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Argentina: Elecciones y lucha de clases Trepper |
La Argentina es un país que parece como si discurriera entre dos realidades diferentes, dos países en uno solo, con un carácter cada ves más marcado de doble discurso y de una doble realidad cada día de una mayor discriminación, de una creciente injusticia social y un sometimiento de la población mediante el histórico y siempre “eficaz” aparato represivo del estado.
Este estado del doble discurso de los políticos profesionales del sistema es la expresión más clara de la etapa histórica que transita la Argentina, un país en plena crisis crónica y en retroceso histórico. En los 90 el “proyecto” menemista, aquel gobierno que prometía una revolución productiva se revelo como el inicio de una etapa histórica negra, de una destrucción del país sin precedentes. Hasta entonces la Argentina que siempre fue un país que iba progresando con ritmo variable a lo largo de su historia, pega un vuelco terrible, comenzó un proceso de profundo cambio que destruyó los principales pilares de la soberanía del país y eso cambió definitivamente la vida de toda la nación. Pasamos por ejemplo, de la decadencia a la destrucción del ferrocarril, y a entregar todas las empresas del estado. Al mismo tiempo comenzaba a surgir otro país donde no hay lugar para cuatro quintos de la población. Hoy los problemas se han agravado, el saqueo de nuestras riquezas naturales es feroz, poblaciones se organizan y se alzan contra la contaminación, los desastres ecológicos y la explotación indiscriminada de los recursos de esta rica y productiva tierra que es la Argentina, enfrentando a las corporaciones multinacionales. Las luchas obreras se multiplican, las comunidades indígenas se organizan, la lucha y la resistencia de la población es una lucha sin cuartel, por el salario y las condiciones de trabajo; por las condiciones de vida y los derechos humanos más elementales. Los docentes que nunca dejan de luchar por nuestro pueblo son el inconfundible ejemplo de un país condenado por el sistema capitalista. Las maestras y los maestros son hoy abanderados de la lucha como tantas veces lo han sido, pagando hasta con su vida, como fue Fuentealba criminalmente asesinado por la represión indiscriminada contra la protesta social, por el hecho de encabezar una lucha justa por recuperar la educación pública, por pedir comida para los niños que van a la escuela con hambre, por mejores edificios con servicios sanitarios y calefacción, o tan solo vidrios en las ventanas. Los trabajadores de la salud pública también aportan a esa lucha común de un país que no se resigna y son ellos mismos con sus reclamos los encargados de arrojar sobre la cara del gobierno K la destrucción de la sanidad pública. Una destrucción que no comienza con el gobierno K pero que sin dudas es el continuador, el seguirá creando una mayor miseria para el pueblo y los trabajadores argentinos. Hoy nos acercamos a uno de esos “relevos del poder político” donde la sociedad permanece apática ante una intensa campaña de propaganda por todos los medios de que dispone gobierno K para la continuidad de este estado de cosas que aquejan a la nación. Esto lo viene demostrando muy bien el gobierno, y toda la clase burguesa; el proyecto de país que ellos quieren es uno donde solamente un 20% de la población se salve de la semi-esclavitud y la miseria, condenados a ser “ciudadanos de segunda” perdiendo todos los derechos con un salario pagado en negro. En la realidad una “economía no registrada” se desarrolla a sus anchas, es un elemento más del doble discurso político, que permite esta práctica al margen de la ley para que los capitalistas se aprovechen del estado de necesidad de los trabajadores. Cada ves queda más en claro el “proyecto de país” que tiene la clase dominante, uno donde campen a sus anchas la corporaciones multinacionales, Continúen asociados en el saqueo de nuestros recursos naturales, en una economía agroindustrial y minera que cada vez requiere de menos trabajadores. En este marco quedarán en pié solamente aquellos capaces de mantenerse en un mercado donde el valor del trabajo, ha caído y las ganancias de los capitalistas se han disparado. Las masas populares seguirán pagando las deudas del Estado, la deuda externa; y los burgueses seguirán extrayendo ganancias hacia los grandes centros económicos de poder. Podemos ver entonces como la agonía del sistema capitalista argentino esta llevando cada día a una mayor polarización social, vemos en el doble discurso del gobierno K y sus aliados, como detrás de un discurso democrático esta el garrote de la represión