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!EEUU
fuera de Irak ahora! |
La ocupación de Irak en desbandada La
casa blanco celebro la captura de Saddam Hussein con la esperanza de
distraer la atención del hecho que la mayor potencia dominante económicamente
y militarmente en el ámbito mundial, después de ocho meses de ocupación
ha demostrado ser incapaz de someter a las masas iraquíes.
La resistencia guerrillera ha asestado duros golpes a las fuerzas
ocupantes, y mientras los EEUU dicen que estos golpes se deben solo a los
remantes del aparato de Saddam y a terroristas extranjeros, la oposición
popular a los ocupantes continua creciendo. Incluso el montaje de Bush
visitando a las tropas en Bagdad para el día de acción de gracias tuvo
que ser organizado entre penumbras debido a la preocupación de que la
resistencia pudiera atentar contra él. La
gran mayoría de los iraquíes están fieramente opuestos a la ocupación
y quieren que los imperialistas se marchen. Decisivos son los chiítas,
quienes representan la mayoría de la población y estuvieron oprimidos
por la dictadura de base sunita de Saddam. Su oposición a los EEUU es
solo superada por la de sus odiados baathistas de Saddam. Ellos se han
vuelto combativos en su demanda de elecciones
llamando a la resistencia contra los EEUU. Ellos han empujado a los
lideres moderados que planeaban colaborar con los EEUU, principalmente al
supremo líder religioso Gran Ayatolá Ali al-Husseini al-Sistani, a
posicionarse contra la ocupación, mientras muchos otros, principalmente
sectores pobres y de la clase obrera, han abandonado a los moderados pasándose
a las filas del clérigo Muqtada al-Sadr. La amenaza creciente de una
revuelta chiíta es el principal miedo de los imperialistas. Irónicamente,
capturando a Saddam, cuyo retorno seguía siendo una amenaza, los
imperialistas han alimentado la creciente rebelión chiíta. En casa, la administración Bush ha perdido su enorme
popularidad que disfruto como resultado de los atentados terroristas del
11 de Septiembre que desataron una ola de patriotismo en los EEUU. Su
mayor justificación para la guerra – Saddam era una amenaza
que tenia armas de destrucción masiva e Irak lazos con Al Qaeda – ha quedado al descubierto. Sus
sueños de un recibimiento popular han sido remplazados por la cruda
realidad de un incesante numero de cadáveres de soldados norteamericanos
volviendo a casa. Detrás del aumento con el descontento con Bush esta
también el empeoramiento de las condiciones de vida de la clase obrera en
EEUU, fuerte aumento del desempleo acompañado de un decline económico a
pesar de la fiesta que los capitalistas se están dando con los recortes
de impuestos y el aumento de sus beneficios. SOBRE
CARAS Y CAMBIO DE POLITICAS En Septiembre, la casa blanca estaba en crisis,
desesperándose por conseguir que la ONU asuma la responsabilidad de la
situación en Irak junto con los costos económicos, antes del año de las elecciones presidenciales. Sin embargo,
quedo atrapada sin escapa entre fuerzas contradictorias. !La oposición guerrillera
a la ocupación continua creciendo, y los EEUU son incapaces de
identificarla y derrotarla! !La hostilidad de las masas
iraquíes a la ocupación de EEUU continua intensificándose! !Imperialismos rivales como
Francia y Alemania no están ansiosos de facilitarle los problemas a EEUU
en Irak, especialmente cuando los EEUU insisten en mantener el control
sobre las riquezas del país y el riesgo de las fuerzas de ocupación
continua creciendo! En
los meses recientes hubieron una serie de cambios de caras y de políticas
en la administración Bush que mostró su creciente ansiedad en encontrar
una escapatoria de Irak. Estos cambios terminaron cuando en Noviembre la
casa blanca dramáticamente revirtió su decisión de ocupar Irak hasta
que un gobierno sea democráticamente electo. En cambio, el virrey Paul Bremer anuncio a mitad de
Noviembre que entregaría el poder a un gobierno soberano iraqui en Julio
de 2004 después de que se hicieran lo que los oficiales de la casa blanca
denominan “elecciones parciales” – elecciones donde solo
