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La ONU encubre la masacre cometida por el ejercito israelí en Jenin
Daniel Bengoechea |
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Hace unas semanas la ONU presentó su informe sobre los hechos ocurridos en Jenin durante la ocupación del campo de refugiados por parte del ejercito israelí. Dicho informe sólo se limita a repetir lo previamente dicho por los organismos de derechos humanos. Sin embargo, políticamente significó un fuerte espaldarazo para el gobierno de Ariel Sharon. En su informe la ONU se vio forzada a reconocer que las fuerzas israelíes cometieron asesinatos indiscriminados de civiles. También concluye que es imposible determinar cuando civiles se encontraban entre los palestinos muertos ya que sus investigaciones fueron bloqueadas por el gobierno de Israel. Sin embargo, en un claro encubrimiento al gobierno israelí, en ningún momento la ONU menciona que en Jenin tuvo lugar una masacre o que las atrocidades cometidas por las tropas israelíes son crímenes de guerra. Esto no es más que otra muestra del rol de la ONU, simple brazo ejecutor de los intereses de las potencias imperialistas. En particular, el absurdo de la ONU queda de manifiesto cuando en su informe sólo pudo confirmar la muerte de 50 palestinos mientras el mismo ejército israelí oficialmente reconoció la muerte de 300 palestinos en Jenin. Por otra parte, en su informe la ONU no menciona nada del asesinato de enfermeros que asistían a victimas de los ataques israelíes, de las ejecuciones extrajudiciales cometidas por soldados israelíes, de la destrucción con topadoras de un área de viviendas de 400 metros por 500 metros y de muchas otras atrocidades denunciadas por activistas de derechos humanos y por aquellos israelíes que se oponen a la guerra. En lugar de informar honestamente lo que ocurrió en Jenin y denunciar los esfuerzos de gobierno israelí para evitar la investigación, el informe se limita a ambiguamente mencionar que ciertos excesos podrían haber sido cometidos por las tropas israelíes en Jenin. Además el informe pone en plano de igualdad la masacre cometida sobre civiles por el altamente armado ejercito israelí con los atentados cometidos por los terroristas palestinos. Como si el oprimido y el opresor fueran lo mismo. Viendo el informe presentado por la ONU, completamente carente de información y sin ninguna condena, cabría peguntarse para que la ONU designó una comisión investigadora y por que emitió dicho informe. Quizás la respuesta esté relacionada con los deseos de EEUU de iniciar una invasión sobre Irak. Si ello ocurre, al igual que está sucediendo en Afganistán, con seguridad ocurrirán hechos mucho más condenables que la sangrienta represión sobre Palestina ejecutada por el gobierno de Sharon. En ese caso, la ONU podrá realizar nuevas investigaciones, y con seguridad concluirá que no hay pruebas para condenar a sus jefes imperialistas. En resumen, el informe de la ONU es una contribución más a que las masas oprimidas del mundo por medio de su experiencia vean que la ONU es un mero instrumento en manos de las potencias imperialistas. Su hipocresía prueba que es ilusorio pensar que la ONU pueda actuar en medio oriente como contrapeso de las ambiciones militares estadounidenses. |
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