y de la utilización del aparato represivo del estado, ocupando escuelas y hospitales para tratar de acallar los reclamos de los trabajadores y el pueblo. Este es el principal eje que condicionará la campaña electoral, que es el ascenso de la clase obrera con los numerosos conflictos por aumento de salarios y mejores condiciones de trabajo, a los que ni este gobierno, ni el que vendrá estará dispuesto a dar ninguna concesión a los reclamos de los trabajadores y en ese contexto seguirán aumentando la represión. No hay dudas de que la burguesía y sus sirvientes profesionales parlamentarios tratan de encargarse de desviar la atención, pero no podrán ocultar esa realidad en pleno desarrollo, que todos saben que tendrá que enfrentar el próximo gobierno que surgirá de esas elecciones. Por eso caben las preguntas sobre ¿cual es la estrategia de la izquierda en este proceso? ¿Las elecciones son tácticas o estratégicas? ¿Qué prima en el proceso, las elecciones o las luchas de masas? ¿Qué proyecto de país tiene la izquierda? La izquierda argentina y la “táctica electoral” El “nuevo MAS” ha constituido un frente electoral con el PTS e IS, una política que pretendía unir en un mismo frente electoral a todos los sectores de la izquierda trotskisante, aunque han quedado al margen por decisión propia el MST y el PO. En su proclama publicada en SoB nos decían: ¡Concretemos ya un frente socialista y de los trabajadores! Socialismo o Barbarie, periódico, 02/08/07 En el actual marco político nacional, creemos muy importante dar pasos para concretar ya un frente electoral de la izquierda clasista. Porque en el escenario de las elecciones, la izquierda y los sectores luchadores aparecemos como borrados del debate político. Éste se concentra en la discusión entre los esposos K, Macri, Lavagna o la Carrió, todas candidaturas patronales que a la hora de su ubicación respecto de profundizar las condiciones de explotación de la clase trabajadora y de llevar más a fondo la “normalización” del país, no tienen grandes diferencias.Por esto es imprescindible poner en pie un polo de clase y socialista, que pueda –aun en pequeña escala– disputar este monopolio político patronal. La última frase pone de manifiesto la estrategia electoral del “Nuevo MAS” que pretende unir sus fuerzas para en pequeña escala, “disputar el monopolio político patronal”. Esto podríamos interpretarlo de varias maneras, pero hay una que es inconfundible ya que la frase y menos aún todo el artículo, no dice una sola palabra sobre el contenido de clase, es decir de que monopolio político a que se refieren, no menciona por supuesto que estamos hablando del estado capitalista y de su “monopolio político" el que ellos quieren disputar. Dicen en otro artículo: HACE FALTA UN MOVIMIENTO POLITICO DE LOS TRABAJADORES Por MOVIMIENTO AL SOCIALISMO, 31/07/07 NI CRISTINA K, NI LA OPOSICION PATRONALHACE FALTA UN MOVIMIENTO POLITICO DE LOS TRABAJADORES El actual “monopolio” de la oposición política al gobierno que se expresa en Macri, Carrió o Lavagna obligan a plantear una reflexión. Desde el punto de vista de los trabajadores y en la medida en que se entra en esta coyuntura electoral, se expresa un problema de arrastre, que en los últimos años no se ha logrado resolver: la desigualdad entre una gran acumulación de experiencia de lucha y organización en el terreno “reinvidicativo” y la total falta de pasos adelante en el traslado de esa acumulación al plano de la independencia política de clase. Aquí podemos observar un síntoma común en la discusión, algo común a por ejemplo el proyecto de reunificación del morenismo y la izquierda trotskista que impulsa de modo vergonzante izquierda.info A los dos les preocupa la contradicción de que la presencia sindical y en las luchas obreras y populares, en las manifestaciones con numerosas columnas no tenga un reflejo correlativo en el terreno electoral. Es por eso que la izquierda ha empezado a preocuparse más por su creciente fracaso electoral y por el peligro de que se profundice la crisis que arrastra la corriente morenista, cada día en una mayor agonía que se ha prolongado más allá de sus posibilidades. Sin embargo podríamos aún creer que estos aparatos electorales de las izquierdas tienen “sanas” intenciones y resultan creíbles para los trabajadores y la vanguardia que dicen dirigir, y logren representación parlamentaria nuevamente. En ese caso sabemos ya cuál será su política que han tenido tiempo de demostrar en ocasiones pasadas como fue desde la caída de De La Rúa donde demostraron ser fieles servidores útiles al sistema y que nunca cuestionaron la autoridad del estado burgués y siempre han avalado el