Marco Teórico
¿Como leer para formular un marco teórico?
Marco Teórico de la Investigación
Definición de Términos Básicos
En el planteamiento de una investigación es necesario explicar aquello que nos proponemos conocer, por eso es imprescindible definir el problema a investigar. Ningún hecho de la realidad puede abordarse sin una adecuada conceptualización. El investigador no lo hace en el vacío, sino que parte de algunas ideas o informaciones previas, de algunos referentes teóricos y conceptuales, por más que éstos no tengan todavía un carácter preciso y sistemático.
Da la investigación un sistema coordinado y coherente de conceptos y proposiciones que permitan abordar el problema. De éste dependerá el resultado del trabajo. Significa poner en claro para el propio investigador sus postulados, asumir los frutos de investigaciones anteriores y esforzarse por orientar el trabajo de un modo coherente. Su fin es situar nuestro problema dentro de un conjunto de conocimientos, que permita orientar nuestra búsqueda y nos ofrezca una conceptualización de los términos a a utilizar. El punto de partida lo constituye nuestro conocimiento previo, así como las enseñanzas que extraigamos del trabajo bibliográfico.
Orientar hacia la organización de datos y hechos significativos. Evitar que el investigador aborde temáticas que, dado el estado del conocimiento, ya han sido investigadas. Guiar en la selección de los factores y variables que serán estudiadas en la investigación. Prevenir sobre los posibles factores de confusión o variables extrañas que podrían generar sesgos no deseados.
¿Como leer para formular un marco teórico?
Una vez que se ha seleccionado el tema y se ha establecido el problema, se debe realizar una lectura sistemática.
Esto tiene tres razones:
En síntesis, el marco teórico tiene como objeto dar a la investigación un sistema coordinado y coherente de conceptos, que permita obtener una visión completa del sistema teórico, sobre el conocimiento científico.
Marco Teórico de la Investigación
Si nos dedicamos a hacer referencia a ciertos artículos, o a consultar libros como si estuviéramos leyendo por placer, lo más probable es que obtengamos resúmenes muy extensos que comprendan la mayoría de los puntos de la lectura en cuestión o, por el contrario, pequeños resúmenes irrelevantes o ininteligibles.
¿Que hacer para evitar esto?
La primera regla que debemos aprender es tener siempre presente el problema que se va a investigar. Así, si el libro que estamos consultando se refiere en general a la "toma de decisiones", y nuestro estudio es "la toma de riesgos", nos interesarán únicamente aquellos capítulos, fragmentos o frases relacionados con estos últimos. ü Otra sugerencia importante es leer con sentido crítico, tanto para obtener aquella información importante para nuestra investigación, como para aprender de los errores teóricos o metodológicos de otros autores. De este modo, evitaremos tener que descartar material que nos pareció importante durante su lectura, pero que más tarde consideramos repetitivo o irrelevante.
Por ello, es recomendable que el investigador, al comenzar a estudiar su tema, trate de poner al día sus conocimientos por medio de una sistemática y amplia consulta bibliográfica. En general, se recurre a alguno de los siguientes lugares:
La recapitulación no debe ser pasiva, será conveniente formular redes esquemáticas, comparar puntos de vista, establecer análisis y síntesis, confeccionar fichas.
Una vez terminadas nuestras lecturas, así como la elaboración y clasificación de las fichas, estaremos en posición de elaborar nuestro marco teórico, que se basará en la integración de las fichas. El orden que llevará la integración estará determinado por el objetivo del marco teórico. Si, por ejemplo, es de tipo histórico, recomendaríamos un orden cronológico de las teorías y/o de los hallazgos empíricos. Si la investigación se relaciona con una serie de variables y tenemos información de teoría, así como de estudios previos de cada una de esas variables y de la relación entre ellas, sería conveniente delimitar secciones que abarcaran cada uno de los aspectos relevantes, a fin de integrar aquellos datos pertinentes a nuestro estudio.
Es en esta fase de la investigación donde la identificación de las fichas nos permitirá hacer referencia a éstas para poder extender o aclarar algún punto. Además, la correcta identificación de las fichas y del tema a que se refieren, nos permitirá reunir todas las tarjetas que se relacionan con un mismo tema y leer cada una de éstas para su integración, en lugar de leer varias veces todas las tarjetas que fueron recopiladas. Es fundamental en toda investigación que el autor incorpore sus ideas, críticas y conclusiones con respecto tanto al problema como al material recopilado.
Definición de Términos Basicos
Todo investigador debe hacer uso de conceptos para poder organizar sus datos y percibir las relaciones que hay entre ellos. Un concepto es una abstracción obtenida de la realidad y, por tanto, su finalidad es simplificar resumiendo una serie de observaciones que se pueden clasificar bajo un mismo nombre.
Algunos conceptos están estrechamente ligados a objetos y a los hechos que representan, por eso cuando se define se busca asegurar que las personas que lleguen a una investigación conozcan perfectamente el significado con el que se va a utilizar el término o concepto a través de toda la investigación. La definición conceptual es necesaria para unir el estudio a la teoría y las definiciones operacionales son esenciales para poder llevar a cabo cualquier investigación, ya que los datos deben ser recogidos en términos de hechos observables.
