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En la fotografía de al lado puede verse una de las plantas más curiosas que conozco. Se trata de una especie, según creo, japonesa. Es una planta fea, de aspecto triste, que, como en los cuentos de hadas, sólo florece de noche, en luna nueva. Y las flores poseen una belleza excepcional. Las fotos no le hacen justicia.
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En esta foto puede verse la planta completa. Como puede comprobarse, no resulta un matorral atractivo; excepto esas raras noches en que sus flores enormes se abren para imitar a la luna. La planta completa es más alta que yo, que mido 1,70. Aun así, comprendo que resulta difícil hacerse una idea del tamaño de las flores.
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Esta última imagen es un primer plano de tres flores de la luna. Repito que estas pobres imágenes no le hacen justicia a estas flores, pero, supongo que quien las vea, podrá hacerse una mínima de idea de su belleza. Sus pétalos blancos se asemejan a plumas de paloma. Y como alguna vez suele pasar, del mismo modo que, en ocasiones, he hablado con una persona interesante, ya sea en un tren, o en un autobus, y al final, no he sabido su nombre, tampoco sé el nombre auténtico de esta planta. Si alguien la reconociera y me lo quisiese decir... |
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