circo electoral como lo siguen haciendo, aunque ahora estén en agonía producto de las políticas de capitulación al sistema que por supuesto le pasan factura en las urnas. El doble discurso acerca de una supuesta defensa de los derechos de los trabajadores está llevando al desgaste de la vanguardia en el callejón sin salida del electoralismo burgués, empantanando a la vanguardia en el terreno de la burguesía, desviando la atención de las luchas que libran las masas en forma cotidiana. Seguro que muchos creen que el camino para la necesidad de que esas luchas obreras se reflejen en el terreno político se resolverá participando en un frente electoral de “los trabajadores y la izquierda” FITS que constituyeron tres sectores del “viejo MAS”. Veamos que nos dicen en la declaración de constitución del frente: Declaración del Frente de Izquierda y los Trabajadores por el Socialismo PTS – MAS - Izquierda Socialista – Buenos Aires, 25 de agosto de 2007 Luego de cuatro años de gobierno de Kirchner, la clase dominante quiere utilizar estas elecciones para intentar consolidar un régimen de dominación política más estable, que le permita seguir consiguiendo fabulosas ganancias al servicio de las multinacionales y el FMI a costa de la explotación de la clase trabajadora y el pueblo……….Mas abajo dicen: El atentado criminal del kirchnerista Varizat en Río Gallegos vuelve a ratificar que ésta se trata una metodología del gobierno: represión selectiva contra los que salen a luchar por sus derechos en forma estatal o paraestatal. Las fuerzas de la Gendarmería no sólo se encuentran en las calles de Río Gallegos hace meses, ahora también ocupan el Hospital Francés para sofocar la lucha de sus trabajadores y trabajadoras, mientras los trabajadores y trabajadoras del INDEC fueron reprimidos por la Policía Federal impidiéndoseles poner una carpa en denuncia a una nueva publicación de índices “truchos”, mientras militantes de distintas organizaciones fueron literalmente cazados por las fuerzas represivas con motivo de una manifestación…………. Como lo decimos mas arriba, coincidimos con la caracterización sobre el gobierno y cuales son las intenciones políticas de la burguesía, sin embargo la estrategia de nuestros “amigos” no parece ser precisamente la de preparar a la vanguardia para enfrentar la creciente represión del estado, por el contrario su planteo pasa por cacarear como siempre acerca de la “independencia política de la clase obrera” metiendo a todos en la carrera electoral burguesa. Ni se nos ocurra pensar que es posible explicarle a las masas, a los trabajadores y a la vanguardia la verdad de lo que está ocurriendo, y en esto se ve en toda intensidad la capitulación, por que no dicen la verdad de que no es solamente el gobierno quien reprime, es por sobretodo el estado burgués que con su aparato represivo somete a la población. Pero no podemos esperar menos de nuestros “amigos” ya que de lo contrario deberían justificar su participación en esta falsa democracia, candidateados en las tramposas elecciones burguesas en medio de una represión feroz, asesinatos y presos políticos propio de las dictaduras militares, en verdad hay que tener cara para no denunciar semejante capitulación. Pero veamos que nos dicen sobre la caracterización de la situación de la clase obrera: La clase obrera libra duras luchas En estos cuatro años la clase trabajadora realizó importantes experiencias de lucha y organización y se ha recompuesto socialmente. Este año crecieron conflictos desafiando el techo salarial impuesto por el acuerdo gobierno-patronal-burocracia sindical, tanto entre los docentes y estatales, como entre trabajadores de la industria y los servicios. Huelgas docentes de Neuquén, Santa Cruz, Salta, Entre Ríos y de seccionales opositoras de los SUTEBAs y otras provincias; las de Mafissa, Fate, los pesqueros de Puerto Deseado, químicos de Zárate-Campana, el Casino Flotante y los ferroviarios, pasando por la resistencia a la intervención kirchnerista de los trabajadores del INDEC o la de los trabajadores del Hospital Francés contra los despidos de quienes enfrentaron el vaciamiento. También asistimos a distintos y variados procesos de reorganización antiburocrática en distintos puntos del país. En estos días hemos asistido a un paro general en la provincia de Santa Cruz para repudiar al gobierno kirchnerista y sus funcionarios asesinos. Todo esto es muy cierto, pero nuestros “amigos” lo utilizan como siempre para justificar su capitulación al régimen parlamentario y en lugar de llamar a los trabajadores a la autoorganización, los llaman a votar en las urnas de la burguesía proponiendo lo siguiente: Por la