Boletín 05


Lugares remotos, de Tom Spanbauer. Muchnik Editores (España).

En pleno invierno, en el mes de febrero, un viento cálido y perverso azota las llanuras de Idaho. Es el chinook que, ominoso y prematuro, sopla un año de calamidades sobre la región. O eso al menos cree Jake, quien a los trece años sólo puede explicarse por causas sobrenaturales el derrumbe de su infancia y la entrada en el mundo brutal de los adultos, plagado de violencia y de verdades inconfesables. / Porque ese año ya nada podía ser igual, Jake desobedece por primera vez a sus padres y se transforma en el testigo estremecido de tres asesinatos sucesivos. “Una cosa lleva a la otra… por siempre jamás.” Esta letanía de su madre alimenta en Jake la convicción supersticiosa de que ha sido su desobediencia la que ha desatado la violencia que lo persigue. Así, enhebrados como las cuentas de un rosario trágico, se suceden los acontecimientos de este relato, que se va construyendo poco a poco en la conciencia del lector hasta revelarle sus más escondidos terrores. Y una palabra también lleva a otra y adquiere una importancia singular, como sucede en los buenos poemas. Tom Spanbauer logra, con un mínimo de recursos, una máxima fuerza evocadora y las imágenes de este libro rondarán al lector mucho tiempo después de que haya acabado, golosamente, con la historia.

Tom Spanbauer nació en 1946, en Pocatello, Idaho, en el hogar de unos agricultores católicos implantados en un lejano Oeste predominantemente mormón. A los 20 años contrajo un pacto de sangre con un joven indio shoshone y, posiblemente, con un modo de vida. Estudió en la Universidad Estatal de Idaho a comienzos de los años 60, actividad académica que retomó más tarde en la Universidad de Columbia, en Nueva York. / En el intervalo estuvo tres años en Kenia, con el Peace Corps; se casó y se divorció; fue camarero en diversos restaurantes durante doce años. Mientras trabajaba como encargado de un edificio del bajo East Side neoyorquino, publicó —con éxito de público y crítica— su primera novela Faraway Places y escribió seis horas diarias para terminar El hombre que se enamoró de la luna. Actualmente comparte su tiempo entre Portland, Oregon, donde dicta clases de Literatura en la Universidad estatal y Barcelona, donde escribe su tercera novela. // 


Don Quijote de la Mancha, versión de José Luis Giménez-Frontín. Editorial Lumen (España). Colección: Obras maestras de todos los tiempos recreadas por narradores de hoy.

J. L. Giménez-Frontín nació en Barcelona el año 1943. Es autor de libros de poesía (entre ellos, Las voces de Laye que, en 1981, obtuvo el premio Ciudad de Bacelona), de ensayos (El surrealismo, Camilo José Cela: texto y contexto), y de obras de narrativa, así como de cuentos y narraciones pertenecientes a la literatura infantil y juvenil. // 


Memorias de una princesa rusa - Extraídas de su diario secreto, compilado, anotado y adaptado por Katumba Pasha. Tusquets (España). Colección: La sonrisa vertical.

Este extraordinario diario era ya conocido, a partir de la segunda mitad del siglo XIX, por los buscadores de textos curiosos, publicaciones de difícil alcance y narraciones eróticas, casi siempre clandestinas. Es en este período cuando aparece Katumba Pasha, que, según un conocido historiador de la época, era en realidad el seudónimo turco de un aristócrata ruso que se había refugiado en Inglaterra durante la guerra de Crimea entre 1854 y 1855.
El manuscrito original del diario, probablemente escrito entre 1796 y 1800, todavía se hallaba antes de 1917 en la sección privada de los archivos del Palacio de Invierno de San Petersburgo. Llevaba en la página del título la palabra privantyi (privado) escrita a mano por el emperador Pablo I (1754-1801), hijo de Catalina II la Grande. Su sucesor, el emperador Alejandro, debió de conocer su contenido porque también estampó su firma. Seguía más abajo una tercera inscripción, escrita a mano por el emperador Nicolás, en la que repetía la palabra privantyi rubricándola con su firma. Cuando cayó en manos de Katumba Pasha, no tenía sello alguno y era evidente que llevaba años en el olvido. Habían sido repetida y burdamente tachados los fragmentos que otorgaban al texto su dimensión literaria y, de un modo incomprensible, se habían conservado aquéllos que enumeraban escueta y crudamente los episodios más escabrosos. El trabajo de Katumba Pasha consistió precisamente en restituir minuciosamente, intercalando en su propio texto, escrito con tinta verde, los fragmentos del texto original transcritos con tinta roja. Así es como llegó a las manos de su primer editor. Lo demás forma parte ya de la odisea que protagoniza la edición de ciertos clásicos del erotismo.

