Boletín 03


La Montañita, poemas de Eduardo D’Anna. Libros del Empedrado.

PARADA
 

Bajo las telarañas húmedas
de las ramas peladas
crecían flores apresuradas
en nacer y morir, y ululaban
los fríos bólidos de luces rojas.

Abrí mi diario: gocé
de los cambios, lo abierto
tiene ponchos suavísimos!
Escuché a las hormigas
en sus caminos infinitos
que la primavera iba a cubrir.

Eduardo D’Anna nació en Rosario en 1948. Dirigió una revista literaria («Parábolas») en 1965-66 y en 1967 publicó su primer libro de poemas: “Muy muy que digamos” (Ensayo Cultural, Bs. As.). En 1968, junto a Elvio y Francisco Gandolfo y Sammy Wolpin, comenzaron a publicar la famosa «el lagrimal trifurca», que duraría hasta 1976 y que agruparía también a Hugo Diz y Sergio Kern. Con el sello de esta revista, fueron apareciendo sus poemarios “Aventuras con usted” (1975), “Carne de la flaca” (1978) y “A la intemperie” (1982), mientras practicaba la abogacía tras recibirse en 1971. Desde 1972 hasta 1980 fue docente teatral en una escuela secundaria. En 1985, la Municipalidad de Rosario publicó “Calendas Argentinas”, descubriendo luego que su carta orgánica no le permitía comercializar la edición, la que se repartió en bibliotecas e instituciones culturales del país. «El lagrimal» volvió a editarle en 1986 (“Los rollos del mar vivo”), tras estrenarse en 1984 su pieza teatral “Morante, un espejo para la Revolución”. En 1992, se publicó “La máquina del tiempo” (Libros del Hibiscus, Rosario). “La Montañita” recoge poemas escritos entre 1985 y 1991; algunos fueron publicados en la revista «Psicoanálisis y cultura» (Rosario, octubre de 1992), y en “Nueva Poesía Argentina”, antología preparada por Leopoldo Castilla (Hiperión, Madrid, 1987). D’Anna integró también “Los mejores poemas de la poesía argentina” de J. C. Martini Real (Corregidor, Bs. As., 1974), “Antología de la poesía argentina” de R. G. Aguirre (Fausto, Bs. As., 1979), “El amor en la poesía argentina” de E. Romano (Andrómeda, Bs. As., 1976), y otras. Poemas suyos han sido traducidos al alemán y al griego (moderno). D’Anna es asimismo traductor, habiéndose dedicado a la obra de W. B. Yeats y Manuel Bandeira. Como crítico, se ha especializado en la literatura de su ciudad, preparando la hasta ahora única historia literaria de la misma (“La literatura de Rosario”, Fundación Ross, Rosario, 3 ts., 1990-91). Actualmente tiene inéditas una obra de teatro y un libro de poemas. Es colaborador de la revista «Poesía de Rosario» y columnista del suplemento literario del diario «La Capital». // 


Los viajeros ingleses y la emergencia de la literatura argentina (1820-1850), de Adolfo Prieto, Editorial Sudamericana.

los viajeros ingleses que llegaron a la Argentina en la primera mitad del siglo pasado elaboraron y popularizaron una imagen del país según pautas de selección y de jerarquización muy específicas. Sus textos transitan entre el discurso racional y utilitario, empeñado en inventariar las posibilidades de estas tierras, y el romántico, preocupado por encontrar, por la vía de la efusión estética, la especificidad del paisaje americano y por mostrar la intrínseca armonía del hombre con la naturaleza, lo que encubría un discurso civilizatorio propio del neocolonialismo.

La literatura de viajeros —una forma consagrada, desde Humboldt, por un amplio público lector— tuvo una notable capacidad de configuración y de constitución de la realidad. Las obras clave de las series de textos aquí presentada establecieron imágenes cruciales de nuestra realidad, como la del desierto, los andes, el gaucho o el matadero. Su huella es claramente susceptible en Alberdi, Echeverría, Mármol o Sarmiento, escritores que proclamaron y contribuyeron de hecho a la fundación de la literatura nacional. Se manifiesta no sólo en el valor testimonial que le atribuyeron, capaz de suplantar el conocimiento directo, y hasta de guiar la observación de realidades familiares, sino por la apropiación, a través de ellos, del arsenal retórico del romanticismo, con el que se propusieron captar y expresar el mundo. Más aún —y así lo muestra Prieto—, siguieron a los viajeros en lo que era una estrategia de escritura: pensar un texto en función de un viaje. // 


Jazz, A-Z. Guía alfabética de los nombres, los lugares y la gente del jazz, de Peter Clayton & Peter Gammond, Taurus.