independencia política de los trabajadores El PTS, el nuevo MAS e Izquierda Socialista, más allá de nuestras diferencias, apostamos a que la fuerza social que expresan los trabajadores en su lucha, organización y peso social, tenga también una expresión en el plano político, como una alternativa que dé soluciones a las necesidades imperiosas del conjunto de la sociedad ante el decadente capitalismo semicolonial argentino. Como siempre el “nuevo MAS” no tiene nada de nuevo que lo diferencie del “viejo MAS” y repite lo único que ha sabido hacer a lo largo de su lamentable historia, llamar a la vanguardia a constituirse en sendos frentes para las elecciones. Nos harían a todos un gran favor si esta gente dijera claramente que ya no están por la revolución socialista, por la dictadura del proletariado y por la destrucción del Estado burgués. Pero por si quedara alguna duda, nos dejan claro sus intenciones cuando dicen: En ese sentido sostenemos que tenemos que aprovechar la instancia electoral de octubre para plantear la necesidad de lograr la independencia política de la clase trabajadora. Llamamos a las agrupaciones y organizaciones obreras combativas, a los activistas antiburocráticos, a los sectores del movimiento estudiantil combativo y a los partidos que se reclaman obreros y socialistas, a conformar un polo por esta salida. Finalmente en ese documento desarrollan un completo programa reivindicativo de 27 puntos con el cual muchos estarían de acuerdo puesto que no hace más que levantar consignas que son las mismas que levantan los trabajadores y las masas populares en sus enfrentamientos cotidianos con el régimen y el estado burgués, con un perfil muy sindicalero propio de la corriente morenista, siempre ajustado a los ritmo por detrás de las masas, pero que además arrima un poco del discurso democratista pequeño burgués dirigido a los sectores de clase media “izquierdozos” y presentarse ante la sociedad como defensores a ultranza de los “derechos democráticos y de los trabajadores” sin sacar nunca “los pies del plato” no sea que la justicia electoral los declare como partidos fuera del sistema. En definitiva es un discurso coherente con la historia del MAS al que ahora si con toda claridad podemos definir como a un movimiento reformista siempre fieles sirvientes del sistema capitalista argentino al que aspiran a reformar por medios electorales como lo viene haciendo desde los tiempos del Frente del Pueblo y de Izquierda Unida. Hoy constituyen otro “frente” que es en verdad otra “engaña pichanga” donde detrás de ese frente se oculta la agonía de toda una corriente política que otrora se autoproclamo como el “partido revolucionario” en argentina y en el mundo. Hoy pretenden volver a juntarse los viejos adversarios políticos que supieron dividirse por cuestiones de política electoral y por cuestiones de método de construcción del aparato, y que a la hora de la verdad en las internas no vacilaron en utilizar los peores métodos en sus disputas por el control del aparato, con lo que todos conocemos ya de los acostumbrados escándalos vergonzosos que suelen protagonizar estos elementos a la hora de discutir sus diferencia y de disolver sus “acuerdos principistas”, veremos cuanto tardan esta ves. Detrás del frente se oculta el intento de autoconservación de estas organizaciones pequeño burguesas que ven como fracasan permanentemente en su proyecto socialdemócrata. Como siempre disfrazando su discurso de revolucionario se despiden en su declaración diciendo: Todas estas reivindicaciones llevan al enfrentamiento con el gobierno, el régimen y el estado capitalista, y a promover la unidad con los trabajadores y pueblos oprimidos de América Latina y el mundo. Su resolución definitiva y duradera sólo será posible con un gobierno de los trabajadores y el pueblo, que impulse la lucha internacionalista de la clase obrera para lograr la Federación de Repúblicas Socialistas de América Latina. Un verdadero “saludo a la bandera” donde no dicen una palabra de la revolución socialista sino que tan solo esbozan el posible desarrollo de los futuros acontecimientos sin ninguna propuesta política genuina que indique el camino concreto a las masas en el camino de la revolución socialista, en resumen un discurso que podría ser el de cualquier variante socialdemócrata de izquierda, o de algún movimiento antiimperialista pequeño burgués. Como conclusión podemos decir que nuestros campeones de la unidad electoral de la izquierda han convertido su táctica electoral en una completa estrategia. UN PROYECTO SOCIALDEMOCRATA FUERA DE LUGAR Y DE ÉPOCA Han pasado casi siete años de aquel gran estallido contra el