votarían los políticos notables, ancianos, y jefes tribales previamente
aprobados por los EEUU. ¡Y todo eso para llevar la
democracia a Irak! Además, las tropas norteamericanas continuarían
ocupando el país por años, con mas de 100000 soldados basados en Irak
hasta el 2006. Pero este nuevo plan podría también colapsar ante nuevos
levantamientos de masas y el desarrollo de la crisis capitalista mundial,
la cual limita la capacidad de los EEUU para solucionar la situación. EL
RIDICULO “NUEVO ORDEN
MUNDIAL” DE BUSH Como
la LRP ha explicado repetidamente, la decisión de la administración de
invadir Irak no fue solo el resultado de los sueños políticos
neoconservadores de dominar el mundo. En lugar de ello, fue un intento de
solventar necesidades básicas del capitalismo norteamericano en lo que
coinciden tanto republicanos como demócratas, ante lo cual los críticos
burgueses no tienen alternativa. Viendo que la crisis económica se
extiende en el mundo y el estancamiento se consolida localmente, la clase
dominante estadounidense conocía que los trabajadores y pobres se rebelarían,
sobre todo en el “tercer mundo”. La estabilidad imperialista demandaba una
amenaza militar para mantener oprimidas a las masas y a raya a sus rivales
imperialistas. Los ataques del 11 de Septiembre desafiaron la autoridad de
los EEUU, la única superpotencia mundial, quien respondió con una
demostración de fuerza que aterrorizara sobre todo a las masas árabes y
acobarde a todo el mundo. La invasión de Irak cumplía con todos los
requisitos para ello. Además,
los EEUU conocían que la economía mundial se continua deteriorando y que
su competencia con sus rivales imperialistas se acrecienta. Apoderándose
de las riquezas petroleras iraquíes, los EEUU intentaban fortalecer su
control sobre las reservas petroleras del planeta, tomando una ventaja
decisiva sobre competidores como Alemania y Japón, más dependientes del
petróleo de medio oriente. Ello
también permitiría a los EEUU despegarse de Arabia Saudita, quien se ha
vuelto un problema para el imperialismo norteamericano. Entendiendo que el
fortalecimiento económico debe ser apoyado por la fuerza militar, los
EEUU desafiaron incluso la ley internacional imperialista y usaron su
superpoder militar para imponer por la fuerza sus intereses en Irak– necesario paso
preparativo para usar su ventaja militar en cualquier otro lugar en el
futuro. Así los EEUU terminaron con la cooperación
interimperialista del periodo posterior a la segunda guerra mundial
marcada por el boom económico y la guerra fría, y comenzaron a utilizar
unilateralmente su poderío. La administración Clinton había tomado
pasos en esta dirección cuando paso por encima de la ONU hace unos años
cuando ataco Serbia debido a Kosovo. Invadiendo Irak, la administración
Bush avanzo en el camino hacia el unilateralismo. En el “Nuevo orden Mundial” deseado por Bush, los EEUU estarían
preparados para desafiar los deseos de sus rivales mientras mantienen la
ONU e invocan la ley internacional cuando les convienen. LA
CRISIS DEL UNILATERALISMO DE LOS EEUU Durante
un tiempo, la invasión a Irak pareció ser exitosa. La rápida victoria
de los EEUU pareció dejar a sus rivales imperialistas, ansiosos de
quedarse al menos con una pequeña influencia en el Irak post Saddam, sin otra chance que aprobar la ocupación. Así fue que en
Mayo el consejo de seguridad de la ONU reconoció a Bremen como la única
autoridad en Irak. Pero posteriormente en Agosto, frente a la extendida e
inesperada resistencia militar, la administración Bush tuvo que comenzar
negociaciones con la ONU intentando conseguir que esta enviase una fuerza
militar a Irak. Los
EEUU no deseaban compartir el control sobre Irak – ello socavaría todos
los objetivos de la invasión – y solo buscaban soporte logístico:
dinero, tropas, y la aprobación oficial que de a otros gobiernos una
cobertura para involucrase en la ocupación. Los
EEUU fracasaron rotundamente en la ONU. En Septiembre, Francia y Alemania
sabían que los crecientes problemas les permitirían negociar concesiones
políticas y económicas, y que con el tiempo su posición se fortalecería.
