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¿Qué perspectivas le ofrece el comunismo a la humanidad? II |
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Se habla de "países comunistas" y del comunismo de manera un poco difusa. Otros "acusan" de comunista a quien discrepe de las posiciones neoesclavistas del sistema capitalista. Pues bien hasta nuestros días no ha existido país comunista alguno. Hubo y hay países gobernados por partidos comunistas, que luchan por construir la sociedad socialista. Hemos seleccionado un trabajo del soviético Viktor Afanasiev sobre la futura sociedad comunista para contribuir al esclarecimiento de este tema tan especial. |
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(II) La demanda "de cada uno, según su capacidad" se mantiene también en el comunismo. Pero sufre serios cambios y se hace mucho más rica y universal. |
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El socialismo no puede aún garantizar a todos iguales condiciones para el desarrollo y la aplicación de sus facultades; existe igualdad política, pero no hay todavía igualdad económica y social. Es lógico que quien es más acomodado, tiene mayores posibilidades para su propio desarrollo cultural. La persona que vive en la ciudad, donde están concentrados los valores culturales más importantes, dispone también de ventajas para su evolución espiritual en comparación con la radicada en el campo. Respecto a los hombres, tienen posibilidades manifiestamente menores para la formación y desenvolvimiento de sus facultades las mujeres, que deben invertir mucho tiempo en los quehaceres de la casa y en la educación de los hijos. |
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Sólo la sociedad comunista crea, además de posibilidades iguales para todos de desarrollar sus dotes, condiciones para su aplicación más racional tanto en la esfera de la producción como fuera de ella. |
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En el comunismo la demanda principal "de cada uno, según su capacidad" sigue siendo el trabajo, pero no se tratará ya de un trabajo por obligación, como medio de vida, sino de un trabajo como aptitud humana en el más amplio sentido de la palabra, de un trabajo como hábito, como una necesidad vital. En el comunismo el individuo trabajará con inspiración, con espíritu creador, allí donde mejor pueda poner de manifiesto sus facultades y donde pueda rendir mayor provecho a la sociedad. |
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?De cada uno, según su capacidad? significa en el comunismo no sólo trabajar voluntaria y gratuitamente para la sociedad, poniendo a contribución toda su competencia, sino también participar activamente en la vida social y en la dirección de los asuntos públicos. Aunque el socialismo ha atraído a una gran masa de trabajadores a la participación activa en los asuntos públicos, se está lejos todavía de que cada uno de ellos intervenga activamente en la dirección de la sociedad. Unos porque carecen de tiempo libre, otros porque no han adquirido aún los hábitos indispensables y otros porque no son lo bastante conscientes. En el comunismo cada uno participará en la administración del país. Y no puede ser de otra forma, pues con la llegada del comunismo se extinguirá el Estado y en su lugar se establecerá la autogestión social, en la que todos los miembros de la sociedad gestionarán directamente sus asuntos. |
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Y, por último, "de cada uno, según su capacidad" significa también en el comunismo el cumplimiento ejemplar, que se convierte en hábito, por todos los miembros de la sociedad de las reglas de la convivencia comunista. En cambio, en el socialismo existen todavía gentes que violan las leyes y el orden social, las reglas y los principios éticos. |
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Por consiguiente, el trabajo de elevado rendimiento, como primera necesidad de la vida, el estudio permanente, el alto nivel profesional, de instrucción y cultura, la participación de cada uno en la dirección de la sociedad y la observancia voluntaria de las normas de la moral comunista constituyen en el comunismo el contenido de la exigencia "de cada uno, según su capacidad". Lo principal en ella es el trabajo. |
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Los adversarios del comunismo científico tratan de desacreditar el principio ?de cada uno, según su capacidad; a cada uno, según sus necesidades?, afirmando que es incompatible con el desarrollo universal y armónico del individuo y con la satisfacción completa de sus necesidades materiales y espirituales. Repiten hasta la saciedad que se trata de un socialismo ascético en el cual, según ellos, se establece un igualitarismo entre los individuos y lo principal no es el hombre, sino la producción, la técnica, la máquina. Es más, sostienen que el creciente bienestar de pueblo conduce al florecimiento del individualismo, lo que es incompatible con el principio del comunismo. Pero, en realidad, la mejora de las condiciones de vida de las gentes no se opone en lo más mínimo a las tareas de la edificación de la sociedad comunista, y, menos aún, a los intereses del ser humano. La sociedad comunista será lo bastante rica para satisfacer todas las necesidades de los ciudadanos, tanto en lo que se refiere a la alimentación, al vestido, a la vivienda y a otros artículos de primera necesidad, como en relación a todo lo que precisa una persona desarrollada y culta para una vida pletórica. De esta forma se acabará para siempre con las supervivencias de la desigualdad económica, es decir, la desigualdad en la distribución. Ello significa que todos los trabajadores de la sociedad comunista tendrán la misma posibilidad de satisfacer en abundancia todas sus necesidades materiales e inquietudes espirituales. |
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Las gentes se verán libres para siempre de los conceptos de ganancia y lucro, de la codicia y el acaparamiento. El dinero será innecesario. El hombre podrá, al fin, consagrarse a sus grandes preocupaciones, entre las cuales figurarán en primer plano las sociales. |
