Amplio frente de partidos  revolucionarios
Aplaudimos el llamado que hace el Presidente Chávez a conformar una alianza sólida con los partidos políticos que apoyan el proceso revolucionario. No nos agarran fuera de base, pues ya, desde hace mucho tiempo hemos venido insistiendo en la elaboración de una sola línea política, de un sólo frente para luchar con muchas más probabilidades de triunfo.
Las anteriores experiencias del Polo Patriótico y El Comando Político de la Revolución, a nuestro entender, no pasaron de simples escarceos o de la necesidad de dar respuesta a una coyuntura. Este no es el caso que hoy nos ocupa. Ahora es imprescindible concebir una estructura unitaria a más largo plazo.
El documento emanado del VI Pleno del Comité Central, en febrero del 2003, puntualizamos: «... Contrariamente a lo que acontece en el campo del movimiento popular, el sector político-revolucionario no cuenta con un centro de dirección nacional de carácter colectivo. El Polo Patriótico y el Comando Político de la Revolución se han desintegrado de hecho y cada uno de los factores políticos desarrolla en forma aislada su actividad, solamente articulados por los planteamientos que expresa el líder del proceso, presidente Hugo Chávez Frías.
Esta realidad incide negativamente en el proceso de aceleración del proceso de acumulación ideológica, política y organizativa de las masas, en la construcción del instrumento político revolucionario y en la acción transformadora de las instituciones estatales, posibilitando a la vez la proliferación de escenarios políticos-sociales que intentan alcanzar algún nivel de articulación».
Si todos marchamos al unísono, alrededor de un plan único, en función de impulsar el proceso revolucionario a través de metas debidamente discutidas y utilizando como herramien-tas de primer orden el combate ideológico, entonces si que podemos decir que la revolución se hace invencible.
Este Amplio Frente debe tener objetivos específicos, a corto y largo plazo. Debe ser, a nuestro criterio, un espacio para la discusión política de los más acuciantes problemas por los que atraviesa el proceso revolucionario. No ignoramos lo difícil que es lograr la unidad de criterios, pero es imperativo hacerlo. El conflicto de clases que se respira en cada rincón de nuestro país no nos deja otra alternativa.
Por supuesto, si todos los factores que apoyamos la revolución bolivariana somos tomados en cuenta para la convocatoria, también debemos ser tomados en cuenta a la hora de la discusión e implementación de políticas, en lo que se refiere a los puntos de vista que cada factor pueda aportar. Se hace imprescindible hacer un esfuerzo por comprender, que cuando de políticas y enfoques se trata, no hay partidos gigantes ni pequeños. Todos tenemos el deber y el derecho de participar y contribuir al éxito de este esfuerzo unitario.
Si esta es la razón por la cual se hace un llamado a la unidad, entonces, nosotros respondemos a nuestro Presidente Chávez y a todos los factores que le apoyan, que pueden seguir contando con decidida participación del Partido Comunista de Venezuela.
¡Necesario es vencer! Requisito para vencer es la unidad de acción de todos los revolucionarios.
Por un instrumento
de dirección revolucionaria
Carlos Del Vecchio
El proceso revolucionario venezolano ha carecido de un instrumento aglutinante y rector, como centro único de dirección con muchas buenas ideas. La improvisación y los ensayos han dado al traste una y otra vez. El liderazgo que tenemos, en lo fundamental, no está en discusión. Lo que si está en discusión son los métodos empleados.
Necesitamos la maquinaria que ponga en movimiento todo el aparataje revolucionario y lo organice de abajo hacia arriba en toda la geografía nacional.
No bastan unas líneas escritas, una exposición verbal, si ésta no está acompañada de la organización y de los cuadros que le den impulso y aseguren su éxito por anticipado.
El Polo Patriótico no fue lo mejor que hicimos y su característica principal fue una alianza electoral de remiendos, injusta y caprichosa, salvo el apoyo al Comandante Chávez que no tiene discusión
Posteriormente, fue creado el Comando Político de la Revolución, pero éste no ha logrado ejercer su papel ni mucho menos aglutinar las masas en torno al proceso, con todas sus complejidades.
La ausencia de un mando único colectivo, el no haber construido una maquinaria que se convirtiera en eje de este proceso, pone en peligro lo que se ha denominado una revolución pacífica, democrática y participativa, por falta de líneas de cohesión, por su desorganización y falta de liderazgo unificado.
Nadie discute, en lo fundamental, el papel del Presidente Hugo Chávez y su carisma, que lo eleva como máximo líder de los venezolanos, pero se nota la ausencia de la maquinaria como poder y fortaleza en la conducción y en la organización de esta revolución bolivariana.
Es hora ya, de atender esta urgencia para la transformación de Venezuela con las fuerzas que se necesitan para echar adelante este proyecto, derrotando a los enemigos en donde estén, a los sectarios, a los corruptos y politiqueros que no quieren darle paso a las fuerzas renovadoras que deben emerger para hacer posible la revolución en nuestra patria.
Es la hora de los buenos, de los patriotas, de los que creemos en el pueblo y de los que luchamos por su unidad sincera y auténtica.
El Comando Político de la Revolución debe transformarse en un centro aglutinante de las mejores fuerzas y convertirse en esa maquinaria que tanto reclama Venezuela, que tanto necesita el Presidente Chávez para hacer invencible este proceso. Con la unidad y la organización triunfará nuestra revolución bolivariana. Pongamos en marcha esa maquinaria.