Obviamente implícita en la idea de post-modernidad está la idea de algo que viene después de la modernidad, aquella época que se describía muchas veces como la de la invención del ser humano por el ser humano. Si lo tradicional puede describirse como el espacio entre conocimiento y creencia, la modernidad es la seguridad de que se puede llegar a la verdad, o de que se puede llenar este espacio.Según Rousseau, "el ser humano nace libre, pero por todas partes está encadenado", y más que ningún evento específico, la revolución francesa senaló el comienzo de la época que ahora se llama la "edad de la razón", o la modernidad, y que, con el degollamiento del Rey Luis, liberó al ser humano del tirano de la explotación de la clasificación artificial de la humanidad en gentes reales y no reales, en señores y peones. La llevó de la superstición e ignorancia de la Europa de la Inquisición, y la entregó a la verdad de su condición de estar hecha independiente, igual, y libre.
A la vez, la revolución industrial senaló la conquista de la super-eficiencia sobre las medidas de producción. La exploración del mundo entero puso fin a los mitos de tierras de fábulas y bestias mitológicas. Darwin propuso cambiar el Edén por la evolución, y el sistema de nación-estado, que era el corazón de la modernidad, ordenó al mundo en familias nacionales de seres iguales.
Paso por paso , las ciencias y los esfuerzos del ser humano cerraban el espacio. Parecía que en cualquier momento capturaríamos la verdadera identidad de todo, sin necesidad de creer, más bien con seguridad de saber. Pero a la vez surgían preguntas alrededor de un concepto que, básicamente nacido en Europa, imponía su verdad en el mundo entero. No existen otras verdades?
A su manera, la post-modernidad es la legitimación de la subjetividad, la liberación de la búsqueda de una sola verdad. Es el renacimiento de la imaginación, una red invisible de verdades.