Un día de
servicio...
Llegamos a Villa Atl a mediodía. Después del
viajecito desde el Activity Center de Puebla,
nada mejor que pisar tierra firme otra vez y
salir a estirar un poco las piernas bajo el
sol.
El lugar era bastante lindo, había muchos árboles y montones de nenes y nenas que nos
miraban con mal disimulada curiosidad...
Al parece nosotros no teníamos cartelito de
"no flash" porque varios de los
chicos se acercaron a sacarnos fotos como si fuéramos
especies de zoológico.
En realidad, casi casi que era así, a simple
vista uno abarcaba gente de los cinco
continentes... se escuchaban montones de
idiomas distintos, cada uno de nosotros
vestía la moda informal propia de su país y
encima, el que no estaba blanco a fuerza de
pasarse protector solar, estaba colorado como
tomate maduro. Decididamente, éramos un
espectáculo!
A cada equipo internacional le asignaron un
juego y un grupo de chicos y empezamos la dura
tarea de presentarnos... había que traducir a
los chicos los nombre, edades y nacionalidades
de los integrantes del equipo y viceversa. Es
sabido que los niños una vez que entran en
confianza son muy cargosos. Para mí, que no
soy precisamente una candidata a dirigente de
Manada, ver que los 25 chicos se nos venían
encima era terrible... Los chicos hacían
miles de preguntas del estilo: "Y dónde
queda tu país?" o "Viniste en avión?"
y había que traducir todo ida y vuelta a -por
lo menos- tres idiomas... No suena muy
complicado, pero les aseguro que puede
convertirse en una pesadilla, sobre todo
porque en mi equipo había dos chicos de
Liechtenstein, que siendo maestros de escuela,
se morían de ganas de hablar con los chicos,
pero como no hablaban español necesitaban a
alguien que tradujera...Adivinen quien fue la
victima???
Por suerte, antes de que me decidiera a matar a alguien terminamos los
juegos y las actividades y pudimos ir a comer. Nunca mire con tanto cariño
el "Guaca-Lunch"... Durante la comida, los lobatos y scouts de
grupos cercanos aparecieron como por arte de magia para intercambiar
insignias con nosotros y
sacarnos más fotos...Muchos de nosotros no habíamos llevado insignias
a esa actividad y no teníamos nada para intercambiar. Los pequeños
lobatos nos miraban como lobos salvajes cuando les decíamos que no con
la cabeza mientras intentábamos comer algo.
Mathew, un chico ingles de mi equipo, no tuvo mejor idea que
sacar el bolsillo unas monedas inglesas que tenia. Se las regalo a unos
chicos que estaban cerca y al instante teníamos a toda la manada reclamándonos
que por qué a los otros chicos sí y a ellos no...
Baaaasssssttttttttaaaaaaaa!
Suerte que acabo pronto, los niños se fueron
llendo y yo pude recuperar la paz sin derramar
sangre.
Dando por finalizada la comida, los animadores
nos mandaron a alisar tierra y acomodar
adoquines premoldeados para terminar de
construir los caminos que hacían falta en
aquel lugar y que otros chicos habían
empezado los días anteriores.
No sé si a eso llaman "remar la propia
canoa" pero de seguro que si fue
"construye tus propios caminos"...
Luego de la agotadora jornada, nos tomamos un
merecido descanso y nos sacamos esta foto que
pueden apreciar... Un poco de música y baile en
el lugar para descontracturarnos y
sociabilizar y vuelta a casa, a comer y a la
ducha, que se viene la parranda!
Mariana Catani, Scouts de Argentina -
Circuito 1 Bus 5 Equipo C
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