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LA CLASE OBRERA EN EL CAMINO DE LA UNIDAD
Ros Trepper |
Es muy bueno que la discusión comience a quedar en claro, sabemos a la barbarie que nos estamos enfrentando; parece chocante decirlo, pero todos lo sabemos por que lo sufrimos a diario, y en tanto nos encontramos con las fuerzas obreras fragmentadas en medio de una agudización de las luchas, la unidad es indispensable.
Tienen razón todos los compañeros que opinan así por que no puede haber mejor postura que la de apoyar todo proyecto de unión de los trabajadores. Que más allá de sus diferencias debemos estar convencidos de que es un acto que ayuda a fortalecer a la clase obrera en la búsqueda de llenar el “vacío de dirección” Por lo que debemos estar de acuerdo que todo acto donde los trabajadores y sectores “populares”, en acto de legitimación del comité ciudadano libremente electo cuestiona un orden que se revela como de opresión de los trabajadores, todo acto del pueblo Argentino en defensa de sus derechos debe ser considerado una necesidad de Estado. Pero más allá de quien tenga razón teórica, existe la realidad donde los trabajadores luchan y ahora empiezan a agudizar las contradicciones de clase en sectores representativos de la tradicional burguesía y oligarquía más influyente. Los conflictos que estallaron en el sector gráfico y de periodistas es una demostración de esto. A todo lo grande que están haciendo los compañeros que desde las bases lo impulsan, vemos como la unidad de los trabajadores se encamina a ser un hecho por la fuerza de la bancarrota capitalista y por la perspectiva que se percibe en la lucha donde la clase obrera comienza a tener confianza en sus fuerzas. Se comienza a sentir ese espíritu del movimiento obrero que siempre salió a defender al país. Eso demuestran las declaraciones y los conflictos de los compañeros gráficos de Buenos Aires tan solo por citar un ejemplo, donde los trabajadores se han puesto en pié de guerra para defender él más elemental de los “derechos” de una sociedad fundada en el trabajo. ¡El derecho al trabajo! Es la consigna que moviliza junto al clamor por un ¡aumento general de salarios! Así también es la demostración de la descomposición más absoluta del capitalismo que no sólo no es capas de mantener el trabajo de la sociedad……. Y naturalmente ni pensar en crear medios alternativos de distribución de la riqueza. El capitalismo transnacional debe por fuerza mayor seguir destruyendo trabajo humano, es decir; a la sociedad; su sistema económico lo lleva a consumir dos terceras partes del planeta para disfrute de una minoría de la población mundial y eso está provocando catástrofes como la de Irak y otras muchas para toda la humanidad. Eso lo podemos ver en la situación del pueblo palestino o la del pueblo Argentino que pone en evidencia que todo es parte de proyectos estratégicos que el imperio viene desarrollando donde son evidentes los efectos. El mundo se sacude en interminables espasmos de guerras, pestes, miseria y decadencia, pero el espíritu rebelde del hombre que lucha por la libertad se manifiesta cada mañana cuando un acto heroico a sucedido y la clase obrera da un paso al frente como lo dan compañeros como los organizadores tanto de ANT como del ENTOD, tanto de los piqueteros, como los de las asambleas o los de fabricas “ocupadas” o que resisten, a los que ahora además les agregamos a obreros y trabajadores estructurales, “los que tienen trabajo”… Muchos compañeros se encuentran sorprendidos por la postura que asumen las direcciones de los partidos y con justa razón lo critican. Sin embargo es cierto que los partidos de Izquierda parecen que solamente su interés es centrarse en una demostración de “poder” en lugar de fortalecer la unidad obrera. Pero eso no nos libra de luchar la mas dura de las batallas; la que el pueblo Argentino sea capas de dar por su libertad y su derecho a tener un lugar bajo el sol como hombres y mujeres libres. Lo importante es el hecho de que serán los trabajadores a través de sus luchas y sus reivindicaciones los que sin dudas defenderán a la Argentina, con los medios y métodos acordes al momento en el camino de la huelga general como se ha demostrados en la historia. Por eso cada reunión nacional, aún con las idas y venidas apuntan todas en el mismo sentido que es por la unidad obrera y popular, y eso no es precisamente por los esfuerzos de “los dirigentes de la izquierda” sino por imperativo de la realidad que naturalmente impulsa a los trabajadores y los sectores populares a mancomunar esfuerzos contra el mismo enemigo. Por el contrario, debemos ser optimistas por que cada día son más los “encuentros nacionales” donde se expresan diferentes corrientes obreras y populares y sus segmentos que buscan la UNION alrededor de puntos mínimos, que no tardarán en ir evolucionando a posiciones más revolucionarias. Los trabajadores se están elevando en su lucha, son miles los que se suman esto es un echo irrefutable. Pero hay quienes piensan que el socialismo deba ser necesariamente al modelo Ruso, chino o cubano. ¿Por qué a los dirigentes de izquierda les interesa mas las demostraciones de poder partidarias que las demostraciones de poder proletarias? La respuesta es que su vocación de poder pasa por la “conquista del poder para su partido” y no para la clase obrera, lo