KERRANG!
Noviembre 1995

Korn están enfermos. Una de las bandas más calientes y rompedoras del planeta, están esponsorizados por una de las bebidas más letales del universo...  Jägermeister. El problema es que el Jägermeister europeo es casi el doble de fuerte que el de los EE.UU. , y Korn no lo notaron hasta después de haberse metido entre pecho y espalda su cantidad habitual del Jägermeister americano.

El vocalista y gaitero Jonathan Davis y el batería David (sólo David) dan respuestas cortas a las preguntas esta mañana, y frecuentemente se alejan del tema.

“Somos firmes creyentes en la actitud rock and roll, “ murmura David cuando digo que no son una banda “straight edge”  (nada de borracheras ni drogas) “No puedo imaginarme haciendo otra cosa y divirtiéndome tanto.”

Durante la sesión fotográfica hay que buscar un cubo por si el bajista Fieldy tiene que vomitar. Haremos esta entrevista cortita, y rellenaremos los resquicios por ellos, ok?
 Los orígenes de Korn se remontan a hace 7 años en Bakersfield, California, donde probaron todo tipo de estilos vocales hasta que “pescaron” a Davis de una banda llamada Sex Art. Cómo desarrolló su inusual estilo vocal (te imaginas un Rottweiler mascando un abejorro)??

“No tenía ni idea de lo que estaba haciendo, me salía así y a la gente le gustaba” comenta encogiéndose de hombros. “Evolucionó así porque no sabía qué demonios hacer con mi voz.”

Y qué  me cuentas de la gaita?

“Mi abuela es escocesa I siempre quise aprender a tocarla.” Informa Davis. “Cuando estaba en el instituto tenían una orquesta y empecé a recibir clases. Siempre me daban el coñazo para que tocara mi gaita, así que lo hacía.”

Los únicos otros grupos que la han usado alguna vez son AC/DC y GWAR...

“GWAR utilizan un sample, “ corrige Jon. “Pienso que soy la única persona que coge la gaita y la toca en directo. La gente lo flipa!! Estoy un poco más nervioso por tocarla aquí porque en EE.UU. nadie sabe que coño es!! Aquí están tantísimo más acostumbrados a ella que prestan atención. O la tocas perfecta o eres un mierda.”

“Una noche estabamos en Huntington y llevaba toda la noche despierto, de coca,” David se abre paso a través de su resaca, intentando contar una anécdota.

“Alrededor de las 7 de la mañana bajamos a la playa a ver el amanecer y las olas, y allí había un tío tocando la gaita. Estaba tocando todo tipo de notas chungas! He oído tocar a Jon tantas veces que me pude dar cuenta que aquel tío era simplemente horroroso!”

El disco de debut de Korn – ya cerca de convertirse en disco de oro (500.000 copias) en los EE.UU – puede convertirse en un paseo desgarrador a veces. Coge la última canción “Daddy”, una emocional y terrorífica mirada al abuso infantil, una canción tan dura que la mayoría de la gente que conozco no pueden oirla de principio a fin.

“No hablo de esa canción, “ murmura Davis. “Es una canción intensa.  Si ellos no la pueden oir, no pasa nada. Yo tampoco puedo oirla. No la tocamos en directo, es demasiado.”

Hay un silencio embarazoso. Errr, ok, que me decís de “Faget”?

“Cuando estaba en el instituto era un chaval con pinta de pardillo,” Comienza Davis, con la mano (uñas pintadas) delante de la boca.

“Como no iba con la gente “guay” con todos los “mejores”, era llamado maricón. Si no estás en la peña “guay” se meten contigo, así que esa es mi canción venganza, porque ahora todos esos guays que me llamaban maricón vienen a nuestros conciertos y saltan  y brincan con “Faget”, y yo me río de ellos.”

Me recuerda a cuando entras en un bar y se meten contigo por llevar el pelo rosa o ropa diferente.

“Si, es exactamente eso, “ sonríe Davis. “Es decir  ‘QUE OS FOLLEN!’ a la gente estereotípica. Pero todo es un gran círculo. Nunca puedes salir de un estereotipo.”

“Si,” asiente David. “Al llamarles “guays” los estás estereotipando a ellos. La gente necesita sentir que pertenecen a algún sitio, así tienen que llamar a todo el mundo algo.”

Bueno, qué tipo de audiencia atrae Korn?

“De todo tipo,” susurra Davis. “Tenemos un público realmente diverso; tenemos chavales heavys, alternativos...”

“Ves, estás estereotipando a la gente!” grita su compañero.

“Exactamente, “ concede Davis, “pero es la única manera de la que los puedes describir.”

“Chavales Korn!”, sugiere David. “No nos importa que haya ahí un chaval sin pelo y otro con el pelo largo u otro rubio con maquillaje o lo que sea. No importa la apariencia mientras estén metidos en ello. No estereotiparíamos a nuestro propio público.”

“Nos encontramos mucho rarito!” dice Jon con orgullo. “Una chica nos mandó una carta con una maldición; nos maldijo! Hay gente muy pero que muy rara, locos innatos, pero me gusta, está guay. Me gusta estar con todos ellos.”

David sorbe un extraño cóctel alcohólico. Apenas es mediodía. “No creo que seamos lo que tú llamarías normal,” sonríe.