En respuesta a la resolución propuesta por los EEUU, ellos demandaron un
rol mas importante para la ONU en la planificación del futuro político
de Irak y una rápida transición a un gobierno iraqui soberano. Los EEUU
rechazaron estas demandas les permitió a ellos negarse a enviar tropas y
ayuda financiera a Irak. El
ataque suicida contra el cuartel general de la ONU en Bagdad, donde murió
el enviado de la ONU Sergio Vieira de Mello, fortaleció la posición de
los rivales imperialistas de EEUU. A comienzos de Octubre, el secretario
general de la ONU General
Kofi Annan sumo su voz a las criticas francesas y alemanas, y matando
cualquier esperanza de los EEUU por conseguir una resolución favorable a
sus intereses. Los
rivales imperialistas de los EEUU están interesados en limitar el
crecimiento de la supremacía económica y militar de los EEUU. Pero a
pesar de ello no pueden permitir una debacle militar de los EEUU, ya que
ellos dependen del poderío militar de los EEUU para mantener la
estabilidad internacional en beneficio de sus propios intereses.
Si los EEUU estuvieran amenazados por una derrota infligida por las
masas iraquíes, en lugar del hostigamiento que actualmente sufre, sus
rivales lo ayudarían con seguridad urgentemente a restablecer la dominación
imperialista. A largo plazo, las fuerzas que gobiernan el
capitalismo convertirán la guerra económica en guerra militar, con lo
cual los rivales imperialistas de los EEUU deberán desarrollar su propia
fuerza militar. En la actualidad, ellos están satisfechos con ver a los
EEUU hostigados, pagando un costo creciente por la ocupación que lo hará
recular en su agresiva ofensiva unilateral y ofrecerles a ellos una porción
de la torta a repartir. Los componentes de la lucha armada La
resistencia militar de las guerrillas y los ataques suicidas han afectado
contundentemente a los EEUU. No hay ninguna perspectiva de que los EEUU
sean derrotados militarmente en lo inmediato. Pero la resistencia puede
ser tan costosa que la oposición y la lucha de clases en los propios EEUU
en el futuro pueden forzar la retirada de las tropas estadounidenses, sin
embargo esta es una perspectiva a largo plazo. Lo que asusta a los
ocupantes mas allá del creciente sentimiento antiimperialista de las
masas iraquíes es su verdadero potencial para iniciar una lucha de clases
que puede amenazar su autoridad en Irak y extender la revuelta a toda la
región. El
eje de la resistencia en el centro de Irak esta constituido por ex
miembros del partido Baaht de Saddam, de sus fuerzas armadas y servicios
de seguridad. Por su parte, los ataques suicidas, los cuales constituyen
una cantidad ínfima de los ataques contra las fuerzas ocupantes, ha sido
obra de terroristas extranjeros. Sin embargo, ello no significa que la
resistencia este constituida solo por fieles a Saddam y terroristas. En
primer lugar, hay numerosos grupos anti-baahtistas, desde islamistas hasta
nacionalistas pan árabes y pseudo socialistas. Estos grupos, han ganado
miembros de las tropas de Saddam y se atribuyeron la responsabilidad de
varios ataques. Mientras la captura de Saddam ha debilitado a las fuerzas
fieles a el, deterioro muy poco a la mayoría de las fuerzas guerrilleras
que se declararon opuestas a el. En segundo lugar, es verdad que la mayoría de los
ataques han tenido lugar en el triangulo sunita, donde la mayoría de las
fuerzas ocupantes están concentradas. Pero aproximadamente el cuarenta
por ciento de los ataques fueron perpetrados fuera de esta zona, tanto en
la zona sur predominantemente chiíta como en el norte kurdo. La guerrilla
en estas áreas La guerrilla en estas áreas tiene un claro apoyo de la
población. El análisis de los guerrilleros capturados, heridos o muertos
confirman que los guerrilleros proceden no solo de entre los sunitas, sino
también de entre los chiítas, cristianos, turcos, y kurdos.
