Sea moda o no (yo creo que hay que estar por encima de esas frivolidades), lo cierto es que en
los últimos tiempos dos películas, "Rob Roy" y la 'oscarizada' "Braveheart" se han echo
eco de las leyendas y la historia de Escocia, ambas acompañadas de sus correspondientes
bandas sonoras con elementos de la música céltica. Así que es un buen momento,
aprovechando la popularidad de esas películas, para que les pongamos a todos nuestra música
céltica favorita, y de analizar algunos de los temas y aspectos que tocan en relación sobre todo
con la historia real escocesa y, como no, con la música que conocemos.
Antes que nada, quiero hacer una pequeña aclaración a por qué prefiero hablar de "música
céltica" a "música celta", si bien los dos términos son correctos. Celta, según un diccionario,
se refiere al "individuo o idioma del antiguo pueblo celta". Céltico, a "lo referente o
procedente de los celtas". También es la traducción más apropiada de "celtic music", que es
el término que se usa en inglés para refrirse la música de los pueblos de ascendencia celta.
Hecha esta salvedad, continuemos con la historia.
"Braveheart" trata la historia de William Wallace [c.1270-1305], personaje del cual
históricamente no se sabe mucho, pero sí hay fuentes de información (como es frecuente en
Escocia e Irlanda) en forma de historias populares, baladas y romances. En este caso muchas
de las historias que le rodean vienen al parecer de un romance atribuido a un tal Henry el
Juglar ('Mistrel') también llamado 'Harry el Ciego', de finales del siglo XV. El guión de la
película fue adaptado por un supuesto descendiente del héroe escocés.
Pie de foto 39 - Mel Gibson interpreta a William Wallace "Braveheart"
Las canciones e historias sobre héroes y libertadores de este tipo se dan como hongos en la
tradición de estas naciones celtas, durante mucho tiempo sometidas a la represión
anglosajona. Hay ejemplos de esto en algunas canciones que conocemos. "Gile Mear"
(Relativity, The Chieftains) se nos presenta de esta manera: "Alrededor de los años en torno
a 1700, la vieja orden gaélica en Irlanda y Escocia estaba desmoronándose ante el avance de
los ingleses. Las esperanzas de ambas gentes descansaban en el príncipe Carlos Estuardo, allí
llamado "Bonny Prince Charlie", y sus esfuerzos por reunir a los clanes a la resistencia. Para
los irlandeses y escoceses, Charlie (el mismo de "Wha'll be king but Cherlie" que cantaba
también Andy M. Stewart en Silly Wizard) era otro en la larga línea de potenciales
salvadores que, generalmente, regresaban del exilio para alzarse una vez más contra el viejo
enemigo, el inglés. En la canción, el príncipe Carlos es el 'gile mear' y a Irlanda se la
representa como una viuda abandonada". El apoyo de los 'clansmen' de las tierras altas
(Highlands) al 'Gile Mear' terminó en 1746 con la derrota en la batalla de Culloden Moor. "A
partir de entonces el espíritu de los clanes quedó destrozado y sus miembros se volvieron tan
dóciles como las ovejas por las que pronto serían sustituidos"
Cita - El gran problema de Escocia fue siempre el de la desunión de los clanes, entre los que
hubo algunos episodios tan sangrientos como el que inspiró la hermosa canción "Crime of
Passion" de Capercaillie
Así fue. "Muchos 'clansmen' emigraron, otros pasaron a engrosar las filas del ejército [inglés]
-entre 1740 y 1815 se formaron 86 regimientos de las Highlands- ayudando así en la tarea de
construcción del Imperio Británico". Esto se refleja, por ejemplo, en "Bonaparte"
(Capercaillie) que trata sobre la participación de estos soldados escoceses en las guerras
napoleónicas. La letra de la canción dice en parte: "Muchachos valientes, estemos felices [...]
No hay cobardía que describir en los jóvenes héroes que nunca se batirán en retirada. La
cobardía no está en su rostro; jamás cederán terreno ante los fanfarrones". La canción tenía el
efecto en ellos de mantener la moral alta, una característica que si se cumplía en los guerreros
de ascendencia celta les hacía tres o cuatro veces más feroces y temibles, cumpliéndose
también lo contrario; desanimados, difícilmente siquiera pensarían en entrar en batalla. La
canción también describe el carácter violento y bárbaro de su forma de luchar en esas
ocasiones.
