Bolívar, Rodríguez y Zamora
ideas hermanadas
Ponencia de Pedro Ortega Díaz en el «Encuentro Mundial de Solidaridad con la Revolución Venezolana»
I
El nuevo concepto de la cultura en la revolución bolivariana es ante todo la defensa de nuestros acervos populares e históricos, la valoración de nuestras culturas populares, el apreciar la vida de los indígenas, sus ritmos, sus dialectos, su forma de relacionarse con la naturaleza. Nuestros pueblos tienen ritmos musicales, danzas, creaciones teatrales, artesanías, de una gran riqueza que hay que revalorar. Todo ello forma parte de la venezolanidad que reivindica nuestra Constitución.
En la presente ponencia, donde informamos sobre nuestro libro "Bolívar, Rodríguez y Zamora, ideas hermanadas" explicamos como las compañías imperialistas destruyeron las tecnologías autóctonas y como la burguesía nativa naciente, que surgió con aires de independencia, se sometió rápidamente, "Los pueblos no se rinden" decimos más adelante y hoy surge el nuestro con su reivindicadora ideología bolivariana y su líder Hugo Chávez Frías a defender nuestra cultura autóctona.
Nuestra cultura está, por supuesto, bastante afectada por la transculturización, pero la cultura en su acepción más primitiva es el modo de ser de la gente y esto se apega más y se defiende mejor.
La nueva cultura de la revolución bolivariana aprecia mucho los grandes aportes de otros pueblos a la civilización universal y nuestra educación la hace conocer y valorar sin que ello signifique ignorar o pretender desaparecer lo nuestro.
Otro aspecto apreciable de la nueva cultura de la revolución bolivariana es querer la Patria grande de Simón Bolívar, Francisco de Miranda y todos los Libertadores de Latinoamérica y el Caribe, apegarnos a esta Patria Grande para poder defender nuestra Soberanía y nuestra cultura. Ello quedó estampado en el artículo 153 de la Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela.
Y pasemos a algunos comentarios sobre nuestro mencionado libro lleno de conceptos de la nueva cultura.
"Ediciones Centauro" de José Agustín Catalá editó esta obra en l994, hoy tenemos la satisfacción de anunciar la aparición de la edición "Universidad Simón Rodríguez"
Expreso mi agradecimiento a las autoridades de la Universidad "Simón Rodríguez" por el honor que me hacen al reproducir mi libro "Bolívar, Rodríguez y Zamora, Ideas hermanadas"y a la vez reconocerles el acierto de destacar un tema tan de actualidad como el de los tres héroes mencionados, proclamados las tres raíces del proceso revolucionario bolivariano por el Presidente Hugo Chávez Frías, líder natural del dicho proceso.
Lamentamos con dolorosa emoción, la ausencia definitiva del autor del Prólogo, Profesor Federico Brito Figueroa, intelectual de altos quilates, historiador marxista, comunista, de profundos conocimientos, plenamente identificado con el proceso revolucionario bolivariano que dirige el Comandante Hugo Chávez Frías.
II
Cuando escribí el presente libro, el hoy Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Comandante Hugo Chávez Frías, no era aún ni candidato a la Presidencia.
Desde entonces han tenido lugar trascendentales acontecimientos en el devenir patrio, Hugo Chávez ganó la Presidencia de la República, convocó la Asamblea Nacional Constituyente, se aprobó una de las Constituciones mas progresistas y democráticas del mundo, Chávez la ha declarado el programa del proceso revolucionario, fueron sacadas del gobierno las cúpulas desgastadas y corruptas del puntofijismo, se derrotó el ll de abril el golpe de Estado de los enemigos y actualmente se rescata para la soberanía popular la dirección de Pdvsa, se ha abierto camino a la participación y protagonismo de los trabajadores y el pueblo, en fin, ha empezado a caminar el proceso revolucionario bolivariano.
