6.-Elegir un péstamo a interés fijo,variable o mixto

Préstamos hipotecarios de interés fijo

El tipo de interés no cambia a lo largo de toda la vida del préstamo. En este tipo de préstamo, tanto la entidad financiera que ha prestado el dinero como el cliente, están expuestos al denominado riesgo de interés:

Si los tipos de interés descienden, el cliente no se puede beneficiar de dicha bajada, pudiendo estar pagando un precio superior al que lo haría si la operación la contratase en esos momentos.



Si los tipos de interés suben, la situación es la contraria, siendo la Entidad Financiera la perjudicada, ya que no podrá repercutir en el cliente esta subida.

Por todo ello, la operación suele fijarse a unos plazos más cortos que los que se establecen cuando el interés es variable. Además, dado que el riesgo de interés se incrementa con el plazo, los tipos de interés que se aplican, aumentan con el plazo del préstamo.

Ventajas y desventajas de los préstamos a tipo fijo

La principal ventaja es conocer desde el principio de la operación, el importe exacto de las cuotas a pagar a lo largo de toda la vida del préstamo.

En el extremo opuesto diremos que la desventaja es la elevada comisión por amortización anticipada. El coste normal de cancelar un préstamo a tipo variable es del orden del 1%, mientras que, en los préstamos a interés fijo se encuentra entre 2%-4%. Los plazos a los que se suelen contratar (12-15 años) pueden hacer que la cuota resultante sea bastante elevada.

Son operaciones en las que el tipo de interés varía cada cierto período de tiempo (generalmente cada año), de acuerdo con unas normas preestablecidas. La forma de fijar los intereses es la siguiente:

Se acuerda un tipo inicial de interés, que permanece fijo durante un período preestablecido, y que en la mayoría de entidades financieras oscila entre 6 y 12 meses. Una vez transcurrido este período, el tipo de interés varía de acuerdo con la evolución del índice de referencia acordado en el contrato (MIBOR, EURIBOR, CECA,...), al que se le añade un valor diferencial. El diferencial puede ser positivo o negativo y viene expresado en puntos o en fracciones de puntos (por ejemplo: 0,50% puntos, 0,85 puntos, 1 punto, 1,5 puntos, 2 puntos,...)

El riesgo que corre tanto la Entidad Financiera como el cliente es el propio de las oscilaciones de mercado: En épocas de tipos de interés bajos, el cliente pagará menos intereses, saliendo beneficiado, mientras que, en general, la entidad financiera saldrá perjudicada dado que se suele estrechar su margen financiero.

En épocas de tipos de interés altos, el cliente tendrá que pagar más intereses. Generalmente, los bancos verán aumentar su margen. Por ello, y al irse ajustando el tipo de interés al mercado, las entidades financieras suelen ofrecer plazos de amortización más largos (normalmente entre 15-30 años) que los utilizados en los préstamos a tipo fijo (12-15 años).

Ventajas y desventajas de los préstamos a tipo variable

Podríamos enumerar varias ventajas. En primer lugar, permite obtener una financiación a un mayor plazo, con la consiguiente reducción en la cuota. En segundo lugar, las primeras cuotas siempre serán inferiores respecto a las hipotecas a tipo fijo independientemente del plazo, debido a que en el corto plazo siempre es inferior el interés nominal variable que el fijo.

Como desventaja podríamos decir que las posibilidades de que se produzcan oscilaciones en los tipos de interés son mayores consecuencia del largo plazo al que suelen contratarse. Lo que se traduce en que dependiendo de la evolución de los tipos de interés a lo largo de la vida del préstamo el coste de la hipoteca a interés variable podrá o no ser inferior a la de tipo fijo.

Aunque son poco comunes, a continuación veremos los Préstamos Hipotecarios de interés mixto.

Préstamos Hipotecarios de interés mixto


Como ya hemos comentado, este tipo de operaciones se dan en muy raras ocasiones. No es fácil ue un banco le ofrezca este tipo de Hipotecarios. No obstante merece la pena dedicarles unas lineas.

Se trata de operaciones en las que combinan períodos de interés fijo y de interés variable. Por ejemplo podríamos encontrar un préstamo en el mercado en el que tengamos un tipo de interés fijo durante dos o más años tras el cual se inicie un período en el que el tipo sea variable.

El plazo de amortización y las comisiones por amortización anticipada suelen ser similares a los variables. En líneas generales diríamos que combinan las ventajas y desventajas de los otros dos tipos de préstamos pero de una forma más suave.