La historia de la princesa Vávara Sofía, hija del príncipe Demetri, gobernador militar, empieza cuando tiene catorce años y se deja seducir por un aide de camp de su padre. Cuando ella empieza a cansarse de él, éste, muy oportunamente, muere asfixiado y, a partir de entonces, comienza la muy licenciosa y escandalosa vida de esta versión femenina del marqués de Sade. Orgías, incestos, bestialismo, sodomía, crímenes jalonan la vida de Vávara, quien se convierte en amante favorita del emperador Pablo I y finalmente se casa con el conde Tarásov —quien conspira para asesinar a Pablo—. No obstante, a lo largo de este accidentado periplo orgiástico, el verdadero y único amor de Vávara seguirá siendo el pequeño Alaska, por quien, como verá el lector, es capaz de todo, hasta de los actos más extremos. // 


Mujeres - En la literatura y la vida judeoargentina, de Myriam Escliar. Milá (ensayo).

Myriam Escliar nació en Buenos Aires. Es licenciada en Letra (UBA), profesora de inglés e italiano y traductora, entre otros, de Isaac Bashevis Singer. / Su padre, Bernardo Escliar, prematuramente desaparecido, fue cronista teatral de «La Nación» y uno de los primeros dramaturgos judeoargentinos, cuya producción tuvo como intérpretes, entre 1920 y 1933, a Berta Singerman, Orestes Caviglia y Luisa Vehil. / La autora de estos ensayos se ha inspirado en la búsqueda de sus propias raíces como punto de partida para una investigación sobre las mujeres en la vida y en el imaginario de la inmigración judía a estas playas. / Así, desfilan en los tres trabajos que componen el volumen las pioneras de los primeros tiempos de esa inmigración; la figura relevante y casi desconocida de Fenia Chertkoff y las protagonistas femeninas de las obras de Gerchunoff, Eichelbaum y César Tiempo, tres amigos y compañeros de su padre, ahora recuperados en este análisis. // 


Teatro, de Hebe Serebrisky. Dos tomos. Ediciones Teatrales Scena.

Dos volúmenes integrados por las siguientes piezas:
Redes • Don Elías campeón • El vuelo de las gallinas • Un fénix lila • La cabeza del avestruz • Finisterre • Proyecciones • Pura sugerencia • El hipopótamo blanco • Anagrama. // 


Recuerdos de Martín García, de María Esther Girau. Ocruxaves.

«Cuando los años pasen las imágenes se irán lógicamente borrando y deformando, los recuerdos confundiendo, las leyes cambiando, también las formas de vida, y las costumbres. / Y teniendo todos en mi familia y yo misma una memoria excepcional, quisiera fijar muchos de esos recuerdos y anécdotas vividas y oídas otras, que tuvieron por escenario un lugar tan hermoso como poco conocido por los argentinos: la Isla Martín García.» // 


La Torre de Gaboto (Génesis del ser argentino), de Amadeo P. Soler. Fundación Fuerte de Gaboto, 1987.

«Entre los objetivos sentados en los Estatutos de la Fundación Fuerte de Gaboto, están el de bregar por la construcción de un monumento representativo del fuerte “Sancti Spiritus” en la localidad de Puerto Gaboto; de difundir la historia del lugar (la más antigua que reconoce nuestro territorio) y de encaminar a los habitantes de Rosario por esa senda mediante el conocimiento indirecto de que existió un enclave soberanamente histórico en Puerto Gaboto, lo que se logra con la publicidad y la asistencia de la gente a los actos culturales generales que se realizan en el local de la entidad de calle 9 de Julio 1727 de esta ciudad de Rosario (Santa Fe). / De este modo, quienes van a los cursos y cursillos regulares de la Escuela Literaria y Conservatorio que allí funcionan, a los encuentros poéticos, a las conferencias, a las reuniones académicas, a las disertaciones, a los Congresos y Jornadas, a las exposiciones de arte, etc., realizados a través de todo el año, inevitablemente deben pronunciar y entrar en contacto con el nombre del creador del primer núcleo poblacional cristiano en el Río de la Plata y descubridor del río Paraná. / Mediante la entrega más categórica y concreta de este libro, la Fundación Fuerte Gaboto tiene el agrado de ofrecer a la consideración y conocimiento nacionales el presente texto, dentro de sus pautas culturales, esta vez para ilustración directa del objeto que la anima.» // 