El enemigo:  la CIA y el Departamento de Estado norteamericanos, actuando en el interior del país, los grandes medios de comunicación al servicio de los poderes extranjeros, las grandes transnacionales, los monopolios económicos locales, los restos degradados del bipartidismo y sus herederos, los justiciaprimeros y compañía, las cúpulas sindicales corrompidas y patronizadas - han declarado una guerra terrible, a muerte, al gobierno del Presidente Chávez y a los sectores políticos y sociales que lo acompañamos, resultando que, al fin y al cabo, la agresión es contra todo el pueblo de Venezuela.
El odio de estos enemigos contra Chávez nos recuerda el que tenían las oligarquías, cada una en su respectivo tiempo, contra Bolívar, Rodríguez y Zamora. Releamos de nuevo en la pág. 37 de nuestro libro, lo que decimos en relación a los tres héroes: "Desde los asesinos septembrinos de Bolívar hasta el gobernador de Maracaibo que declaró fiesta el día de la muerte del Libertador porque había desaparecido el "Tirano", pasando por el oficial conservador que escupió a Zamora y el Juan Vicente González que declaró bendita la bala que lo mató, hasta los que zaherían a Simón Rodríguez" y le negaban "el pan y el agua" según el dicho popular.
¿Verdad que estos actos desaforados, y sin el menor sentido humano, se parecen mucho a los de los oligarcas de hoy contra el Presidente Chávez?
Esta es una experiencia histórica que debemos recordar y actualizar.Cuando las clases dominantes ven en peligro sus intereses y la reivindicación de la justicia social toca la puerta de sus enormes bienes y privilegios, los representantes de estos sectores dominantes, se olvidan de los derechos humanos, por lo demás, nunca de gran cuidado para ellos, mas aún, se deshumanizan en una forma tal, que se convierten en bárbaros capaces de actos feroces y viles. Lamentablemente ya esto lo estamos viviendo.
III
La dominación de nuestros países por los gobernantes de EEUU se comienza a concretar a raíz de cuando el Congreso Anfictiónico de Panamá del 22 de junio de 1826, no logra ningún lazo político ni militar entre las ex colonias españolas, como lo había propuesto y por lo que había luchado Simón Bolívar. Pronto empiezan las agresiones yanquis: México, Cuba, Centro América y así sucesivamente.
Las industrias nativas se iniciaron con éxitos, dirigidas por empresarios con arrestos de independencia y recibieron impulso durante las guerras mundiales. La clase obrera mostraba conciencia suficiente como para apoyar el desarrollo autóctono. Las burguesías locales fueron derrotadas, sometidas y se conformaron con medrar y servir de apoyo a la dominación, mientras las tecnologías autóctonas desaparecían poco a poco.
Ahora pagamos muy caras las tecnologías impuestas, la dominación económica y política permite la explotación, o, mejor dicho, el saqueo de nuestras riquezas.
Hemos padecido gobiernos vasallos y lacayunos, corrompidos y desmoralizados, mientras la población padece pobreza, miseria, atrasos de todo tipo en un mundo de creciente ciencia y tecnología.
Los trabajadores, los pueblos, jamás se rinden, cuando son derrotados y duramente reprimidos, se quedan tranquilos, laborando silenciosos y acumulando fuerzas, sus vanguardias, aprendiendo de las experiencias y orientando la conciencia de las masas.
La acumulación dialéctica produce los estallidos, o, en términos populares, el poco a poco, el grano a grano, va llegando a la conciencia y agotando la paciencia de la gente hasta que revienta en la lucha social.
La bandera enhiesta de la heroica Cuba en la boca del Imperio, representa las luchas de todos nuestros pueblos, de nuestras derrotas, triunfos y heroicidades. El pueblo cubano ha sido sometido a las pruebas mas duras y las ha resistido con conciencia y valentía infinitas. No deben haber dudas sobre el extraordinario papel de la ideología y la organización del Partido Comunista de Cuba y su líder Fidel Castro en el logro de la proeza.
La bandera triunfante de Cuba representa la dignidad de Latinoamérica y el Caribe, firme en las manos cubanas.