El gran problema de Escocia, como bien se narra en estas películas, fue siempre el de la
desunión de los clanes, entre los que hubo algunos episodios tan sangrientos como el que
inspiró la hermosa canción "Crime of Passion" (Capercaillie), compuesta en el
tricentenario de la matanza de Glen Coe. Este hermoso valle, con escenarios naturales de
nombres tan sugestivos como la Escalera del Diablo o la Cueva de Ossián, fue el lugar en el
que, "la madrugada del 13 de Febrero de 1692, los hombres del clan Campbell mataron a 38
miembros del clan MacDonald, sin importarles que fueran mujeres, niños o enfermos.
Guillermo III permitió esta carnicería con la esperanza de que sirviera para despejar toda duda
sobre la legitimidad de la ascensión de la reina María al trono en vez de Jacobo VII (II de
Inglaterra). Pero lo peor es que fue un quebrantamiento de las leyes de hospitalidad de las
Highlands, porque los Campbell estuvieron bebiendo y comiendo con los MacDonald unas
horas antes".
Pie de foto 40 - El monte Bauchaille Etive Mor, junto a Glencoe, escenario de "Crime of
Passion"
Quién si respetaba los valores escoceses de la hospitalidad, el código del honor y la palabra
dada (valores aún en vigor en Escocia), por lo que contó con el apoyo y cariño popular, fue
Robert MacGregor Campbell [1671-1734], jefe del clan de los MacGregor, más conocido
como Rob Roy. A causa de una deuda con el duque de Montrose, fue perseguido por la ley a
partir de 1712. Se instaló en las montañas, controló las Highlands y comenzó a robar a los
ricos (sobre todo al duque) para dárselo a los pobres. A pesar de ser capturado en 1722, al
parecer las simpatías de la gente le salvaron, siendo amnistiado en 1727.
Cita - En el histórico castillo de Stirling, escenario para algunos de los conciertos de Runrig,
tuvo lugar una de las más recordadas victorias de William Wallace
El histórico castillo de Stirling, que sirvió de escenario para algunos de los conciertos de
Runrig en dos noches claras de luna llena en agosto del '93 (temas recogidos en directo en su
disco "Transmitting Live") fue también escenario de una de las más recordadas victorias de
William Wallace, debida a su gran talento de estratega. El 11 de septiembre de 1297 las
fuerzas de Wallace, en clara inferioridad numérica, vencieron a las del ejército inglés. Estas
debían cruzar un estrecho puente sobre el río Forth para alcanzar la posición enemiga, de
modo que sólo podían cruzarlo unos pocos a la vez. Wallace y sus tropas esperaron, y a
medida que los ingleses cruzaban iban acabando con ellos, consiguiendo una victoria
aplastante.
Pie de foto 41 - Liam Neeson interpreta a "Rob Roy" en la película
Poco después fue nombrado caballero y proclamado guardián del reino, si bien muchos
nobles le dieron sólo apoyo a regañadientes. Al final muchos de estos se sometieron al rey
inglés Eduardo I, y Wallace fue traicionado, torturado y ejecutado en 1305. Al año siguiente
Robert The Bruce, quién al parecer había estado indeciso, intentando ganarse el favor de uno
y otro bando alternativamente, finalmente tomó las riendas de la rebelión, y en 1314, en
Bannockburn, expulsó a los ingleses del país y declaró la independencia escocesa. Su hijo
Robert The Stewart (Stuart) fue el primero de la dinastía de los Estuardo, de la que
desciende nada más y nada menos que la actual reina de Gran Bretaña, Isabel II.
A todo esto, los recientes premios cinematográficos a "Braveheart" han reabierto heridas
centenarias. No se llevó el Oscar a la mejor Banda Sonora de Drama (Luis Bacalov por "El
Cartero" fue la inesperada ganadora en ese departamento y "Pocahontas" acaparó como era
previsible los otros Oscars musicales), pero sí otros cinco galardones que hicieron que esta
película de tema céltico suscitase la polémica en Escocia. El partido nacionalista escocés
(SNP) quiere aprovechar el éxito del filme, basado en la historia del héroe escocés del siglo
XIII Wiliam Wallace para incrementar el número de sus miembros. Por otro lado los ingleses
de a pie se lamentan de que los premios constituyen "una dosis más de mala publicidad".
A nivel de banda sonora, la de "Rob Roy" de Carter Burwell me gusta más que la de James
Horner para "Braveheart"; seguramente es por el fabuloso elenco de músicos del que se ha
rodeado Carter Burwell para ello: varias piezas de Capercaillie (sí, es la propia Karen
Matheson la que sale cantando en esa escena de la película), Davy Spillane, Máire
Breatnach, Tommy Hayes, Ronan Browne (estos cuatro aparecen en "Riverdance"), y
para algunas (más bien pocas, pero en fin) voces adicionales, Miriam Stockley (la prodigiosa
voz solista de "Adiemus").
- J.E.