gobierno de De La Rúa, el “corralito” quedó atrás y las aspiraciones de las masas obreras y populares resumidas en el ¡que se vallan todos! Fueron desviadas por el terreno electoral. Aquel estallido fue la manifestación exacerbada del hartazgo de todo un pueblo sometido a décadas de destrucción de la economía, decadencia y miseria que llevó al país a vivir la mayor catástrofe económica y social de su historia y que hoy a pesar de la reactivación económica relativa, sigue vigente en un país concebido para un sector selecto y para el creciente beneficio de las multinacionales. Sin embargo las masas no dejaron de luchar, en estos años han ido en crecimiento las luchas obreras y populares, a pesar de lo cuál la izquierda ha ido en un indiscutible retroceso, con nuevas rupturas y crisis electoral. La burguesía y su gobierno no ha perdido el tiempo, el gobierno ha ido dividiendo y controlando a los sectores piqueteros y por consiguiente debilitándolos, quitándoles recursos del estado repartidos entre las organizaciones piqueteros controladas en su mayoría por los hoy campeones de la unidad electoral, se encuentran contradictoriamente después de un período de auge tanto a nivel del reparto de los planes como de los cargos parlamentarios, con que tienen que volver a la lucha por la supervivencia. No cabe dudas de la responsabilidad que toda la izquierda ha tenido en el proceso de fortalecimiento del régimen con el que siempre han colaborado tanto para legitimar al sistema participando siempre con entusiasmo en las elecciones, aún cuando las masa pedían ¡que se vallan todos! Como lo siguen haciendo ahora cuando las luchas obreras y populares se siguen fortaleciendo con muestras de verdaderos avances en organización y en conciencia, planteando a la vanguardia un programa reformista para las elecciones. No está lejos la caída definitiva de estas expresiones pequeños burguesas, por que no tienen un proyecto veraz y coherente, por que su estrategia se reduce a ser la pata izquierda del régimen y ni siquiera son capaces de tener un proyecto socialdemócrata y muchos menos revolucionario, porque en realidad son parte de la agonía de la corriente morenista, y por que por sobre todo, la época del reformismo histórico ya a quedado irremediablemente en el pasado. De verdad que estamos en una época de barbarie imperialista, todo ha cambiado, todo ha sido subvertido, hoy la resistencia de las masas es para “las sociedades democráticas” terrorismo, mientras que la represión salvaje desatada por el estado burgués y la guerra imperialista es “la democracia y la libertad”. Como sostiene Noemí Klein “la doctrina del choque” prevalece. A esto “juega” la izquierda, este es el sistema y el régimen que legitiman con su participación electoral. DE NUEVO SOBRE LA INDEPENDENCIA POLÍTICA DE LOS TRABAJADORES La izquierda parlamentarista se entusiasma imaginando que los trabajadores acudirán a su frente y que ello de nuevo hará crecer la venta del periódico y eso hará avanzar a la vanguardia que descubrirá las cualidades de “la independencia política” apoyando su mesa permanente que será el guía en el camino de la creación de un “movimiento político de los trabajadores” y hasta estén pensado en constituir un nuevo partido todos juntos, ahora el “viejo MAS” pasaría probablemente a llamarse MPT (Movimiento Político de los trabajadores) continuando con la tradición movimientista. No sería en verdad ninguna sorpresa, ni tampoco serían los primeros que lo han practicado en la corriente morenista, como en Brasil cuando constituyeron el PT y aunque salvando las distancias y las diferencias de la situación objetiva, es lo que se puede oler en el discurso; cuando dicen: Se formó el frente de la izquierda roja Socialismo o Barbarie, periódico, Nº 109, 31/08/07 En este marco, creemos que desde el frente en general y el nuevo MAS en particular, tenemos una tarea de primer orden: salir a ganar a importantes sectores de la vanguardia para definirse a favor del frente y organizarse para hacer la campaña por el FITS…….Organizar esta actividad, hacer llegar la alternativa del frente a los más amplios sectores de la vanguardia, extender de manera sistemática el trabajo con nuestro periódico………. Haremos esto al tiempo que –desde ahora mismo– le vamos a plantear a los compañeros del PTS y de la Izquierda Socialista la necesidad de que luego de las elecciones, y dándole continuidad a la experiencia que estamos comenzando con este Frente de la Izquierda de los Trabajadores y por el Socialismo, demos el paso a conformar una mesa más permanente por un Movimiento Político de los Trabajadores. Como siempre nuestros “amigos” se dedican a