Ricardo Arjona
Voy a contarles una historia muy particular
me sucedió, hace unos meses en un viejo
bar
un hola fue suficiente para entablar conversación
le improvisé un poema inspirado en su diadema
las intenciones del Don juan ya saben ustedes
donde van
Cuando eran siete las cervezas
haciendo alarde de destreza
la invité a mi departamento
inventando no se que cuento
aceptó muy gustosa eran las dos de la madrugada
que manera de darle fin a la jornada
Pasó lo que tenía que pasar
la noche fue de amar y amar
lo cómico es que al despertar
cuando urge una caricia, me dijo:
"son ochenta de los verdes y eso por tratarse
de ti"
Le dije estoy acabado
mira no tengo ni un centavo
sólo amanecí un poquito enamorado
aceptas un cheque postfechado
que sirva de pago por haberte amado
Me dio un beso en la barbilla
que me hizo un tanto cosquilla
se vistió, y se fue, a dónde yo
no se
una lágrima en su mejilla
y en su historia otra pesadilla
regresó y me dijo: tu deuda está
saldada
yo también me marcho algo enamorada
Le dije estoy acabado
mira no tengo ni un centavo
sólo amanecí un poquito enamorado
aceptas un cheque postfechado
que sirva de pago por haberte amado
Ochenta verdes por ternura
es una ganga en el mercado
yo que buscaba una aventura
y terminé enamorado
[ATRAS]