De hecho, mientras los medios occidentales han hecho todo lo
posible par mostrar lo contrario, las fuerzas ocupantes tienen grandes
problemas en el sur chiíta, donde hay muy pocos musulmanes sunitas. Las
fuerzas españolas ocupantes de los centros chiítas de Najaf y Diwaniyah
han sufrido un constante ataque de artillería. En el norte la mayoría de
los ataques han sido desarrollados por guerrilleros del Partido
Nacionalista del Kurdistan (PKK), lo cual forzó a los EEUU a prometer a
Turquía que podrá lanzar una ofensiva para erradicar a los miles de
militantes de este fuerte grupo. ELEVANDO
LA CONCIENCIA ANTIIMPERIALISTA La
mayor amenaza para el imperialismo ha sido el desarrollo de la conciencia
anti-imperialista de las masas iraquíes, particularmente de los chiítas.
Los iraquíes conocen en profundidad el apoyo que los EEUU brindan a la
opresión israelí sobre las masas palestinas así como también su apoyo
a los regímenes árabes opresores de sus propios pueblos (incluyendo el
de Saddam). Debido a ello, las masas iraquíes están convencidas de que
los EEUU están en Irak por sus riquezas y no para liberarlas. Por ello,
en ausencia de una alternativa secular a los lideres religiosos islámicos,
las masas son perceptivas a sus proclamas de guerra santa contra los
infieles invasores. Como
hemos descrito con anterioridad en Proletarian Revolution, la organización
política que se esta desarrollando mas rápidamente en Irak es la
organización islámica Jimaat-i-Sadr-Thani (JST) liderada por
Muqtada al-Sadr. Mientras el resto de los grupos opositores fueron
eliminados o forzados al exilio por Saddam, este movimiento ha ganado una
reputación de ser los mas valerosos oponentes a Saddam. Cuando los EEUU
comenzaron la invasión, las fuerzas sadristas expulsaron a la policía de
Saddam de la mayoría de los barrios chiítas de clase obrera en Bagdad,
ocupando instalaciones claves, incluyendo arsenales, mezquitas, escuelas y
hospitales. Al
mismo tiempo el JST confirmo su carácter reaccionario imponiendo el uso
del velo a las mujeres y su pena de muerte en caso de que cometan “ofensas morales”. El
JST también lanzo una ofensiva contra sus rivales chiítas. Primero
cuando el clérigo pronorteamericano, Abdul
Majid al-Khoei, regreso del exilio a la ciudad santa de Najaf sosteniendo
una reunión con el anterior líder chiíta, colaborador de Saddam, Haidar
al-Kilidar, militantes sadristas asesinaron a ambos. Luego, los sadristas
se manifestaron frente a la residencia del mayor líder chiíta de Irak,
el Ayatolá Ali Sistani, a quien amenazaron de muerte. Sistani,
por su parte, todavía representa a la mayoría de los chiítas, y a pesar
de las amenazas ha sido capaz de forzar por el momento a Sadr a que se le
subordine. Para mantener su base de apoyo, Sistani ha ido tomando
posiciones antinorteamericanas. En un primer momento Sistani había
llamado a las masas a no interferir la ocupación, pero el crecimiento de
los sentimientos anti-EEUU lo hizo cambiar de opinión. Cuando Bremer
anuncio la formación de un Concejo de Gobierno Iraqui (CGI) títere
Sistani no tuvo otra alternativa que condenarlo en una fatwa
(edicto religioso) y reclamar elecciones democráticas. Mientras
tanto la presión de las masas hizo que Sadr iniciara la lucha contra la
ocupación. Sin embargo, a pesar de sus denuncias contra los EUU, Gran
Bretaña, e Israel como el “gran imperialismo infiel,
Sadr no tiene ninguna intención de llevar a cabo una verdadera lucha
contra ellos. Su único objetivo es tras la retirada de los EEUU estar
mejor posicionado que sus rivales sunitas y chiítas para tomar el poder.
