El Manatí de Puerto Rico

¿ Es el Manatí un pez?
¿ Cuantos tipos de Manatíes hay?
¿ Por que pocas personas lo conocen?
¿ De que se alimentan?
¿ Quedan muchos manatíes en la isla?
¿ Cuales han sido las causas del peligro de extinción del manatí?
¿ Que leyes protegen a los Manatíes?
¿ Dónde se encuentran?
¿ Por qué se encuentran en peligro de extinción?
¿ Qué hacen las agencias de gobierno para ayudarlos?
¿ Cómo ayudan los científicos?
¿ Qué puede hacer la comunidad para ayudarlos?
 

En otros tiempos llamado Sirena, Vaca Marina o Pez por los primeros navegantes, el Manatí es una de nuestras especies de fauna muy poco conocidas y actualmente en peligro de extinción. La palabra “manatí” proviene aparentemente de un vocablo indígena Caribe que significa “mamas”. Los españoles luego usaron la palabra refiriéndose a “que tiene manos”.


¿ Es el Manatí un pez?

No, el manatí, cuyo nombre científico es Trichechus manatus manatus, es un mamífero marino perteneciente al Orden Sirenia (mamíferos pisciformes) (Sirenia = sirena). Aunque tal vez este organismo es de forma similar a algunas de las ballenas, estas pertenecen a otro grupo (Orden Cetacea), y no guardan relación directa uno con el otro.



¿ Cuantos tipos de manatíes hay?

Existen cuatro formas vivientes de Vacas Marinas: el Dugong (Dugong dugong) que se encuentra en la región del Indo-Pacifico, y tres especies de manatíes. Nuestro manatí, (Trichechus manatus) se encuentra distribuido por la costa sur de Norte América, el Caribe y la Costa norte de Sur América. Las otras dos formas de manatíes se encuentran una en la costa oeste de Africa (Trichechus senegalensis), y otra en los ríos Amazonas, Orinoco y sus tributarios (Trichechus inunguis).

 


¿ Por que pocas personas lo conocen?

A pesar de que este mamífero ha estado en la isla por millones de años, son escasas las personas que lo logran avistar desde la costa. A diferencia de las ballenas, estos no tienen aleta dorsal por lo que no son conspicuos cuando están cerca de la superficie. Por lo general se mantienen más o menos en el mismo lugar donde se alimentan y solo asoman un poco la cabeza para exponer los nares (orificios de la nariz), tomar aire y sumergirse rápidamente.


¿ De que se alimentan?

El manatí es herbívoro. Se alimenta de yerbas marinas tales como la de Tortuga (Thallassia) y la de Manatí (Cymodocea), al igual que de un gran número de algas. En las desembocaduras de los ríos se alimenta de todas las yerbas que arrastra la corriente como el jacinto de Agua (Eichhornia) y la Yerba de Eneas (Typha).

Algunas personas creen que los manatíes se alimentan de peces y ostras, sin embargo, esto es totalmente falso. La dentadura del manatí es muy especial y está adaptada para moler su alimento. A diferencia de otros organismos, este no tiene dientes al frente de la boca por lo que utiliza sus labios para arrancar o agarrar su alimento. Les sería muy difícil el atrapar peces y mucho menos abrir o romper una ostra.


¿ Quedan muchos en la Isla?

En censos llevados a cabo durante el 1979 se estimó que la población era aproximadamente de 200 individuos. Durante censos recientes (1984) se ha observado un número mayor a lo esperado por lo que es posible que la población de la isla se encuentre alrededor de los 400 individuos. Esto es sin duda un aumento considerable en la población aunque desconocemos cuando la población de manatíes en Puerto Rico podría ser considerada como fuera de peligro.

 


¿ Cuales han sido las causas del peligro de extinción del Manatí?

A pesar de que este animal es poco observado, y que entra muy poco en contacto con los seres humanos, este se encuentra en la actualidad en peligro de extinción.

Durante mucho tiempo estos organismos fueron cazados por su carne. Inclusive, algunos libros de cocina de finales de siglo tenían recetas para confeccionar platos con el “pez manatí”. Se referían a este como siete carnes ya que aducían a que diferentes partes del animal sabían a diferentes carnes. Con el establecimiento de leyes estatales y federales para su protección, la caza se redujo drásticamente hasta el presente donde se considera virtualmente eliminada.

Por otro lado, el incremento en el uso de redas y bahías protegidas para la construcción de muelles para botes representa otra amenaza aun mayor. Además de la destrucción del hábitat por las estructuras, y de su contaminación, esta actividad trae el peligro de muertes a causas de colisiones con botes o heridas de hélices. Aunque en Puerto Rico no se han reportado muertes de manatíes causadas por botes, el incremento marcado de botes y marinas podría traer este tipo de peligro a la población. En el estado de Florida esta es la causa principal de mortandad de los manatíes.