engrandecer sus esfuerzos y a proponerse como el centro de la independencia política de clase, eso sí; bajo su control y para ponerlo al servicio de las elecciones burguesas, con “su periódico” y seguramente su aparato. Para nada un llamado a los trabajadores y a las masas a la auto-organización, parece que esto no es independencia política de clase, por que para los morenistas –“el sujeto social no existe sin el sujeto político” es decir que la conciencia política solamente se la puede dar un movimiento político electoralista como ellos proponen. En el fondo subyace la discusión acerca de la conciencia de clase y de cuál es la interpretación que se hace del desarrollo de la lucha política. La pequeño burguesía cree en la revolución por etapas, y eso lo aplica en todos los sentidos, en primer lugar en cuanto a su rol en la revolución, donde se ubican como el centro, es de donde emana la “conciencia de clase” de una organización autoproclamada revolucionaria y defensora de los derechos de los trabajadores. Por el contrario para los revolucionarios la conciencia de clase se revela en primer lugar en la lucha sin cuartel contra el estado burgués y contra sus instituciones, en especial en contra del aparato represivo que protagonizan las masas obreras y populares en argentina. La pequeño burguesía capituladora que se autoproclama representante de los trabajadores usurpa la representación cuando con su política legitima el régimen antidemocrático y de represión contra el pueblo argentino. También conciencia de clase es saber cual es la trinchera en el campo de batalla y mejor aún es saber donde está el verdadero campo de batalla, que no es precisamente en la batalla contra el “monopolio político patronal” en el terreno del enemigo. Deberíamos preguntarnos ¿Dónde nos conducen las propuestas de la izquierda argentina? Eso lo sabe ya la clase obrera y las masas en argentina… a la nada, a mas de lo mismo pero mas cutre, una versión trepadora de la política pequeño burguesa, de mentira, de calumnia y de quinta columna de la burguesía. UN LLAMADO A LA VANGUARDIA REVOLUCIONARIA La izquierda argentina que salió de la dictadura ha cumplido su ciclo, han demostrado a lo largo de todos estos años su incapacidad para hacer la revolución socialista y en ese camino han degenerado hacia expresiones pequeño burguesas tanto nacionalistas- antiimperialistas como a un social chovinismo obrerista, todos social patriotas defensores del estado burgués peronista y de las leyes que lo sustentaban, son conservadores; su defensa de “los derechos de los trabajadores” es conservadora y elitista, es la defensa del pasado. Los socialistas revolucionarios necesitamos tener nuevos dirigentes de izquierda que no sean conciliadores con el sistema, que no pongan sus esfuerzos en arrebatar el “monopolio político patronal” en las elecciones burguesas, por que eso equivale a enterrar la revolución en el circo electoral burgués. Nadie puede negar en estos 25 años han sido para la izquierda morenista una prueba irrefutable de su incapacidad, hubo en todos estos años alzamientos populares, y hasta una insurrección que tiró a un gobierno constitucional, las masas insurreccionadas comenzaron a auto-organizarse, comenzaron a surgir a lo largo y ancho del país organismos de doble poder en estado embrionario, los desocupados y los obreros tomaron las fabricas y empresas y las pusieron a producir; poblaciones enteras comenzaron a ejercer el poder de la asamblea popular en las plazas principales de sus pueblos, las villas miserias se organizaron, los indígenas se organizaron, los desocupados desarrollaron la vanguardia de la lucha por recuperar al pueblo argentino de la destrucción y la terrible miseria provocada por los planes neoliberales. Y la izquierda ¿Qué hizo? Como siempre las luchas y los estallidos los encontró a la retaguardia, desprevenidos. Y peor aún los encontró una vez mas en el campo equivocado apoyando un proceso electoral de recomposición burguesa a cambio de las migajas de los planes trabajar que generosamente el gobierno burgués les concedió el control, a cambio de la traición al QUE SE VALLAN TODOS. ¿Qué clase de izquierda revolucionaria es esta, que en un proceso historico de luchas de masas tan rico y dinámico, con tantas expresiones de auto-organización de masas, con una potencia inquebrantable de las luchas de los trabajadores argentinos, se dedica a llamar a la vanguardia a participar en el circo electoral burgués? Esta claro que necesitamos los revolucionarios una nueva dirección, pero no se logrará construir a partir de reformar a estas organizaciones. |
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