Sus convicciones capitalistas, iguales que las de sus socios de la
dictadura clerical iraní, Sadr no quiere lanzar a las masas a una lucha
que el no pueda controlar. Sadr
ha alternado entre una retórica combativa contra la ocupación e intentos
de cooperación dejando entrever que incluso participaría de un futuro
gobierno “democrático”.
La renuncia de Sadr a realizar una lucha consecuente podría haber costado
mucho. Sin embargo, la ausencia de una genuina alternativa proletaria
facilita su control de las masas más combativas de entre los pobres y los
trabajadores. Los EEUU también han dudado respecto al JST. En
varias oportunidades ellos han amenazado con detener a Sadr. Pero ellos
saben muy bien que una maniobra contra Sadr podría lanzar a millones a
una revuelta. Los EEUU prefieren evitar esta confrontación bajo cualquier
circunstancia ya que ellos saben que mientras no cuenten con el apoyo del
Ayatolá Sistani, ellos serán incapaces de derrotar la respuesta de la
gran mayoría de los chiítas. EL
NUEVO PLAN PARA INSTAURAR UN GOBIERNO TITERE A
comienzos de Noviembre la ocupación de Irak estaba en crisis. EL Consejo
de Gobierno consista de lideres procapitalistas iraquíes sin ningún tipo
de apoyo entre las masas. Sabiendo que las masas chiítas eventualmente se
unirían a la resistencia guerrillera la casa blanca hizo ir a Bremer a
Washington para una reunión del consejo de seguridad nacional (NSC). En la
primera de esas reuniones se discutió un informe de la CIA. Es informe
sostenía que la resistencia armada es fuerte y extendida. Desafiando las
posiciones de la casa blanca de que la resistencia se limitaba a
saddamistas y a Al Qaeda, el informe explicaba que miles se habían unido
a la resistencia, y que la incapacidad de la coalición para eliminar la
insurgencia hacia que un numero creciente de iraquíes se sumara a ella.
El informe concluía que era
urgente transferir el gobierno a un gobierno iraquí. El
problema era como crear un gobierno confiable para los norteamericanos y
que al mismo tiempo tenga un considerable apoyo popular. Con seguridad, la
solución no era la realización de elecciones democráticas. Días
después de instalar a sus títeres del CGI la casa blanca anunció un drástico
cambio de curso: a finales de Junio del 2004 el poder será transferido a
un gobierno iraqui que no seria electo sino selecto por consejos
regionales, cuyos miembros deberían ser aprobados por las fuerzas
ocupantes. Las elecciones serian pospuestas indefinidamente y la decisión
sobre las mismas concerniría
al nuevo gobierno iraqui. Esencialmente
la esperanza de Washington consistía en dividir a los lideres chiítas y
aislar a Sadr. Con Sistani amenazado por Sadr, los EEUU esperaban
conseguir su apoyo o al menos su aceptación al plan propuesto. A cambio
de ello, Sistani podría fortalecer su posición garantizándose lugares
en el futuro gobierno para lideres fieles y teniendo acceso a los “fondos
para el desarrollo”. Básicamente, los EEUU
trataron de formar una alianza con Sistani y las organizaciones chiítas
representadas en el GCI, incluyendo el Consejo para la Revolución islámica
en Irak y el partido al-Da’wa al-Islamiyya (El
llamado del Islam). Mientras amenazaba a Irán por su programa nuclear la
casa blanca sostuvo reuniones secretas con el gobierno iraní para
garantizarse el apoyo de este a sus planes. La paga al apoyo de Irán era
la retirada de todas las amenazas. Ansioso por llegar a un acuerdo, el
gobierno de Irán acepto la oferta y su presidente Mohammed Khatami apoyo
el plan de los EEUU durante una visita del coordinador del CGI, Jalal