Al presente otro tipo de presión atenta contra su supervivencia. La destrucción de su hábitat debido a la mala utilización de los recursos terrestres es lo que mantiene la población bajo una nueva amenaza. La sedimentación excesiva de los estuarios causadas mayormente por el manejo inadecuado de las tierras de cultivo, la deforestación y el relleno de los anegados costeros, sin duda alguna ha propiciado la merma de la calidad de los lechos de yerbas marinas -su principal alimento y hábitat.



¿ Que leyes protegen a los Manatíes?

Varias leyes han sido establecidas encaminadas a la protección de este mamífero marino. Ya para el 1943 la Ley de Pesca del Estado Libre Asociado de Puerto Rico prohibía la captura del manatí, aunque desconocemos si era implantada ampliamente. Es mayormente con la Ley de Especies en Peligro de Extinción de 1973 de los E.E.U.U. cuando se establece vigorosamente la protección con multas máximas de $20,000.00 dólares o hasta un año de cárcel a quien moleste, hiera o mate un manatí. Esta ley protege al manatí en las aguas territoriales de los E.E.U.U. y designa a las tres especies de manatíes como en peligro de extinción, aunque dos de éstas no se encuentren en su territorio.

El Departamento de Recursos Naturales amparado en la Ley de Vida Silvestre (Ley 70 de 1977) vela por la protección de toda la fauna de la isla. Esta contempla que todo organismo en estado silvestre pertenece al estado, y por tanto es nuestro patrimonio natural y debe ser conservado. El DRNA tiene además una política pública de protección de terrenos anegados. Esta, en conjunto con la sección 404 del “Clean Water Act” del 1974, regula las actividades en terrenos anegados costeros, por lo que el hábitat del manatí se encuentra protegido legalmente.



¿ Dónde se encuentran?

La especie de manatí que se encuentra en Puerto Rico es la misma que habita las costas cálidas de otras Antillas Mayores, Florida, países del Caribe y del Golfo de México. Existen otras especies de manatíes en el Río Amazonas (Trichechus inunguis) y en la costa oeste de Africa (Trichechus senegalensis).

Su distribución en Puerto Rico está regida por tres factores: (1) el grado de protecrión contra el oleaje fuerte que proveen ]as bahías y puertos, (2) la distribución de las yerbas marinas para alimentarse y (3) la disponibilidad de agua dulce para beber.

El manatí es más abundante en las costas sur y este, especialmente en Fajardo y Ceiba (Base Naval Roosevelt Roads), y en la Bahía de Jobos entre Guayama y Salinas. También se encuentra en densidad intermedia, en la costa noroeste de Vieques, la Bahía de Guayanilla, La Parguera y Bahía Montalva en Lajas, Joyuda y Bahía Sucia en Cabo Rojo, y en la desembocadura del Río Guanajibo en Mayagüez. En la costa norte no es tan abundante como en el sur. Sin embargo, se ha observado desde la desembocadura del Río Plata en Dorado hasta Fajardo y en el noroeste en Isabela y Aguadilla.



¿ Por qué se encuentran en peligro de extinción?

Se estima que en Puerto Rico la población es de unos 60 a 250 individuos. Con el propósito de conservar esta especie, pues son más los individuos que mueren que los que nacen, este grupo ha sido clasificado en peligro de extinción. Esta situación, unida a su baja tasa de reproducción, se agrava con las condiciones desfavorables creadas por el ser humano al desarrollar la costa indiscriminadamente.

El manatí es de movimientos lentos y pasa la mayor parte del tiempo flotando en la superficie. Por esto, es muy susceptible a ser impactado por botes y lanchas conducidas a gran velocidad. Las hélices le infligen cortaduras profundas que pueden ser mortales. Además, el impacto directo de la embarcación puede matarlo en el acto. El aumento en el tránsito de botes, lanchas y motoras acuáticas (jet-skies) a veces le obligan a desplazarse a lugares que no reúnen las condiciones necesarias para su supervivencia.

Las redes de pesca también ocasionan la muerte del manatí, pues algunos pescadores continúan atrapdádolos para consumir o vender su came ilegalmente. En otras ocasiones las redes lo mantiene atrapado bajo el agua y muere ahogado. También puede morir al ingerir plásticos o globos o al enredarse en hilos de pescar, sogas y en muchos otros artículos que encuentra flotando en el mar.



¿ Qué hacen las agencias de gobierno para ayudarlos?

Con motivo de su inminente peligro de extinción, los gobiemos de Puerto Rico y de los Estados Unidos han amparado esta especie bajo ]eyes de protección. Estas leyes prohiben estrictamente la caza del manatí y cualquier otra acción que ponga en peligro la supervivencia de un individuo de esta especie. La infracción de estas leyes en los Estados Unidos y Puerto Rico puede conllevar una penalidad maxima de $20,000 y hasta un año de carcel.

 


¿ Cómo ayudan los científicos?