Kalki, de Gore Vidal. Minotauro.

J. J. Kelly, un oscuro ex sargento del ejército norteamericano en Vietnam, proclama desde Katmandú que es Kalki, el último avatar de Visnú. Kalki también es Siva, el destructor. El 3 de abril, cuando Siva inicie la danza de la eternidad, la raza humana se extinguirá. / ¿Un impostor? ¿Un alucinado que se cree el mesías hindú? Los designios de Siva son inescrutables.
«Gore Vidal muestra en Kalki, con ingeniosidad extrema, esa fe pasiva en el futuro del hombre que sostiene nuestras más queridas y ‘honestas’ predicciones.” Lorna Sage, The Observer.

«Diabólicamente sagaz… Kalki combina con destreza el feminismo, la bisexualidad, el misticismo, la ciencia ficción, la ficción científica, la segunda ley de la termodinámica, la primera ley de la supervivencia, la alta costura, la astucia animal.» R. Z. Shepard, Time.

Gore Vidal nació en 1925, en la Academia Militar de West Point, donde su padre era instructor de aviación. A los diecinueve años escribió Williwaw, su primera novela, a bordo de una nave de la armada norteamericana de servicio en las Islas Aleutianas. A los largo de más de tres décadas fue adquiriendo enorme prestigio como escritor. También se destacó como político. En el año 1948 publicó la novela The City and the Pillar. Siguieron entre otras, A Search for the King, The Judgement of Paris, Mesias, Julian, Washington D. C., Myra Breckinridge, Burr. Con 1876, completó su trilogía norteamericana. Matters of Facts and Fiction reúne sus últimos ensayos. // 


Drácula, el vampirismo y Bram Stoker, de Juan-Jacobo Bajarlía. Almagesto.

Bram Stoker quiso retratar a sus contemporáneos, esos succionadores de sangre que vivían del hombre enarbolando la miseria. / Le interesó la historia y la leyenda del feroz personaje. Pero por encima de Drácula, vio el rostro prepotente de su tiempo. / La cara oculta del bebedor de sangre que asalta en los caminos, en las oficinas o donde sea para enriquecerse con la vida de los demás. // 


Técnicas de investigación en la Historia del Arte, de Angel Osvaldo Nessi. Nova (Argentina).

Es éste un ensayo de fondo polémico que aspira a eliminar la improvisación y el “dilletantismo” en la crítica del arte. A través de sus páginas llega a la clara concreción de que la obra de arte, como todo fenómeno provenido de una cultura desarrollada, resulta esencialmente problemático. // 


Lecciones de Literatura Rusa, de Vladimir Nabokov. Emecé (Argentina).

Selección de los famosos cursos que dictó en las universidades de Wellesley y Cornell. Estudia las principales obras de los grandes escritores de su país natal, tan íntimamente ligados a su propia sensibilidad: Gógol, Turguéniev, Dostoyevski, Tolstoi, Chéjov y Gorki. // 


Peregrinaciones argentinas, de Witold Gombrowicz. Alianza Tres (España).

Las descripciones de lugares o paisajes de estas “peregrinaciones argentinas” se transforman en estampas memorables, mientras que las observaciones sobre diversos rasgos culturales se convierten en reflexiones sobre el carácter nacional.  //


Ausias March. Poesías. Traducidas por Jorge de Montemayor. Edición e introducción de Martín de Riquer. Planeta (España).

