A MIGUEL HERNÁNDEZ:
Tú, cálida alma del sur de altos vuelos
Tú, reluciente corazón alado
Entre el pueblo naciste y fuiste pueblo
del pueblo y de la vida enamorado.
Aquellos, los que tanto mal han hecho
usaron sus mañas para enjaular
el dorado aire de tu joven pecho,
poner grilletes a tu libertad
para amordazar con maldad tu verbo
y encadenar el alma de tu viento
Tras una vida de pobre, de penas
viviendo siempre de forma coherente
con lo que piensas, escribes y sientes
fuiste preso tras injusta condena.
Ellos pudieron romper el envase
mas no todo aquello que contenía
y ahora los versos de tu mensaje
llenan el cielo de luz, de poesía.
<Braulio Núñez>
Si pudiera elegir
Elegiria tenerte
Aunque me quede
la herida
de tu ultimo ojal
y aunque en el no quepa
mi mejor botón.
Si yo pudiera elegir
Elegiria tenerte
Aunque no tenga conmigo
El resplandor del amor
Y aunque a cambio mi alma
Prejuzgue sin miedo
Al profundo agujero
Que dejó tu dolor.
<Letizia>
CORDURA:
Ella,
con la que cada noche sueño.
Ella,
que de Sí me quitaría la vida,
que de No mismo haría.
Nada lo entendible es semejante,
que dicen que todo hogar es genuino,
no deben haver visto el mío.
Loco, me llaman loco,
entre psicólogos y psiquiatras debería estar,
esa breva no caerá,
de mi no se librarán.
<David Peña>
CUÉNTAME:
Río, que Tú todo lo sabes,
cuéntame tu historia,
la historia de los hombres, de mi gente,
nárrame sus crueldades,
las que vertieron sangre en tus orillas,
las de las absurdas batallas,
las de los sangrientos motines.
Habla, cúentame sin parar,
las injusticias que viste
en otras leguas y épocas,
no temas, no me inmutaré,
las aberridades -por cotidianidad-
estan al orden del dia.
Confiésame tu testamento,
Tú, que eternamente mueres,
que eternamente naces.
<David Peña>
DESTINO DE EMIGRANTE:
Al caminar,
dejo el polvo del camino
a mi paso,
cabeza cabizbaja
pensativa y ausente,
sigo caminando,
la gente me mira
con cara deformada,
me señalan con el dedo.
Su maldito dedo
me empuja
hacia pozos de odio
y rabia,
frustraciones desatadas
en mi pobre carne errante.
Camino sin cesar,
diambulo por calles
y callejones,
hacia mi despojado hogar
me dirigo sin remedio,
otro plan no se me da.
Que remedio de vida,
que cruel medicina,
surgir de los ecos
de desiertos,
hacia otros ecos,
esta vez,
de pensamientos,
Mi cabeza acabará
en el duro asfalto
destruida,
por el estruendo
de un duro golpe
homicida.
<David Peña>
Tus labios escarlatas de púrpura maldita
sorbían el champaña del fino bacarrá;
tus dedos deshojaban la blanca margarita
<<Si...no...si...no...>> ¡ Y sabias que te adoraba ya !
<Anónimo>
Maldigo este cruel conglomerado
De pesares y alegría
Que es esta vida mía
Desde que tu no estas a mi lado
<Anónimo>
Mi corazón
Es como un volcán
Que escupe sin cesar
Lava de pasión
<Anónimo>
MUERTE SOBRE MUERTE:
Muerte cercana
Muerte lejana
Muerte es dolor
Muerte es mi destino
Muerte de corrupto hedor
Muerte es la tierra que piso
Muerte tras muerte
Muerte, amarga bebida
Muerte es mi suerte
Muerte es la vida
Muerte tras las rejas
Muerte mi compañera y enemiga
Muerte como el tiempo vieja
Muerte cautiva
Muerte no se aleja
Muerte se aproxima
Muerte atados a ti con cadenas
Muerte es luto
Muerte cierta condena
Muerte presente en cada minuto
Muerte final de las penas
Muerte roído ataúd
Muerte viaje sin final
Muerte fin de la luz
Muerte en soledad
Muerte en olor de multitud
Muerte por hambre
Muerte en la cruz
Muerte ultimo viaje
Muerte dulce como la miel
Muerte pesada como una losa
Muerte implacable y cruel
Muerte mísera y dolorosa
Muerte refugio de esperanzas vanas
Muerte recolectora de rosas
Muerte siega cabezas canas
Muerte aquí estoy
Muerte ¿ha llegado mi hora?
Muerte allá voy
Muerte liberadora
Muerte sobre muerte
Muerte no es mas que muerte
<Anónimo>
PAJARITO
Pajarito dócil
Te vi tan quieto, obedeciendo...
Tus plumas aún puras
Siempre limpias, siempre nuevas
Mojando la carretera.
Sobre el asfalto dormías y el alma,
Te vi tan quieto...
El alma se me encogía.
Te vi.
Y dormías siempre quieto
Siempre muerto
Lentamente
Sin tener sueño
<Panceto>
Las perlas mas preciosas
son tus ojos, mi niña.
Esos ojos que enamoran
a todos los que los miran.
Yo osé a mirarlos,
y de ahí no se salir.
Me has enamorado
y sin tí quiero morir.
<Alejandro Luna>
Lo mas difícil para un hombre
no es trabajar por la mañana.
Es buscar la forma de decir
a una chica que la ama.
Dime tú como se hace,
como quieres que lo diga,
como digo que te quiero,
que sin tí vivir no es vida.
<Alejandro Luna>