Talabani. LA
CRECIENTE OPOSICION CHIITA A LOS EEUU Mientras
Sistani probablemente quiera aceptar el plan, las demandad por el fin de
la ocupación y por elecciones democráticas fueron creciendo. Esa presión
forzó su oposición a los EEUU y la exigencia de elecciones democráticas
inmediatas y del final de la ocupación. Esto
creo una crisis aun mayor en la casa blanca, entrampada entre oponerse a
las elecciones democráticas o confrontar con los chiítas. Después de
algunos días de dudas, la casa blanca decidió no negar los derechos
democráticos ante la posibilidad de que las masas se organicen mejor. Por
los EEUU hicieron que la mayoría del CGI apoyara su plan y rechazara las
demandas de Sistani e iniciara un proceso que llevara a un gobierno títere
y a un traspaso nominal de la soberanía. Para
intimidar a Sistani y a Sadr los EEUU lanzaron dos maniobras. Primero
anunciaron la fusión de las milicias de los partidos del CGI en una
organización paramilitar estatal. De esta forma se garantizaron la
influencia de estos partidos en el futuro de Irak y legitimizaron las
fuerzas militares que ellos usaran para legitimizar su poder. En
particular, esta fuerza no solo nuclea a las tropas de los partidos títeres,
como el Congreso Nacional de Irak (CNI)
de Chalabi, el Acuerdo Nacional Iraqui (ANI) de Iyyad Alawi, y la Unión
Patriótica del kurdistan de Jalal Talabani, sino también a las tropas
entrenadas en Irán del SCIRI e incluso aquellas del partido comunista.
Además estas fuerzas paramilitares serán dirigidas por el CGI,
controladas por Alawi, antiguo fiel a Saddam experto en la represión
contra los chiítas. En
segundo lugar los EEUU lanzaron una amenaza directa contra Sadr. después
de anunciar su rechazo a las elecciones, lanzaron una operación para
detener a sus lugartenientes de Sadr. En estos momentos aun no sabemos
cual será la respuesta de Sistani y Sadr a esta provocación.
Inmediatamente después de los anuncios de los EEUU y el CGI, el jeque
Abdel Mehdi al-Karbalayi, representante de Sistani, condeno la decisión
de los EEUU. ÉL dijo “ha
llegado el momento de que obtengamos nuestros derechos” agregando “Yo
no digo que habrá una acción militar, quizás sea civil, pero habrá
inestabilidad”. Al
mismo tiempo los sadristas realizaron una serie de manifestación en
Bagdad y en otros lugares reclamando elecciones. Además
Sadr llamo a una huelga general nacional coincidiendo con el aniversario
del asesinato de su padre, el Ayatolá Muhammad Sadiq al-Sadr, por parte
de las fuerzas de seguridad de Saddam. Este aniversario es muy sentido por
todos los chiítas mas allá de que apoyen o no a su hijo. La convocatoria
a una huelga general ese día esta destinada a presionar a Sistani para
que la apoye y a hacer aparecer al movimiento de Sadr como la única
oposición a los EEUU. Pero
la demora de Sadr en actuar contra los EEUU también muestra sus
debilidades y no es muy creíble que su huelga general sea apoyada
masivamente ya que su base de sustento esta entre los desempleados ya que
los asalariados en general siguen tradiciones seculares y desconfían del
fundamentalismo reaccionario. En resumen, mientras la creciente rebelión de las
masas chiítas hace que Sadr amenace a Sistani con lanzar nuevas acciones
y que lance proclamas contra los EEUU, es muy difícil que ninguno de
ellos desee una confrontación real. El tiempo
nos dirá si ellos serán capaces de calmar a las masas o deberán
incrementar su oposición. El futuro de la ocupacion norteamericana Los
EEU conocen que el desconocimiento de la voluntad de las masas chiítas