que en definitiva trae a confusión que se quiera imponer una ideología pequeño-burguesa burocrática como si fuera un método de la clase obrera, cuando en verdad es completamente ajeno y su mortal enemigo. Por eso debemos tomar plena conciencia que no podemos esperar otra cosa de estas expresiones de izquierda que como el PO, IU, PCR, PC, MST son la pata izquierda del régimen y los enemigos de la independencia política de los trabajadores auto-organizados. Podemos decir entonces que la UNION no provendrá de la voluntad de la cúpula de esos partidos y que por lo tanto si no es la clase obrera la que siga desarrollando estos vínculos de unidad creando organizaciones superiores como viene haciéndolo; no podremos hablar de una recuperación de la Argentina como Nación. Hay una alternativa al modelo de la globalización, y eso es el camino que ha emprendido el pueblo Argentino que comenzó con las “caceroladas” y continuó por donde todos ya sabemos llegando a una instancia donde comienzan a ser decisivas nuestras decisiones. Sin embargo debemos reconocer que muchos partidos menores de la izquierda se empiezan a sumar a los que pugnan por la más amplia unidad de acción en el camino de establecer fuertes lazos en un frente único revolucionario que permita abrir instancias de organización superiores que lleven a la articulación de un verdadero poder alternativo que supere la fragmentación de los sectores en lucha y sirva como un polo de referencia al conjunto de las masas en lucha. Es posible que necesariamente deba ir a la construcción de un gran parlamento obrero donde en su ceno se discutan las propuestas políticas para salir de la catástrofe y que sirva como preludio de un nuevo tipo de poder proletario sin el monopolio del poder para ningún partido de izquierda ¿ Qué otra cosa podemos pretender los revolucionarios sino la autodeterminación de las masas obreras y populares? En la medida en que continuemos girando en torno a la discusión si debe ser la izquierda la que deba unir a los trabajadores dejaremos espacio para continuar con la confusión y la fragmentación de nuestras fuerzas. Por lo contrario debemos ser los trabajadores con el método de la democracia obrera que obliguemos a acatar las decisiones unitarias, eso es lo que no toleran las cúpulas de esos partidos divisionistas, eso es lo que no les perdonan a por ejemplo entre otros, a los compañeros de la coordinadora del Alto Valle o a las compañeras de Brukman. En estos días se anuncian dos encuentros nacionales de organizaciones diversas, piqueteros, desocupados, asambleístas y de fabricas tomadas. ¡Ese es el camino! Hay que profundizarlo y no ser partícipe del juego de los divisionistas. El Imperio planificó nuestro exterminio, primero selectivo, contra varias generaciones de “los mejores” los más inquietos, ¡los más soñadores! Y después contra los sectores de vanguardia obrera para ahogar la tradición y pretender borrar la memoria. Recordemos aquellos años en que la clase obrera hacia temblar la tierra a su paso cuando con firme voluntad salía a defender como un solo puño los derechos del pueblo Argentino. Ese es el camino de la unidad tan necesaria y es lo que trasciende en estos hechos tan auspiciosos que servirán para allanar el camino de la unidad de los trabajadores ocupados y desocupados junto a los sectores populares. La Historia es tozuda y no comprende razones, la clase obrera por imperativo de la necesidad recorre el camino de su emancipación que no es mas que el de toda la sociedad. “La liberación de los trabajadores, será obra de los trabajadores mismos” ¡cuanta razón tenía Marx! Eso aterra tanto a la derecha en el gobierno y todas sus variantes ante organizaciones que objetivamente cuestionan el poder del estado represivo al servicio de las corporaciones. C7omo a la Izquierda “con sed de poder” que lo que más le preocupa es “controlar” a las organizaciones obreras en lugar de estimular el libre ejercicio de la democracia obrera o de simple mayoría de las asambleas. Si dijéramos que están discutiendo la “toma del poder” pero es que terminan todos discutiendo siempre …. “Las elecciones al parlamento burgués” En medio de estas contradicciones se desarrolla la lucha de los compañeros, muchos convencidos de que se puede “hacer cooperativa” y vivir en este mundo globalizado sin que se modifiquen las relaciones de producción legales imperantes en el país. Por eso aún puede que algunos sectores tengan que hacer una experiencia con sus reivindicaciones dentro del Régimen confiando de que sus reclamos puedan ser escuchados por el gobierno o por la “justicia” Esto es el paso previo de la más amplia unidad obrera cuando el Estado burgués y sus instituciones están demostrando que son el gendarme de la dominación Imperialista…. Los obreros no tardarán en darse cuenta de que no hay otro camino. Pero todos se estrellan contra el mismo muro, que es por otra parte lo que lleva irremediablemente a la unidad de los trabajadores y es que estamos siendo sumidos en la barbarie, en la degradación humana y en un mundo donde no hay lugar para la ilusión y la esperanza. Contra ese mundo se revela el pueblo Argentino y como siempre lo ha hecho el pueblo trabajador ocupado y desocupado, está a la vanguardia en la defensa de nuestros derechos como ciudadanos. |
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