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CUANDO EL HOMBRE FUE CREADO Como siempre, todos querían ser el jefe y todas las partes del cuerpo querían ser el jefe. Así fue la discusión: El cerebro: Alegaba ser inteligente, controlador de todo el cuerpo y por lo tanto debía ser el jefe. El corazón: Siendo yo, decía, el motor de la circulación de la sangre, generador de la vida, debo ser el jefe. El aparato digestivo: Yo debo ser el jefe, porque digiero los alimentos vitales del cuerpo. Las piernas: Siendo nosotras quienes conducimos el cuerpo a todas partes, exigimos la jefatura. Los ojos: También querían ser el jefe, pues veían todas las cosas que rodeaban al cuerpo. La mierda: Dijo ser el jefe (sin alegar razones). Todos se rieron de ella, "tú no puedes ser el jefe", le decían que no sirve para nada. La mierda ofendida se declaró en huelga. AHORA NO SALDRÉ. Pasaban los días y la mierda no salía. Al séptimo día, el cerebro turbado y con terrible dolor, ya no podía más, el corazón latía dificultosamente. El aparato digestivo, lleno de mierda hasta los topes, estaba inmóvil. Las piernas, abiertas hinchadas, no podían caminar. Los ojos se nublaron. Todos se rindieron y estuvieron de acuerdo en que la mierda sería el jefe supremo. Moraleja: Todo esto significa que para ser jefe no se necesita ser inteligente, activo, observador, etc. Sólo se necesita ser UNA MIERDA.
Nota: Con cariño para el jefe que me despidió de mi anterior empleo. |