De acuerdo con la idea del realismo científico, los objetos de estudio existen en el mundo empírico pero la teoría pertenece al mundo conceptual del pensamiento. Si el investigador acepta esta visión, debe hacer lo posible para que existan conexiones entre estos dos mundos. Si el investigador y el lector y usuario del estudio en su forma escrita han de tener la misma noción del objeto, son necesarias normas fijadas y no ambiguas de correspondencia para establecer el modelo teórico con el objeto empírico. Estas son las definiciones de conceptos teóricos que sirven de puentes entre teoría y empiria.
No es necesario definir continuamente palabras como "ser humano", "día" y "comprar" si son usadas en sus sentidos habituales indicados en los diccionarios corrientes. El uso de lenguaje común y significados estándar de palabras tiene también la ventaja suplementaria de hacer el informe más comprensible para el profano.
Hay dos tipos de definiciones: Definiciones empíricas que anuncian cómo se va a observar o medir el concepto en el mundo real. Dado que la definición explica las operaciones para la observación, es llamada a veces definición operacional. No es necesario definir todas nuestros conceptos teóricos directamente con definiciones empíricas, que son a veces difíciles de construir. En muchos casos es un sucedáneo aceptable una definición nominal, que describe el sentido del concepto usando otros conceptos que han sido ya adecuadamente definidos (empírica o nominalmente).
Sin embargo, cada campo de la ciencia tiene sus conceptos teóricos especiales y para nombrarlos se necesitan algunas palabras especiales. Cada investigador debe usar el vocabulario normal de su campo de investigación tanto como le sea posible, para que pueda beneficiarse directamente de resultados anteriores y, a la inversa, sus nuevos resultados sean fáciles de leer y así contribuyan de manera efectiva a la teoría general de ese campo.
Otra regla general útil dice que el investigador debe intentar operar con tan pocos conceptos y variables teóricos como le sea posible. Esta recomendación lleva el nombre de "navaja de Occam", y se remonta al siglo XIV, atribuyéndose a Guillermo de Occam.
Las definiciones operacionales constituyen un manual de instrucciones para el investigador. Deben definir las variables de las hipótesis de tal manera que éstas puedan ser comprobadas. Una definición operacional asigna un significado a una construcción hipotética o variable, especificando las actividades u "operaciones" necesarias para medirla o manipularla. Una definición operacional es, esencialmente, aquella que indica que un cierto fenómeno existe, y lo hace especificando de manera precisa y, preferiblemente, en qué unidades puede ser medido dicho fenómeno.
Esto es, una definición operacional de un concepto, consiste en un enunciado de las operaciones necesarias para producir el fenómeno. Una vez que el método de registro y de medición de un fenómeno se ha especificado, se dice que ese fenómeno se ha definido operacionalmente.
Por tanto, cuando se define operacionalmente un término, se pretende señalar los indicadores que van a servir para la realización del fenómeno que nos ocupa, de ahí que en lo posible se deban utilizar términos con posibilidad de medición.
Las definiciones operacionales pueden ser: Medidas: cuando se observan y clasifican las variaciones. Experimentales: indican cómo manipular una variable. Las definiciones operacionales son definiciones limitadas, cuyo propósito es permitir que el investigador se acerque a los aspectos de la realidad a estudiar. Siempre existe el peligro de fragmentar un concepto de tal forma que se aleje (o carezca de relevancia) respecto a su significado real. Pero se aproximan a aspectos significativos de la realidad conceptual.
Función de los conceptos o definiciones operacionales
Requisitos de los conceptos
Ha de existir acuerdo y continuidad en la atribución de determinados contenidos figurativos o determinadas palabras. Deben estar definidos con precisión: contenido semántico exactamente establecido. Tienen que tener una referencia empírica: deben referirse a algo aprehensible, observable (aunque sea indirectamente).
Reglas para definir
La función de la definición consiste en presentar los rasgos principales de la estructura de un concepto para hacerlo más preciso. Para ello es necesario tener en cuenta: Validez significa que nuestra definición se ajusta al concepto. Debe referise justamente a ese concepto y no a algo similar. Fiabilidad o reproductibilidad significa que si repetimos nuestra medición o registro, el resultado será siempre el mismo. Dar la esencia. La definición debe dar la esencia de lo que se intenta definir. Evitar tautologías. No debe directa o indirectamente contener el objetivo. Es decir, se debe evitar, por ejemplo, definir al entendimiento como la capacidad de pensar y, a su vez, a la capacidad de pensar como a la actividad de entendimiento.
Debe ser afirmativa. Toda definición debe expresarse siempre en términos afirmativos, nunca en términos negativos. Empleo de lenguaje claro. Debe expresarse en palabras claras y asequibles. Significado preciso y unitario.
¿Pueden modificarse las definiciones cuando el trabajo avanza? Sí, de hecho en investigación cualitativa es habitual, porque la comprensión por parte del investigador de lo que está estudiando muchas veces se hace más profunda cuando la investigación avanza. Por otro lado, si las definiciones que han servido como base para mediciones cuantitativas se cambian después de reunir datos empíricos, se han desperdiciado los datos correspondientes a la vieja definición que se habían reunido.
Las definiciones operacionales establecen un puente entre los conceptos o construcciones hipotéticas y las observaciones, comportamientos y actividades reales. Es decir, el científico o investigador opera en dos niveles: el de los conceptos e hipótesis (Nivel I) y el de la observación y manipulación (Nivel II). Los dos niveles están conectados por una definición operacional. En las situaciones experimentales, las definiciones operacionales especifican lo que los experimentadores hacen para manipular una o más variables independientes. Estas definiciones indican las operaciones involucradas.