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El comunismo científico es inconciliable con el ascetismo, con la nivelación de necesidades e intereses vitales de los individuos. No establece la igualdad de necesidades, sino la igualdad de posibilidades para su satisfacción. |
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Eso quiere decir que todos los miembros de la sociedad podrán satisfacer por completo, según sus gustos y peculiaridades fisiológicas y sicológicas, sus necesidades materiales, que no serán las mismas, puesto que los gustos y la idiosincrasia de las gentes son distintos. |
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Eso quiere decir que todos los miembros de la sociedad tendrán la misma posibilidad de estudiar, de dominar la ciencia y la cultura, o sea, de satisfacer sus necesidades espirituales. Por cuanto los seres humanos no tienen iguales facultades, intereses y aspiraciones, sus demandas espirituales, lo mismo que las materiales, no pueden ser idénticas. Si a eso añadimos que se trata de personas con profesiones diferentes, de distinta edad, que viven en condiciones climatológicas diversas, se puede comprender perfectamente que sus necesidades no pueden ser parejas en modo alguno. |
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La igualdad comunista, la distribución según las necesidades, no es, por tanto, una igualdad impersonal, como se asemejan las gotas de agua, sino una igualdad entre personas vivas, dinámicas, diferentes. Cada una de ellas tiene una acusada individualidad, con sus cualidades, nivel de conocimientos, necesidades, inquietudes, gustos y aficiones. |
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Todos los individuos trabajarán con inspiración y espíritu creador y gozarán de una vida rica, pletórica y feliz. |
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Esta igualdad no se alcanzará de golpe, sino de modo gradual, paso a paso, a medida que se vaya creando la base material y técnica del comunismo, se establezcan las relaciones sociales comunistas y se eduque el hombre nuevo. |
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Naturalmente que en la construcción del comunismo las necesidades de las gentes sufrirán grandes cambios. Serán extraordinariamente más amplias y variadas. Sobre todo se modificarán y crecerán las inquietudes espirituales. Pero, con todo, en las necesidades individuales no entrarán lo superfluo, los antojos ni los caprichos. Se tratará de necesidades sanas y razonables del hombre desarrollado en todos los órdenes. El comunismo engendrará infinidad de nuevas necesidades, no obstante encontrará medios dignos para su satisfacción. |
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El comunismo y el trabajo |
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Siendo incompatible con un grosero igualitarismo y con el ascetismo, el comunismo científico rechaza a la vez el otro extremo, consistente en imaginarse la sociedad futura como una sociedad de ocio y holganza. El principio de distribución con arreglo a las necesidades no significa, en general, que la persona reciba todo lo que se le antoje sin realizar ninguna clase de esfuerzo. |
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Para conseguir la igualdad comunista y pasar a la distribución con arreglo a las necesidades, es preciso, además de la abundancia de valores materiales y bienes, otra premisa no menos importante, el afianzamiento del trabajo comunista. |
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¿Qué es el trabajo comunista? |
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El trabajo comunista es el trabajo universal, voluntario, libre de la explotación, que se funda en la propiedad social y en la base técnica más moderna; el trabajo altamente productivo, organizado científicamente; el trabajo creador que compagina en sí, de una manera orgánica, los esfuerzos físicos e intelectuales; el trabajo al que se entrega todas las energías y facultades; el trabajo como primerísima necesidad vital. |
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En la sociedad socialista existe un precepto inexorable: quien no trabaja, no come, que hace ya tiempo se convirtió en ley para la mayoría de los ciudadanos. Muchos de ellos ya hoy no pueden concebir su vida sin la entrañable profesión, sin el trabajo, que es para ellos fuente de gozo y alegría, una necesidad vital. Sin embargo, en el socialismo el trabajo no es todavía una necesidad para todos los miembros de la sociedad. Y no olvidamos que en ese régimen no han desaparecido aún los parásitos, gentes que eluden el trabajo social útil y tratan de vivir a costa de la sociedad. Existen también personas que cumplen de mala gana sus obligaciones. En el comunismo se terminará definitivamente con el menosprecio del trabajo. |
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En el comunismo cada uno laborará con pasión y entusiasmo allí donde mejor pueda aplicar sus facultades y, por tanto, donde reporte mayor beneficio a la sociedad. Basada en la producción automatizada más perfecta y en un alto nivel de conciencia de los trabajadores, la sociedad comunista creará posibilidades iguales para todos de desarrollar su capacidad y, al mismo tiempo, condiciones óptimas para la aplicación más completa y racional de las dotes de cada productor. En el comunismo todos los hombres trabajarán según sus capacidades. Otra actitud hacia el trabajo no puede existir en el comunismo, pues el trabajo, que continuará siendo el principal atributo del hombre, se convertirá en su primerísima necesidad, en costumbre cotidiana. |
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Con esta finalidad es preciso mudar el carácter de la actividad laboral y suprimir el duro trabajo físico, las faenas monótonas y agotadoras en extremo, y fomentar el lado espiritual, creador, del trabajo, su atractivo estético, y transformarlo en venero de júbilo y deleite. Sólo entonces el trabajo será la más alta expresión de la individualidad humana y responderá plenamente a la esencia creadora del hombre. |
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Para resolver estas tareas hace falta crear la base material y técnica del comunismo, lograr la mecanización múltiple y la automatización cada vez más completa de los procesos de producción. (Continuará) |
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