RICARDO ARJONA
Olvidarte es más díficil que encontrarse
al sol de noche
que entender a los políticos o comprar
la Torre Eiffel
más difícil que fumarse un habano
en American Airlines
más difícil que una flor plástica
marchita
Olvidarte es más difícil que una
flaca en un Botero
que encontrarse a un gato verde, o a un cubano
sin sabor
más difícil que Lady Di en la estación
del metro
olvidarte es tan difícil olvidarte
Olvidarte, olvidarte
es querer jalarle el pelo a una botella
es creer que la memoria es un cassette para borrar
olvidarte es recordar que es imposible
Olvidarte, olvidarte
incluso es más difícil que aguantarte
si extraño tu neurosis y tus celos sin
razón
como no extrañar tu cuerpo en mi colchón
Olvidarte es un intento que no lo deseo tanto
porque tanto es que lo intento que me acuerdo
mucho más
y he llegado a sospechar que mi afán de
no acordarme
es lo que me tiene enfermo de recuerdos
Olvidarte es lo que espero para reanudar mi vida
harto de seguir soñando con la posibilidad
de que un día por error, o pura curiosidad
le preguntes a un amigo por mis huesos
Olvidarte, olvidarte
es querer jalarle el pelo a una botella
es creer que la memoria es un cassette para borrar
olvidarte es recordar que es imposible
Olvidarte, olvidarte
incluso es más difícil que aguantarte
si extraño tu neurosis y tus celos sin
razón
como no extrañar tu cerpo en mi colchón
Es querer jalarle el pelo a una botella
es creer que la memoria es un cassette para borrar
olvidarte es recordar que es imposible
Olvidarte, olvidarte
incluso es más difícil que aguantarte
si extraño tu neurosis y tus celos sin
razón
como no extrañar tu cerpo en mi colchón
[ATRAS]