IV
Las luchas de los trabajadores y el pueblo venezolanos en las décadas de los años 3O, 4O, 50, 60, y 90, principalmente del siglo pasado fueron fuertes, con triunfos robados por los líderes, con organizaciones enraizadas en los trabajadores y el pueblo como el Partido Comunista de Venezuela y Acción Democrática. Las experiencias, las enseñanzas, los acervos de estos procesos no se perdieron, quedaron clavados en la conciencia de nuestro pueblo.
Rómulo Betancourt, en acuerdo con el imperialismo yanqui, a finales de la década de los años 50 y en los del 60, organizó un plan para aplastar al pueblo en ascenso. En primer lugar, Betancourt inició la guerra contra el Partido Comunista, con la política puntofijista, que después devino en bipartidismo sin perder su esencia, luego puso a su Partido a derramar sangre de los comunistas y el pueblo. Así comenzó la degeneración de A.D., lo demás lo dejó a Carlos Andrés Pérez, quien lo sumió en la corrupción y lo puso a medrar con las ventajas del poder. Así acabaron con el "Partido del pueblo". La bendición de todas estas traiciones para mantener el pueblo frustrado con sus mismas miserias y pobrezas, correspondió al Partido Socialcristiano -Copei-. El bipartidismo empujó, como nunca los privilegios, la corrupción, la entrega de los derechos de los trabajadores. El Partido Comunista de Venezuela, desangrado por la lucha armada y las represiones brutales, desorganizado y disminuido en cantidad por las sucesivas divisiones, dejó su estela de combatividad, valentía, heroicidad y valiosas experiencias como acervo para los futuros combates.
El primer estallido vino cuando pretendieron imponer el neoliberalismo, la teoría del imperialismo actual.
El ametrallamiento de los barrios de Caracas, por orden de Carlos Andrés Pérez para cobrarle la protesta popular del 27 de febre- ro, adelantó el grito libertario del Comandante Hugo Chávez Frías y sus MBR-200 planteando soberanía, justicia social y libertad.
Rápidamente el pueblo consagra su líder, su héroe, su ídolo, el Comandante Hugo Chávez Frías. La acumulación dialéctica ha producido una nueva calidad en las luchas del pueblo venezolano.
En su fase inicial Chávez propone una programación: el equilibrio de los 5 ejes, equilibrio político, equilibrio territorial, equilibrio social, equilibrio económico y equilibrio internacional.
La ideología se inspira en las ideas de Simón Bolívar y se simboliza en los 3 héroes patrios: Simón Bolívar, Simón Rodríguez y Ezequiel Zamora.
El pueblo tomó en sus manos el proceso y comenzó a participar y protagonizar.
El enemigo nos declaró una guerra de clases a muerte. Con todo el poder del imperialismo norteamericano, con sus recursos económicos y sin ningún escrúpulo, con los crímenes de la CIA y la presión brutal del Departamento de Estado, coordinando todos los medios de comunicación, atacan a pueblo y gobierno sin tregua ni descanso. El Presidente de la República responde con el apoyo de la mayoría de la población y las Fuerzas Armadas. Así estamos, el desenlace será lento, difícil, pero continuaremos triunfando.
V
Las ideas de Bolívar "caminan por América Latina" como dice el estribillo popular. Los triunfos de Lula y Gutiérrez son síntomas. Los pueblos de América Latina se unen. Triunfaremos con el apoyo de la OPEP, de los pueblos oprimidos de todo el mundo y en primer lugar, de América Latina y el Caribe. Los países que mantienen el ideario socialista, China, Viet Nam, Corea del Norte y, por supuesto, Cuba, son aliados naturales. Países poderosos como Rusia, India, pueden ayudarnos y no podemos descartar que pueblos europeos, incluso gobiernos, pidan respeto para nuestra soberanía. Con toda seguridad lo harán también sectores importantes del pueblo norteamericano y del Canadá.
Por todo lo dicho, al recomendar al lector o lectora leer  este libro debo ratificar nuestra convicción de que ¡triunfaremos!