tomado de: http://www.rebelion.org/venezuela.htm



12 de noviembre del 2002


¿Quién dijo miedo?


Manuel Rugeles

¿En democracia eligen las mayorías, o no? Sabemos que se han dado casos, como el de la última elección presidencial en los Estados Unidos, donde Bush obtuvo la máxima conducción de ese país a pesar de contar con 500.000 votos menos que Al Gore. Pero a ese caso tan extraño deberá dar explicaciones el mecanismo de los llamados "Colegios Electorales" que aceptan los gringos en su país, donde hasta lo de "mayoría" queda más en entredicho cuando sabemos que no vota ni la cuarta parte de sus habitantes con derecho a hacerlo.

En Venezuela estamos asistiendo a un drama con características de sainete, en el cual una evidente minoría pretende imponer sus criterios a cuenta de que se considera más "educada" (a pesar de las reiteradas muestras de lo contrario) o de mayores ingresos, como si cualesquiera de esos dos factores diferenciales no se hubiese producido - precisamente- gracias a la inequidad de oportunidades y de la no-participación en igualdad de condiciones, que los gobiernos de la llamada Cuarta República le impusieron a la población.

En los regímenes democráticos las mayorías se imponen mediante el voto. Y los países democráticos igualmente seleccionan los mecanismos para que se produzcan las justas electorales que evidencien quién tiene la mayoría y en cuáles porcentajes están representadas las minorías.

Durante muchos años en la denominada "era democrática" las mayorías impusieron gobiernos tan cuestionados, no sólo a la luz de la historia sino a la vista, gracias a la estrecha cercanía con la mala praxis política, la falta de ética en todos los sentidos y los estruendosos fracasos económicos, como los de AD, COPEI y Convergencia. Y a los que formábamos parte de las minorías perdedoras nos tocó resignarnos a sufrirlos y adversarlos, y a esperar los términos de los períodos presidenciales en épocas en las cuales no existían, como hoy en nuestra excelente Constitución, mecanismos como el Referéndum Revocatorio. ¿Será oportuno recordar gobiernos como el de Luis Herrera? ¿O los dos de Pérez y los dos de Caldera? Veníamos siempre de mal en peor.

Recuerdo la amargura que sentíamos cuando al término de cualquiera de estos períodos, y comienzos del siguiente, decíamos: "Frente a lo terriblemente malo que fue este gobierno, el que venga tendrá que ser mejor" ... Y resultaba que no, que el que llegaba superaba con creces (en malo) al anterior. Y también teníamos -como dicen- que "calárnoslo".

¿Qué pasó entonces? Pues que la mayoría del pueblo venezolano se cansó del tipo que gobiernos que ya conocía, sobre todo por el incumplimiento de las promesas electorales y la calidad de vida decreciente. Y así la mayoría votó por el actual presidente. ¡Ah, pero entonces lo opositores alegan que esa es una mayoría cuestionable! Porque la abstención rondó el 60 por ciento. Y sí, eso fue así, pero por la sencilla razón de que era la segunda elección en la cual participaba Chávez, después de que en la primera, con muchos más votantes, con una abstención de alrededor del 38 por ciento, había obtenido el 56 por ciento, y como ambas fueron tan relativamente cercanas en el tiempo, ese aspecto determinó una menor asistencia de votantes para la segunda, porque tanto los que apoyaban a Chávez como aquellos que no votaron por él, dieron por descontado su nuevo triunfo.

Ahora bien, si una enorme mayoría de venezolanos votó por la nueva Constitución, que contiene los mecanismos y los lapsos, tanto para las elecciones presidenciales como para los referendos, ¿ Por qué no respetarla ? Ya el Presidente lo ha dicho reiterativamente, que él no le teme a una confrontación electoral (a final de período) o a un referendo revocatorio (en el lapso legal: Agosto del 2003), siempre y cuando se respete la Constitución. Pero los factores de oposición al gobierno pretenden precipitar un desenlace a todas luces inconstitucional que solamente sembraría el caos, y yo creo que en el fondo le temen a la confrontación electoral. Ya han dado muestras de ello: El principal líder militar de la Plaza Altamira quiere a toda costa imponer su criterio de perdedor, de que a Hugo Chávez no le sea permitido participar en las elecciones que se acuerden en un supuesto adelanto de fechas. O sea que pretende imponer lo que él considera que es "democrático". Ese "líder militar" ha dejado entrever la posibilidad de que Chávez los derrote nuevamente en las urnas electorales ante lo cual nos ha dibujado el futuro: "Cerraremos el país ... porque quedaría destruido ...". ¿ Cuán democrático el tío, verdad ? Entonces -resumiendo- si nosotros, que nunca votamos por AD o COPEI o como se llamase el puntofijismo en cada elección, tuvimos que esperar, no tres año y medio, sino 42 años para contar con un gobierno que medianamente se acercara a nuestras expectativas de lucha en pro de un país más democrático y por tanto igualitario para todos, ¿Por qué tanto autoritarismo? ¿Por costumbre? No puede ser una actitud democrática que, porque no les guste la forma de gobernar de Chávez, quieran quitarlo a toda costa y a cualquier costo. Esa "grandiosidad" no la acepta el pueblo venezolano, honesto, trabajador y pacífico, pero no pendejo.