Ausias March no hace ni la más pequeña concesión a la musicalidad del verso, a la belleza de la palabra o a la elegancia de la expresión, su estilo se hace duro y hasta tosco, y muy a menudo sus dificultades de comprensión se deben a que condensa o retuerce excesivamente sus ideas para incrustarlas en el estrecho cauce de las diez sílabas y de la rima, lo que no le debe ser reprochado, no tan sólo porque ya ha advertido él mismo que escribe “sin ningún arte”, sino también porque este estilo desnudo y directo le lleva, precisamente, a sus mayores aciertos. // 


Kavafis, una biografía crítica, de Robert Liddell. Ultramar (España).

Nacido en 1863 en Alejandría (Egipto), Konstandinos Kavafis vivió en esta ciudad —y brevemente en Inglaterra y Constantinopla— un exilio interior, conformando y redefiniendo un arte que habla con honestidad de atormentados deseos pasajeros. Los novelistas Lawrence Durrell (quien en su Cuarteto de Alejandría se inspiró en Kavafis para el personaje de “el viejo poeta” cuyos versos eran la destilada consumación del aroma de sensualidad y singularidad de la ciudad) y E. M. Forster, fueron los primeros en llamar la atención del mundo de habla inglesa hacia este autor que recientemente, y en pocos años, se ha convertido en uno de los poetas-profetas más admirados de la moderna literatura. / Su sensibilidad única le ha convertido en el gran poeta mediterráneo, el cantor de una cultura en decadencia. Robert Liddell ha vivido y trabajado durante unos años en Alejandría, y publicó un retrato ficticio de Kavafis, titulado Ciudad irreal antes de emprender el trabajo completo e inédito de esta biografía del poeta que a través de su vida pareció en muchos aspectos como la antítesis del poeta, aunque del fondo de su soledad y angustia, de su compleja relación familiar y de su homosexualidad supo hallar una afinidad con la misteriosa ciudad que engendró tantos mitos de sí mismo. // 


Virginia Woolf: El vicio del absurdo, de Viviane Forrester. Ultramar (España).

“Para Virginia Woolf ha llegado la hora de entrar en la Historia y… en los diccionarios. Antes de que éstos se la traguen y desfiguren su imagen, me ha parecido importante hacer oír lo que es todavía su historia, su verdadera historia. La voz de los que la han conocido, la voz de los que la han amado y que les hablarán de ella como de una persona viva, un poco dispersa, un poco disparatada como lo somos nosotros a los ojos de los demás.” Viviane Forrester. // 


Julio Cortázar: La isla final. Edición de Jaime Alazraki, Ivar Ivask y Joaquín Marco. Ultramar (España).

La obra de Julio Cortázar constituye una de las experiencias literarias más apasionantes de la literatura contemporánea. Cortázar es un escritor de la modernidad, un renovador de técnicas y temas. Argentino de origen, radicado en Francia, nacido en Bruselas, se ha mantenido arraigado en una lengua que se inscribe en las modalidades rioplatenses. Analista de la argentinidad, Cortázar es, sin duda, una de las voces más universales del actual panorama latinoamericano. Su obra Rayuela anticipó y fue al mismo tiempo un exponente de la juventud. La influencia del pensamiento oriental liberó determinadas actitudes que procedían del realismo formal y del existencialismo. / Un grupo de especialistas en Cortázar se ha reunido aquí para analizar su mundo mágico, complejo y vital. Desde la poesía a los relatos, pasando por las novelas, el mundo de Cortázar se ilumina de la mano de Jaime Alazraki, Gregory Rebassa, Margery A, Safir, Saul Yurkievich, Ana María Hernández, Evelyn Picon, Malva F. Filer, Sara Castro-Klarén, Martha Paley, Lidia Aronne Amestoy, Saul Sosnowski, Andrés Amorós y Joaquín Marco. Este nutrido grupo crítico aporta puntos de vista renovadores que permiten inscribir la obra del maestro argentino en las coordenadas literarias de su tiempo. Surge de la obra de Cortázar una auténtica reflexión sobre la narración, sobre la actitud del hombre en un mundo que procede del surrealismo y va a identificarse en una literatura que mira hacia la vanguardia, trascendiéndola. / La isla final contiene también algunos textos significativos del escritor. Su literatura aquí iluminada no deja de ser menos inquietante. Conocer mejor al escritor es también conocernos mejor nosotros mismos. El ejercicio de su lectura y del análisis no es infructuoso. //