraviado y de alienación, de personas que no viven por y para sí, si no que se encuentran absortos en su destino, por ello El Greco se centró en la expresión de su rostro y de sus manos.
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