KERRANG!
Agosto 1996
(Extracto)

JONATHAN DAVIS tiene 25 años. Parece una persona abierta, sincera y decente. Hasta que empieza a hablar de lo mucho que le gusta diseccionar personas.

Creció en la ciudad rural de Bakersfield, 120 millas (180km) al norte de Los Angeles. Tal y como él admite era un pequeño y enfermo chavalín.

“No puedes hacer nada por ti mismo en Bakersfield,” dice. “es la axila del mundo y lo odio. Lo único que podías hacer allí era meterte en la droga, unirte a bandas de pandilleros, que te arresten, follar y tener un hijo. No hay escena musical de ningún tipo.”

El disco de debut de la banda, “Korn” nos mostró la infancia de Davis como una pesadilla. No fuiste feliz nunca?

“La verdad es que no,” dice él. “Pero lo pasaba bien aprendiendo a tocar instrumentos en la tienda de música de mi padre. Estaba mimado en ese sentido. Sólo tuve un amigo a lo largo de mis estudios, así que la música era un sustituto.”

Cuando tenía 16 años participó en una experiencia de trabajo, y fue destinado al forense local.

“Pensé que estaría guay ver cadáveres y abrirlos,” dice. “En aquella época no hacía otra cosa que ver películas de terror, y quería ver todo aquello en la realidad.”

“Al principio fue muy duro, nunca olvidaré el sonido del escalpelo cortando un cuerpo, pero estaba bien intentar enterarse uno de qué había muerto aquella gente.”

Cuando Jon tenía 18 años, sus padres le echaron de casa. Se matriculó en la Escuela Funeraria. Cuando consiguió el título, empezó a trabajar en una funeraria de día, y de ayudante del forense por la noche.

“Tenía una obsesión enferma con el embalsamamiento y las autopsias,” admite. “Pero no me quería follar a los cadáveres o algo así. Simplemente lo flipaba abriendo a la gente. Podía hacer cosas dignas de asesinos enfermos y encima me pagaban!”

Tuviste que hacer tu trabajo a gente que conocieras?

“Si, era una locura. A lo mejor no les conocía bien, pero les veía por ahí o hablaba con ellos.”

Una vez, una señora entró histérica, diciendo que el marido de su hija iba a matar a su hija. Me quedé con ella y la aconsejé. Le puse a su hija al teléfono, le di un fuerte abrazo, y le dije adiós.”

“A la mañana siguiente, entré y ella yacía allí, en la camilla. Había ido derecha a su casa y se había suicidado. Me puse muy muy mal.”

Incidentes como este han hecho que Davis “aprecie tanto la vida. Cantar en el grupo me ha ayudado a olvidar en cierto modo todas estas cosas.”

“No quería guardarme nada, porque sabía que podía morir en cualquier momento,” explica. “ Vi a gente que había muerto por buscar algo debajo de la mesa y que les cayese la máquina de escribir en la cabeza. Cosas así.”

“Estar en una banda de rock siempre ha sido mi sueño. Soy joven y lo voy a hacer ahora. Si no, acabaré con 50 años, abriendo cuerpos y arrepintiéndome.”

(...)

No hay duda de que estamos ante algo único y especial. Es por eso que gente como Robb Flynn (Machine Head) y Max Cavalera (Sepultura) han estado gritando sus alabanzas hacia Korn desde que sacaron su primer disco.

“Los músicos son la gente más difícil de satisfacer,” nos cuenta Jon, “así que cuando alguien como Robb te piropea, es lo mejor. Supongo que somos respetados porque somos unos de los pocos grupos que estamos intentando hacer algo nuevo.”

No según el guitarrista de Fear Factory, Dino Cazares. La excepción que confirma la regla acusa a Korn de copiarles. Próximamente se encontrarán en Donington, y Jonathan no tiene intención de hacer las paces.

“Odio a esa puta envidiosa,” dice con desprecio. “He oído que acaba de empezar a usar una guitarra de 7 cuerdas, como nosotros, y que está vistiendo chandals de Adidas como yo. No lo entiendo.”

Por otro lado, también se ha sugerido que el “Roots” de Sepultura tiene una cierta deuda con Korn. Después de todo fue grabado en Indigo Ranch y fue producido por Ross Robinson. Jonathan se encoge más que enfandarse ante está sugerencia.

“Es difícil decirlo, porque son amigos míos” dice. “Pero me quedé de piedra cuando cogieron a nuestro productor y lo grabaron aquí. Fue escandaloso, pero también halagador. Sepultura son una de mis bandas heavy favoritas y me siento honrado por ello.”

Davis incluso canta en una de las canciones más retorcidas de “Roots”, “Lookaway”.
Él y Mike Patton, de Faith No More gritando memorablemente en un estilo inquietante. No podrías descifrar una sola palabra que están diciendo.

“Era mi rollo” dice. “Trata de lo mucho que odio comer coños. Querían que escribiese la letra, y escribí sobre lo primero que me vino a la mente. Esa canción es un “escándalo”, porque la música de Sepultura es toda “Hombre Testosterona”, y “Lookaway” es una canción cursi.”

Con esto el vocalista se echa hacia atrás en el sillón y ríe. Ves, Satán es real.