esta convirtiendo en una monigotada su discurso sobre la supuesta liberación
de estas de la tiranía de Saddam, y despertara nuevas luchas
antiimperialistas en toda la región. Por ello continuaran tratando de
evitar una confrontación mayor y de sembrar la división entre Sistani y
Sadr. Pero si los EEUU siguen sin encontrar una solución no le
quedara otra que la opresión militar y la reimposición de un régimen
colonial con fachada iraqui. Mientras
las formas de neocolonialismo que los EEUU usaran en el futuro son por
ahora desconocidas, la perspectiva a largo plazo esta bien clara. En medio
oriente los EEUU han tenido que reconocer su incapacidad para estabilizar
la región sin reformar a sus socios locales y hacer algunas concesiones
democráticas cosméticas. Pero lo que para los imperialistas significa
democracia es solo el pluripartidismo. Así ellos buscan dividir a los árabes
en cada país para prevenir futuras revueltas de la clase obrera que
pudieran barreras las antiguas y nuevas barreras étnicas, religiosas y
políticas. Ellos impulsan a los diferentes nacionalistas burgueses, clérigos
y políticos a una guerra todos contra todos para repartirse la pequeña
porción de la torta que le sobre al imperialismo, guerra que los mantendrá
divididos. Los
países imperialistas, como resultado de las superganancias que ellos
acumulan gracias a su dominación del mundo han sido capaces de subsidiar
a una clase media acomodada dentro del sistema capitalista, la cual forma
la base estable de los partidos procapitalistas. Pero las clases
dominantes de las explotadas neocolonias, como Irak, no pueden sostener a
esta capa privilegiada y deben aplicar distintas formas de dictaduras para
someter a las masas. Mientras los EEUU mantengan una masiva presencia
militar en Irak, será posible mantener un sistema pluripartidario. Pero
en algún momento tendrán que reducir las fuerzas de ocupación para
emplearlas en otro sitio, y entonces tendrán que aceptar la necesidad de
un hombre fuerte que aplique una dictadura similar a la del partido Baath
para mantener la estabilidad que el imperialismo requiere. La táctica de los EEUU de enfrentar entre si en Irak
a los políticos y clérigos kurdos, sunitas y chiítas al mismo tiempo
que busca una derrota militar de las masas y la imposición de
instituciones “democráticas” resultara en cualquier cosa menos en un
gobierno democráticamente controlado por las masas obreras y campesinas.
En estos mismos instantes, los EEUU han profundizado el uso de las técnicas
represivas usadas por los ocupantes israelíes en Palestina. Mediante el
uso de fuerzas especiales ha iniciado una represión masiva contra las
familias y poblados de los combatientes resistentes armados y el asesinato
selectivo de sus lideres. HACIA
LA LUCHA DE MASAS CONTRA EL IMPERIALISMO
Como Proletarian
Revolution ha remarcado durante años, la teoría de la revolución
permanente de León Trotsky marco como objetivos fundamentales las tareas
democráticas y antiimperialistas en los países coloniales,
semicoloniales y neocoloniales. De acuerdo con ella, las fuerzas burguesas
en esos países no pueden ir demasiado lejos en su lucha contra el
imperialismo, a pesar de la presión de las masas durante los
levantamientos populares. Solo la revolución proletaria socialista,
luchando contra la explotación económica y titánica mas allá de las
fronteras puede lograr los objetivos democráticos por medio de la creación
de una federación de estados obreros. En
Irak, solo la clase obrera puede sacar a las masas de la actual pesadilla.
