• Sin grandeza espiritual la grandeza material sólo crea gigantes con pie de barro, que inexorablemente con el tiempo caen.

 
• El ser humano debe tender a la evolución mental, dejar de lado todo aquello que signifique un retroceso moral, intrigas o especulaciones, quien quiere aplastar al prójimo, quien quiera defender lo indefendible, no ha de tener cabida en una sociedad que pretende ser evolucionada.

 
• De las autoridades, de los dirigentes, debe nacer el recto camino que otros tendrán que seguir, pero ¿qué pasa si la cabeza no razona bien, si en ella está la podredumbre?...

Acaso obligadamente debemos recorrer la senda que nos lleva a un callejón sin salida, si fuera así necesariamente tendremos que dar la cabeza contra la pared... y no puede ser.
 
• Hemos nacido para ser humildes, buscar la perfección, servir al prójimo, quien intrigue, especule, quiera subir al sitial de la gloria para que los humanos lo viven, pierde la oportunidad de que lo alcance así sea en mínima parte, la verdadera gloria, la que tiene por único origen a Dios.

 
• Apañar hechos que no están acordes con el comportamiento social, crea caos, confusión, sinrazón, inestabilidad.

 
• Se puede soñar cuando se trabaja para que ese sueño sea una realidad, un sueño, si no está acompañado de un espíritu combativo es un anhelo sin fundamento.

 
• Es que yo hago pensar, y se sabe, que pensar es un proceso doloroso, entonces, conocerme, entraña dolor, y se sabe también que el dolor madura, conociéndonos, quizá, maduramos, tú y yo.

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Oscar B. Nicola

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