Peter Clayton & Peter Gammond, dos de los más respetados críticos en prensa y radio, han conseguido un difícil objetivo: un libro lleno de erudición, pero también de sucesos divertidos e interesantes anécdotas. Jazz A-Z es un pequeño clásico de la literatura jazzística, imprescindible tanto para el aficionado experto como para el principiante.

El libro contiene definiciones de términos musicales y técnicos, y también explica, por ejemplo, como los músicos adquirieron sus apodos y los locales de jazz sus nombres. Además, los autores explotan el rico argot jazzístico, que constituye la esencia del idioma del jazz y se ha abierto camino en el lenguaje popular de todo el mundo. // 


El final de las vanguardias, Eduardo Subirats, Anthropos, España.

La vanguardia es un fenómeno ambiguo: fuerza negativa de crítica y de choque, principio de ruptura, movimiento guiado por un impulso revolucionario, ella ha asumido a lo largo de su historia reciente un cometido conservador. En las nuevas formas de la cultura administrada, las vanguardias han adquirido un sentido afirmativo.

Al mismo tiempo, también aquellos contenidos o aquellas perspectivas emancipatorias y utópicas que habían distinguido a las vanguardias históricas, aparecen, cuando se las examina desde la perspectiva actual de una cultura totalmente administrada, como los postulados de una nueva pero radical concepción totalitaria de la vida y la sociedad.

La vanguardia es hoy conservadora y fetichista. Eduardo Subirats critica en este libro la dialéctica de las vanguardias bajo una perspectiva tremendamente actual: la del espectáculo.

Eduardo Subirats (Barcelona, 1947) ha vivido en Berlín, Nueva York, San Pablo y Madrid. Sus libros más destacados han sido El alma y la muerte, La flor y el cristal - Ensayos sobre arte y arquitectura modernos, La cultura como espectáculo. Ha publicado también una edición prologada de Benito Jerónimo Feijoo, Teatro crítico - Ensayos filosóficos. // 


Incesto (Diario no expurgado 1932-1934), Anaïs Nin, Emecé.

La vida amorosa de una mujer escrita con minucia, sutileza y dolor. Cuando ella lo publicó, en 1966, lo hizo parcialmente, había aspectos que por razones legales y personales no podía dar a conocer, concernientes a sus relaciones con Henry Miller y su mujer June, con el actor y escritor Antonin Artaud, con sus psicoanalistas René Allendy y Otto Rank, y sobre todo con su padre.

“Anaïs Nin ha logrado expresar todo lo que los libros de mujeres han dejado de lado durante siglos (…) No sólo rompió el tabú sino que tuvo la audacia de escribirlo (…) Lo que Nin ha creado es nada menos que un espejo de la vida. Las fluctuaciones de estados de ánimo, del odio al amor, que marcan nuestra frágil humanidad son vistas en proceso, como nunca antes. Hacía lo que Proust, Joyce y Miller estaban haciendo, pero desde una conciencia femenina (…) La dimensión de su aporte quedará para otros tiempos. Dará confianza a las mujeres escritoras que necesiten valorar sus propios temas. Sea adorada o detestada, lo importante es que sea leída.” Erica Jong, The Times Literary Supplement, Londres. // 


Introducción General al Arte (Arquitectura, Escultura, Pintura, Artes Decorativas), Gonzalo M. Borrás Gualis, Juan F. Esteban Lorente & Isabel Alvaro Zamora, Istmo, España.

Cualquiera que desee aproximarse a la comprensión del fenómeno artístico tarde o temprano sentirá la necesidad de intentar el análisis o lectura formal de los elementos primordiales de expresión que lo constituyen. Estos elementos, si bien como materia artística no son sino la envoltura de un lenguaje mucho más amplio, sitúan al lector en el punto de partida de las características esenciales de cada una de las artes. Los autores enmarcan este planteamiento e interpretación en un panorama histórico, realzando el significado de cada arte, al lado de las restantes manifestaciones artísticas de cada época. //