Los Estrambóticos
 

Llegaba de la escuela, subía las escaleras,
aventaba la mochila al calor del mediodía,
mandaba a la tostada mi tarea de geometría,
desde la ventana todas las casas olían a comida.

Siempre me mandaban por las tortillas
era una rutina tomar la servilleta, formarme en
la esquina entre sirvientas y vecinas
era el mediodía y te vi cruzando por la esquina.

Creo que me enamoré en la cola de las tortillas
de tu falda de cuadritos arriba de las rodillas,
me encantaría cargarte la mochila, pues,
me enamoré en la cola de las tortillas.

Pasaron los días y te volviste mi amiga,
me metieron en la secundaria que ibas,
nunca me di cuenta de que diario crecías,
cuando volteamos el recreo ya había terminado.

Tenemos tres hijos y una casa en otro barrio
no hay tortillerías, ya no hay esquina
se la llevó el progreso, lo bueno de esto,
es que ahora recibimos las tortillas por correo.

Creo que me enamoré en la cola de las tortillas...