Boletín 01


Corto Maltés - La balada del mar salado, de Hugo Pratt. Muchnik Editores (España).

Hay distintas maneras de descubrir mundos. Se puede emprender una fuga o iniciar una novela. / Los héroes que me gustan nacen en la proximidad de la frontera. No son del todo fieles. Pueden robar admirablemente como si cruzaran otoños desesperantes. No actúan según las reglas de la moral, sino según ciertas leyes de una ética novelesca. La cartografía de su aventura no es más que una región de sí mismos. Atraviesan la vida con cierto desencanto y una indiscutible elegancia de corazón. Cuentan la verdad como si fuera mentira. No son justicieros ni pretenden dar lecciones a nadie. Son descreídos y soñadores al mismo tiempo, duros y pendencieros, aunque arriesgarían la vida sin pensarlo por ofrecer su capote a un hombre acorralado. Frecuentan los muelles y los prostíbulos. También habitan los sueños y nos susurran al oído con la voz ronca de la noche. Al amanecer, se desvanecen. / Hugo Pratt y Corto Maltés comparten esta misma actitud ante la vida y se ceden constantemente el territorio como dos héroes perdidos en un mundo que nunca estuvo a su altura. // Susana Fortes.

Hugo Pratt (Rímini, 1927 - Lausana, 1995) tenia los mismos orígenes cosmopolitas que Corto Maltés. Hijo único, pasó su niñez en Venecia y luego en Abisinia, para regresar a Italia en 1944. / Después de la guerra, convertido en un apasionado de los cómics, crearía el grupo de Venecia en compañía de Dino Battaglia, Alberto Ongaro y Mario Faustinelli, con el doble fin de hacer cómics al estilo norteamericano y de iniciar a los jóvenes en los grandes clásicos de aventuras. / En 1949, el grupo partió a Argentina a instancias de un editor de este país. Aquí Pratt alternaría las historietas ilustradas con clases impartidas en colaboración con Alberto Breccia. / Regresa a Italia en 1962 y cinco años después nace Corto Maltés con la aparición del tebeo. Este personaje cobra la categoría de mito, al tiempo que Pratt pasa a ser un fenómeno cultural. / Como dijo Guillermo Altares, Hugo Pratt sería un clásico de haber escrito novelas. He aquí su novela póstuma que lo lleva a la categoría de sus grandes admirados, Stevenson y Conrad. La balada del mar salado es el renacimiento de Corto Maltés rescatado para la gran literatura de aventuras. // 


Los oficios terrestres, de Rodolfo Walsh. De la Flor.

Cuando en 1967 publicó Los oficios terrestres, Rodolfo Walsh ya cargaba con una doble fama. En forma un tanto secreta, había escrito, compilado y traducido cuentos en especial policiales. Más contundente fue el prestigio de investigador arriesgado y periodista pionero ganado con Operación masacre. Estos cuentos lo ubicaron además como una figura crucial de la literatura argentina. / Un periodista charla tensamente con un coronel al borde de la clemencia sobre un hecho histórico oscuro y perturbador. Un soldado de “imaginaria” calcula con minucia de cronómetro una venganza mientras habla consigo mismo en la noche. La biografía de un “loco lindo”, que se convierte en loco trágico por intento de sentido común, se despliega en veloces fragmentos. Un recién llegado a un internado irlandés provoca una épica de astucia, acción y caída. Los temas importan, y mucho, en Walsh. Pero más aún importa su capacidad de imprimirlos a fuego con la implacable lucidez de un lenguaje donde el registro de lo oral se convierte en gran literatura.
Apuntó José Emilio Pacheco: “Las narraciones de Walsh derivan su eficacia política de su maestría literaria. Walsh puso toda su experiencia cultural y todo su talento individual en el servicio del pueblo argentino. Hizo que los actos de su vida coincidieran con las palabras de su prosa.” // 


El espía del César, de José R. Zubizarreta Peris. Faro.

¿Un libro Satánico?… ¿O un Requiem para el viejo paganismo… que hoy surge triunfante de sus cenizas? / Histórico o mítico, Jesús ha sido siempre un personaje discutido, que ha despertado la pasión o la curiosidad de la humana especie de todos los tiempos. La presente obra —que fue la primera novela del Autor— escudriña el quehacer histórico del siglo I, bajo el reinado de Tiberio, y de algunos personajes de la época, como Jesús, Séneca, Claudio, Calígula, Pilato, Herodes, etc. Pero el eje de este relato es un militar romano, el espía Néstor Publio, agente secreto de Tiberio en la Judea para vigilar la conducta equívoca del Cónsul Pilato y de un agitador llamado Jesús, quien se dice Rey de los Judíos. El Autor tiene una actitud neutral en esta gran tragedia que conmovió al mundo y fue la semilla de una gran revolución religiosa; con una técnica epistolar en el relato, cuyo telón de fondo es Roma, la Palestina y el Egipto. En esta novela seudo-histórica, el Autor traza las biografías de estos personajes bíblicos y, con ciertas licencias, el misterio de Jesús. El lector no debe ver en estas biografías nada más que un divertimento donde los actores del drama portentoso del Gólgota no son más que títeres que el “Fatum” maneja a su antojo sobre el tapiz de lo meramente anecdótico. Con cierto escepticismo, el Autor realza la figura de Jesús que, en sólo tres años de vagabundaje por Judea, sembró una nueva religión que cambió el destino de la Humanidad y ha sobrevivido a las vicisitudes de 2000 años de la historia de nuestro planeta. / Precio especial //


Victoria, de Joseph Conrad. Bruguera (España).

El destino que Joseph Conrad diseña para Axel Heyst, el protagonista de Victoria, es uno de los mas trágicos de toda su producción. A la soledad propia, interna, del personaje, se une el paisaje despoblado, hostil e inconexo de las islas malayas en las que hombre y naturaleza parecen aspirar a una pasión común: comunicar sus respectivos aislamientos. Uno, Heyst, estableciendo negocios desastrosos o trayendo a su isla a una mujer desconocida: la otra, el archipiélago, uniéndose fatigosamente mediante un parvo cabotaje. El empuje del hombre hacia sus semejantes, parece decirnos Conrad, solo consigue exacerbar la violencia en los demás, violencia que destruye las mejores pasiones y le niega al hombre la paz terrena.  /  Joseph Conrad nació en Berdiczen en 1857. Hijo de un escritor y nacionalista polaco, pasó su infancia en el norte de Rusia, al ser condenado su padre al exilio. Marchó a Marsella en 1874 para convertirse en hombre de mar. Trabajó a bordo de mercantes franceses hasta que, en 1878, visitó por primera vez Gran Bretaña. A partir de entonces realizó frecuentes viajes por las Indias Occidentales, el océano Indico y el continente australiano. En 1895 abandonó la carrera marinera para dedicarse a la literatura, decisión que influyo en su estado de salud. Murió en Bishopsbourne en 1924. // 


“SyC” (revista-libro dirigida por Noé Jitrik). N° 7. Tema: ‘El doble’.

Contenido: Jean-Jacques Courtine: El crepúsculo de los monstruos / Eduardo Grüner: Elogio del fantasma / Roberto Ferro: Mas allá de la ficción / Noé Jitrik: Carta sobre el doble: romanticismo y psicoanálisis / Eric Landowski: El semiótico y su doble / Esther Cohen: Pico della Mirandola y la traducción de la Cábala judía / Francisco Javier: El tema del doble en el teatro: Defilippis Novoa, Artaud, Genet / Graciana Vázquez Villanueva: Delirio y razón. Doble escritura de un parricidio / Raúl Dorra: ¿Grafocentrismo o fonocentrismo? / Alfredo Rubione: El doble inerte // 


Martínez Estrada - Francotirador, de Juana Alcira Arancibia. Instituto Literario y Cultural Hispánico. Edición en inglés y español.

“Sólo sobre la base de la libertad se puede lograr la conciliación de los espíritus y esta libertad conciliadora requiere que todos coincidamos en tratar de ser mejores como hombres. Sólo necesitamos usar el lenguaje de la verdad profunda, aquél con el que hablaba Martínez Estrada. El que ahora y siempre debemos emplear para realizar el sueño de ese francotirador de la paz que empuñó la verdad como única arma para mostrarnos el camino a seguir.” // 


Nueva Poesía Argentina durante la dictadura, 1976-1983, de Jorge Santiago Perednik (Editorial Calle Abajo).

Éste es uno de los libros que mayor revuelo provocó en la historia de la poesía argentina, al punto de adquirir una suerte de carácter mítico: muchos hablaban de él pero muy pocos lo habían leído. Largamente agotado, esta nueva edición ofrece el discutido ensayo, centrado en qué relaciones hubo entre la poesía y su circunstancia histórica, y una generosa antología de poemas con las distintas poéticas surgidas en una época de esplendor para la poesía pero a la vez políticamente siniestra. // 


Poemas, de E.E.Cummings. (Editorial Tres Haches).

E.E.Cummings, una de las figuras de la poesía estadounidense del siglo XX, es «el poeta que escribió algunos de los versos más arbitrarios, poderosos, soberbios, feos, audaces, explosivos, incomprensibles (para algunos), admirables y discutidos de nuestro tiempo» (H. Schonberg). La presente antología, bilingüe, con cuidadas traducciones, recorre todos los libros de poemas de Cummings, contiene una detallada biografía del poeta americano y un ensayo introductorio escrito por el traductor, Jorge Santiago Perednik, especialista en el tema, y él mismo un destacado poeta. // 


La Carta Robada: Poe, Lacan, Derrida, de Barbara Johnson. Prólogo de Jorge Chamorro. (Editorial Tres Haches).

El famoso relato de Edgar A. Poe, donde lo mas escondido es lo que está a la vista, convoca las interpretaciones. Lacan responde con un Seminario sobre la Carta Robada. Derrida responde a Lacan con un libro, El cartero de la verdad. Barbara Johnson, una de las más lúcidas críticas estadounidenses, responde en este libro analizando la cadena disparada por «La carta robada». El psicoanálisis, la filosofía, la narrativa, la crítica literaria, se desafían en un diálogo que las enriquece mutuamente y resulta fascinante para los lectores. // 


El Caso Wagner, de Friedrich Nietzsche. (Editorial Tres Haches).

«Wagner» es uno de los temas permanentes de la filosofía nietzscheana, presente en todas sus obras. Pero además hay dos libros que voluntariamente Nietzsche publicó, El caso Wagner primero y Nietzsche contra Wagner después, que específicamente lo tratan y se ofrecen reunidos en este volumen. Ellos permiten entender a Wagner, el gran músico, permiten entender la propia filosofía de Nietzsche, que da un vuelco a partir de la ruptura con su contrincante, y permiten leer, a la vez, el principal desarrollo nietzscheano sobre el tema del modernismo y la decadencia. //


Ditirambos Dionisíacos. Friedrich Nietzsche. (Los Libros de Orfeo).

Único libro de poesía que Nietzsche deja publicado, destinado a la imprenta en los días de eclosión de su locura. Su voz tiene en él un tono melancólico y exaltado con base en sus estados anímicos; así, Nietzsche-Dionisios-Zaratustra (sus identidades se aúnan) enuncia su filosofía de modo disperso y alegórico en una expresividad que cautiva. En términos nietzscheanos: nos atrae el abismo, y ese abismo es Nietzsche mismo. //


La Filosofía en la Epoca Trágica de los griegos. Friedrich Nietzsche. (Los Libros de Orfeo).

Obra publicada en forma póstuma, escrita durante el período de investigaciones filológicas, es inmediata a «El nacimiento de la tragedia». Vemos aquí a Nietzsche narrar la historia de los primeros padres de la filosofía a través de sus rasgos principales con una mirada de cariño y admiración, y una prosa elocuente. // 


El ombligo de los limbos. Antonin Artaud. (Los Libros de Orfeo).

Libro que nos acerca al período surrealista de Artaud, al que se suman en esta edición los textos de «El pesa-nervios» y su nota de ruptura con el movimiento «El Gran anochecer o el bluff surrealista». En ellos Artaud muestra una lucidez hiriente unida a una prosa eléctrica y desafiante. // 


Poesía minimalista norteamericana. Raymond Carver y otros. (Selección y prólogo de F. Kofman) (Los Libros de Orfeo).

Esta antología —la primera publicada en castellano sobre el minimalismo— reúne a escritores que marcan las décadas de los años ’60 a los ’80 con su poesía, gestada como reacción contra la literatura metafísica, rescatando en ella el significado de lo cotidiano, de los objetos y gestos más mínimos, plasmada en una expresividad que ha trascendido el marco de los Estados Unidos. // 


Para ser novelista, de John Gardner. Prólogo de Raymond Carver. Ultramar (España).

“Déjenme decir de una vez que este libro es sencillamente el mejor que se ha escrito para quienes pretendan convertirse en novelistas.” Kenneth Seib (Fresno Bee).

“John Gardner acumuló durante su vida más de veinte años de experiencia docente y se nota, porque sabe responder exactamente a las preguntas que con toda probabilidad hará cualquier escritor en cierne, es decir: ¿Cómo saber si se tienen las cualidades necesarias para el oficio? ¿Qué estudios se necesitan? ¿Cuáles son los entresijos del proceso de creación y publicación de una novela?… Para quienes deseen conocer las respuestas, leer este libro constituirá una auténtica satisfacción… Una detalladísima descripción del proceso creativo.” Anne Tyler, Baltimore Sun.

“Para ser novelista es, cuanto menos, un esbozo de los procesos mentales y del método de determinado escritor; y en sus mejores momentos pretende, y a veces lo consigue, arrojar luz sobre lo que es la vida de todo escritor.” Susan Fromberg Schaeffer, Chicago Tribune.

La obra didáctica de John Gardner, recogida en diez volúmenes de crítica literaria, es el fruto de su larga experiencia como profesor de literatura creativa en varias instituciones académicas norteamericanas. Ha publicado varias novelas, entre las más recientes: Misión de honor y Muerte en Hong Kong. // 


La Leyenda del Santo Grial. Ediciones 29 (Libros Río Nuevo) (España).

En la Edad media el Santo Grial era sinónimo del cáliz con el que Jesucristo celebró la Santa Cena y en el José de Arimatea recogió su sangre en el Gólgota. Lógicamente todo ello tenía un sentido de metáfora. Por eso, los caballeros que iban tras el Santo Grial no hacían otra cosa que emprender una vía de perfección espiritual para llegar a un estado de bienaventuranza. // 


Conde de Villamediana. Poesía. Edición, prólogo y notas de María Teresa Ruestes (Doctora en Filología Hispánica). Planeta (España).

Villamediana sigue muy vinculado al espíritu, temas y formas del mundo renacentista, a la vez que arraiga profundamente en la poesía de signo cultista del barroco, adscribiéndose a la gran renovación gongorina que vendrá a llamarse “nueva poesía”. En su arte confluyen, pues, el ingente legado tradicional, los movimientos poéticos presididos por Góngora y Marino, y sobre todo su inconfundible acento personal. //