En Puerto Rico, el manatí ha sido objeto de estudios poblacionaies desde el 1978, cuando un grupo de biólogos de la Florida llevaron a cabo censos aéreos para determinar la abundancia de la especie. Este estudio fue realizado en forma más extensa durante el 1984 y 1985 y luego en el 1988 y 1989, este ú1timo por biólogos de la Universidad Interamericana. Hoy día se sobrevuela la isla en avión cuatro veces al año. Para estimar la población de manatíes. Las observaciones son realizadas por la oficina de campo en el Caribe del Servicio Nacional de Pesca y Vida Silvestre. En los viajes han logrado contar un mínimo de 86 manatíes.

Para complementar los estudios poblacionales, biólogos del Proyecto Sirenia del Departamento de lo Interior, junto a biólogos locales, se lleva a cabo desde el 1992 un estudio de marcar manatíes con radiotransmisores, para poder determiner sus hábitos migratoríos y patrones de actividad. El transmisor, ajustado a una correa alrededor de la cola del manati, emite una señal de radio mientras flota en la superficie. Esta señal puede ser vigilada a través de señales de satélite las 24 horas del día. Por medio de este estudio también pueden determinarse las áreas que el manatí más frecuenta.

Desde el 1989, la Red Caribeña de Varamientos ha coordinado tres proyectos que involucran al manati. El Proyecto de Monitoreo de mortalidad, entre sus actividades realiza necropsias y análisis de laboratorio a los manatíes encontrados varados en Puerto Rico.

En los últimos años, este proyecto ha concluido que la mayoria de las muertes en Puerto Rico se deben a impactos con botes o a la caza directa por pescadores.

El Proyecto de Rescate y Rehabilitación de la Red centra sus esfuerzos en ofrecer una oportunidad de sobrevivencia a los manatíes que han sido encontrados huérfanos, enfermos o heridos. Luego de haber sido debidamente rehabilitados, los animales son devueltos al mar. El Proyecto consta de un equipo de trabajo de 15 voluntarios. Hasta ahora el Proyecto ha rescatado seis cachorros de manati. Dos de ellos fueron devueltos a sus respectivas madres y uno, Moisés, fue críado desde las dos semanas de nacido por voluntaríos del Proyecto y liberado al cumplir dos años y medio de edad.

También la Red lleva a cabo proyectos de investigación sobre la biología del manatí en Puerto Rico, incluyendo estudios de genética poblacional, parasitología, hábitos alimentarios, hematología, morfometría y crecimiento y vocalización. También trabaja junto a las agencias gubernamentales y con organizaciones internacionales como el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, en la elaboración de planes de recuperación y manejo de los manatíes en Puerto Rico y en otros países del Caribe.

Como complemento a sus proyectos cientificos, la Red, junto al Programa de Colegio Sea Grant y el Save the Manatee Club, dirigen un Proyecto de Educación dedicado a concientizar a la comunidad sobre la necesidad de conserver el manatí y otras especies en peligro de extinción. Al ofirecer charlas a escuelas, preparar y repartir material educativo como carteles y hojas sueltas, y diseminar información a travós de los medios de prensa y television, este Proyecto ha logrado incrementar el conocimiento referente al estado del manatí en Puerto Rico.

Como parte de este proyecto, la Red, la Sociedad Chelonia y la Oficina del Comisionado de Navegación del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales, han llevado a cabo una campaña para rotular todas aquellas áreas que se conoce son frecuentadas por el manatí. Los rótulos advierten a los usuaríos de botes para que reduzcan la velocidad y naveguen con precaución por tales areas.


¿ Qué puede hacer la comunidad para ayudarlos?

Todos somos responsables por la supervivencia del manatí y debemos ayudar para evitar su extinción.
• Si conduce una lancha: Cuando detecte la presencia de un manatí, esquívelo y reduzca la velocidad al mínimo de modo que no produzca olas (sobre todo en áreas designadas como "Area de Manatí").

• Si bucea: Obsérvelo pero no lo toque. Tome fotografías si desea, pero no se le acerque deliberadamente. No lo asuste ni lo aceche.

• Si pesca: No deseche en el agua los hilos de pescar. El manatí se pueden lastimar con los anzuelos e hilos de nilón que se encuentran flotando en el agua o en las plantas que consume. Si un manatí cae en sus redes, libérelo rápidamente ya que puede ahogarse.

• Si disfruta de la playa: No deseche desperdicios plásticos, como bolsas, globos o yuntas de refrescos y cerveza.
• Si tiene amigos que disfrutan de los deportes acuáticos: Hábleles sobre esta inofensiva y dócil criatura que no atacaría aunque sus vida dependieran de ello.

• Si es educador: Tome tiempo para explicarle a sus estudiantes sobre el manatí, sus problemas y la necesidad de conservarlos. Para obtener una guia educativa en inglés, escriba al Save the Manatee Club.

• Si encuentra un manatí herido o muerto: Llame inmediatamente a la Red a los teléfonos 787-399-VIDA, 787-766-0000 ext. 6600, ó al 787-402-2337 (unidad 990-0440), o comuníquese con la oficina más cercana del Cuerpo de Vigilantes del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales.