tomado de: http://www.rebelion.org/venezuela.htm
En Venezuela, durante cuarenta años se mantuvo una mafia de partidos que dejo como herencia una poderosa red de "mantenidos por el partido de turno". Reposeros y vividores de la "cosa publica" formaron bastos sectores, que a su vez, alimentaban una subclase parasitaria que vivía de los restos del gran festín de los partidos. En ello no había distingo de clase sino de monto. Proliferó una nube de "empresarios de maletín", sin empresa real alguna pero favorecidos por contratos licitados a la sombra del negocio del fraude. Miles de contratistas y constructoras que aun no teniendo ni una pala o un pico para la construcción, estaban dispuestos a dar un generoso 25 % al "compañerito del partido" quien conseguiría el contrato sin demora para una "obra publica" en una "licitación" ya decidida. Al final, ellos tampoco harían la obra contratada y para su beneficio les bastaría venderla a un tercero -y hacer su negocio- el cual finalmente, se las idearía de alguna manera entre sus clientes menores, para que la obra mal que bien fuera finalmente realizada. Estaría de sobra decir que tantas manos sobre un mismo contrato, necesariamente terminaría con una obra mal construida por su continuo encarecimiento. Famosos son, por ejemplo, los huecos y fisuras sobre las aceras publicas. Este fenómeno se debe al caso citado arriba en el llamado "contrato de terminación de aceras y canalización de aguas de lluvia". En estos contratos, se licitaba una acera para ser de un largo de 50m. por un monto equivalente a los 600 millones de bolívares y cuyos términos en la licitación establecía un grosor de 20cm. pero que debido al reciclaje del contrato terminaba siendo un "embaúlamientos de arena" con leves capas de 5cm de concreto. ¡Todo un fraude!. Conocí muchos de estos contratistas que tenían registrada compañías fantasmas con el sólo propósito de que su pareja de pillerías en la gobernación del estado, les consiguiera el contrato y ganar una licitaciones pre-decididas. Uno de ellos famoso por ser dueño de una carnicería y haber ganado una licitación costosísima para construir una redoma pública sin tener ni la más gruesa idea de lo que era una carretilla de transportar concreto, pero tenia sus contactos bien situados y raramente perdía una licitación. Dicho "constructor" mantuvo la obra parada sin iniciarla un tiempo solo porque no encontraba el cliente "apropiado" para vendérsela. Detrás de toda esa maraña de vivos y vividores yacía una subclase acomodaticia, que con tal de recibir dos sueldos y dar el 40% de ellos, no tendría ningún problema en quedarse tranquila con su 60%. Es fácil para quien no suda un salario el ser "desprendido" y dar un generoso 40% a los amigos de la mafia. Las mafias de los partidos dejaron toda una herencia de "jerarquías partidistas" que en términos concretos tenían mas "poder real" que el propio elegido para una gobernación o alcaldía. La corrupción partidista dejó sus secuelas en todos los estratos sociales: en sindicatos, en ministerios, en la iglesia, en la educación, etc. Con escasísimas excepciones, prácticamente no hubo un sitio donde no se tuviera que ser presentado el "Carné" de militancia en AD o en COPEY para acceder a un empleo o incluso a consulta medica. Las mismas compañías privadas, que finalmente recibían el beneficio de los contratos por la vía de licitaciones amañadas, se comprometían a dar un grupo de "puestos de empleo" a ser repartidos a discreción por la "fracción de Ingenieros y técnicos" del Partido Blanco (AD) o del COPEY. No había otra forma de acceder a esos puestos de no ser militante ADECO o COPEYANO. Todo este contexto de cuarenta años de "desrriere dilapidador" dio base a la formación de una cultura del vivismo que en Venezuela tuvo su máxima degeneración con la conocida frase del "vivismo criollo". Esa cultura del pillaje -basada en el padrinazgo y el compadrazgo para la más mínima actividad- nos legó todo una degeneración social donde burlar una luz de tráfico, colearse, ser pícaro o ganar con trampa era considerado como de mucha viveza. Era de gran viveza ir a Miraflores, pedir una licencia de importación, endeudarse en el exterior y luego echarle el muerto de la deuda encima al estado Venezolano. Para ello una carterita de ron fino para el presi-borrachito o un viaje de finos "torontos" para el glotón bastaba. El presidente Jaime Lusinchi fue un "gran vivo" porque robo como el solo y la que mando fue su "barragana". Incluso, muchos de los generales del Frente Institucional Militar -que hoy no ven con buenos ojos al comandante en jefe de la F.A lucir su traje militar de teniente coronel-, se le paraban firme de muy buena gana a la moza del borrachito-presidente y hasta les parecía muy coqueta y elegante vistiendo su disfraz de Comandante. Claro, a aquella, se le podía sacar un ascenso con un piropo bien formulado, al "negro feo ese" definitivamente no. Era de "vivos" ser amigo de la moza de CAP. Valga decir que las facturas por concepto de desayunos en Miraflores para los "vivos" de los amigos invitados de la "barragana" de CAP eran del orden de los millones. El "vivismo" fue y es una de las más feas enfermedades sociales en que estuvo y ha estado inmerso el cuerpo social de la Venezuela de fines de siglo. La corrupción llegó a ser tan grande, pública y notoria que cuando Chávez ganó sus dos primeros rounds era ofensivo dirigirse a alguien por el acrónimo de "ADECO". Resultó tan verdadero así, que las nuevas generaciones de dirigentes ADECOS se pasaron rápidamente al MVR. Tan voluminosa fue la desbandada que una vez se le oyó decir a uno de