La clase obrera no tiene ningún interés en mantener la explotación
capitalista e imperialista. La derrota revolucionaria del régimen
capitalista imperialista en Irak y la construcción de un estado obrero es
la única forma posible de garantizar los derechos democráticos de las
masas. La
invasión imperialista no tuvo ninguna duda en aniquilar a la clase
obrera. El desempleo alcanzo cifras siderales y muchas industrias aun
continuas cerradas. A pesar de ello, la clase obrera ha comenzado a
luchar. Las protestas de los trabajadores desempleados o impagos son
frecuentes y ha habido huelgas espontáneas en un numero importante de
industrias, incluyendo las petroleras. Los
revolucionarios en Irak deben participar en estas luchas, ayudando a sus
camaradas obreros a aprender sus intereses de clase en el transcurso de la
lucha. Peor ellos no deben ignorar la lucha antiimperialista de las masas;
por el contrario, esa lucha es crucial en la etapa actual.
Los lideres religiosos chiítas están movilizando a las masas no
por sus edictos religiosos sino por sus consignas antiimperialistas. En
cambio, los lideres burgueses kurdos están impulsando una limpieza étnica
contra los árabes para desviar la atención de su traición a la demanda
de un estado kurdo independiente. El
apoyo a estos demagogos puede ser socavado por la lucha revolucionaria de
la clase obrera si esta es la luchadora antiimperialistas y democrática más
consecuente, principalmente contra el imperialismo, pero también contra
los ataques a las libertades por parte de los nacionalistas y religiosos.
Los revolucionarios impulsan la derrota del imperialismo en cada batalla
contra fuerzas iraquíes, pero al mismo tiempo
tratan de movilizar y armar a las masas obreras independientemente
para su propia defensa. Los
militantes obreros y los genuinos demócratas deben luchar por una
Asamblea Constituyente Revolucionaria, organizada contra el imperialismo y
sus socios, que proclame una constitución y un gobierno; los auténticos
comunistas deben explicar que la lucha enseñara que la única forma de
garantizar los derechos democráticos es derrotando al imperialismo,
destruyendo al capitalismo e instaurando el poder obrero. Ellos apoyaran
la lucha por un Kurdistan unificado e independiente y por los derechos de
las minorías étnicas y grupos oprimidos como los chiítas. Nosotros
no conocemos ninguna organización genuinamente revolucionaria en Irak en
estos momentos. El partido comunista ha colaborado históricamente con la
oposición burguesa y esta ahora abiertamente del lado del imperialismo,
formando parte del CGI. EL izquierdista partido comunista obrero de Irak (PCOI)
esta jugando un rol activo en la lucha de los trabajadores y se opone a
los islamistas y nacionalistas. Peor mientras se opone de palabra a la
ocupación, ha encontrado una forma para capitular cobardemente frente al
imperialismo. En
las batallas entre las fuerzas imperialistas y la resistencia el se
declara imparcial, negándose a ver que la mayor amenaza para las masas es
el imperialismo. El condena la resistencia guerrillera como reaccionaria,
negándose a dar su apoyo militar en la lucha contra el enemigo mayor e
inmediato. Sin embargo las masas solo serán capaces de liberarse de sus
enemigos saddamistas, nacionalistas y clericales por medio de la lucha
contra la fuerza a la que ellos sirven: el imperialismo. Negándose a
tomar partido contra el imperialismo equivale a abandonar a las masas en
manos de los contrarrevolucionarios que combaten al imperialismo ahora. En
consonancia con ello, el PCOI propone la retirada de las fuerzas
imperialistas en lugar de su derrota. En
lugar de la ocupación de los EEUU, El PCOI impulsa un régimen interino
controlado por las naciones unidas. Esta es una grotesca capitulación al
imperialismo, ya que fueron las naciones unidas quienes impulsaron la
sangrienta guerra del golfo, quien aniquilo a millones con mas de una década
de bloqueo económico, favoreció la división del país, regularmente
aprobó los bombardeos en las zonas de exclusión y ahora reconoce a los
EEUU como poder gobernante en Irak. |
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