los mas connotados mafiosos de AD (de nombre Ramos Allup) que "esas negritas" son las mismas que "bailaban en las romerías Blancas" al dirigirse a los que hoy día llaman "lúmpen" y que se refiere a los miles de venezolanos que han tomado a Miraflores por aparcadero publico. Muchas de esas nuevas generaciones disfrazados de revolucionarios se acercaron al MVR olfateando lo que sería luego la traición del siglo: el Miquelenismo. Quizás haberse robado y dilapidado el equivalente a 15 planes Marshall no sea lo peor de todo en este periodo de corrupción, sino el hecho de haber deformado a toda una sociedad, a una clase social que hasta ahora no muestra síntomas de haberse recuperado en su comportamiento. La clase poderosa que adversa a Chávez, es la misma que se benefició de los grandes ingresos petroleros y que formó una basta red de contactos e intereses donde, por ejemplo, el mismo editor-dueño de El Nacional, fungía de senador del congreso de la República y prominente miembro del partido de turno; o el dueño de GolpeVisión-padre era otro tanto cuya influencia en AD o COPEY les allanó el camino para construir sus imperios. Sectores influyentes y poderosos hicieron su agosto y montaron sus medios de comunicación gracias a sus contactos en el gobierno (esos mismos que hoy son acérrimos enemigos de Chávez). Miles de emisoras de radio y muchas de las emisoras de TV a mas de periódicos, y bloques completos de "prensa" fueron creados. El mismo borrachito Lusinchi le saco a Marcel Granier (uno de los magnates de las empresas RCTV) los trapitos al sol, un día en que uno de sus reporteros insistió en una pregunta capciosa. Todo ese poder mediático fue usado a sabiendas para des-culturizar a la nación, vendiéndonos prototipos totalmente ajenos a nuestra idiosincrasia, haciéndonos creer que vivíamos en el norte, creando toda una generación del "ta' barato, dame dos". Muchos de ellos humillados como "latinos" por el gran amo del norte, no sienten ningún remordimiento al sentirse americanos aunque sea de cuarta mano y ser tratado a las patadas. Y es que para muchos de estos implantados culturales un Rambo es mejor que Bolívar. Es fácil para una generación idiotizada que comparte los beneficios de estar en las roscas de los partidos y la cual se mueve de MIAMI al este de Caracas, el perder toda identidad nacional, pues para ellos da lo mismo vivir en Florida que en cualquier otra parte. Ellos no tienen patria. Es bastante grotesco oír esta subclase social del "Este Caraqueño" referirse a la "V Republica" como un "régimen comunista" que quiere repartir a todos lo que según dicen es "nuestro". Como disfrutaron para ellos solos de los grandes recursos del Petro-estado, no es raro oírles decir que Hugo Chávez quiere repartir "lo nuestro". Pero resulta que Hugo Chávez no esta repartiendo nada "de ellos", sino lo que ellos usualmente se robaban y que "es de todos", o sea los grandes ingresos petroleros, las tierras que son del estado (o sea de todos), los lechos marinos costeros que son de la nación (o sea de todos, incluidas las futuras generaciones) y los recursos de minerías. Pero es que no sólo se apoderaron de los recursos petroleros y mineros. También lo hicieron con grandes extensiones de terrenos de los cuales no tienen como demostrar su propiedad. Simplemente porque durante la "Reforma Agraria", además de que las tierras fueron repartidas entre los conmilitones de las mafias de los partidos, los pocos campesinos beneficiarios se vieron en la necesidad de irse a la ciudad y abandonar sus pertenencias o cuando más venderlas a precio de gallina flaca. Se apropiaron así de grandes extensiones -que hoy no explotan - incluidas nuestras playas, las cuales consideran "privadas" y se consideran con derecho a destruir con sus rastras los lechos marinos de nuestras costas. El asunto es que ninguno de esos vendedores beneficiarios de la Reforma Agraria eran dueños de la tierra, pues la reforma agraria nunca dio papeles de propiedad sino una especie de concesión. En su mayoría son terrenos ejidos o que pertenecen al municipio. En muchos casos los grandes terratenientes son los mismos dirigentes políticos enrolados de "Peritos Agrarios" cuando el Ministerio de Agricultura y Cría y el llamado instituto de Reforma Agraria. Muchos de ellos quienes se pagaron y se dieron el vuelto recibieron grandes préstamos que luego le fueron condonados. ¿Cómo se le ocurre entonces a "este negro con verruga" venir a cambiar las reglas del juego, cómo viene a suprimir el padrinazgo por la igualdad ante la ley y querer destruir las mafias?. ¿Cómo se le ocurre venir a repartir "lo nuestro"?. No es extraño entonces que todos los medios, que la federación de ganaderos, que lo sindicaleros ADECOS de la CTV y que la Iglesia católica OPUSDEISTA sean hoy enemigos de la V Republica. Lo nuevo en el asunto es que, todos estos sectores se habían mantenido de bajo perfil, debido a la notoria corrupción y a la falsa esperanza de que Chávez fuera mas de lo mismo.
Hoy día, encandilados por la implacable campaña mediática contra la revolución,
bastos sectores de la dirigencia media ADECA que mantenían su cabeza baja por la vergüenza
de la corrupción declarada en que cayó AD, se les oye hablar de que "tomaran de nuevo
el poder" pues según creen AD sería como el AVE fénix que renace de sus cenizas. Mantienen
todavía la esperanza de que Venezuela vuelva al gran festín de la corruptela de los
partidos, de cuya mesa dilapidadora de los dineros de la nación, al igual que otrora,
caerán migajas y de tiempo en tiempo un suculento hueso que roer.
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