Peludo aprendiz de ingeniero
industrial, capaz de atribu-
ir a sus solos esa inherente
capacidad molesta de hinchar
la cabeza al resto del grupo.
Fijación obsesiva por afinar
su guitarra cada cinco minu-
tos, para verificar lo dicho
pulsar
AQUÍ
Inconfundible en directo de-
bido al masivo acarreo inva-
riable de cientos de pijadas
destinadas a producir este o
aquel efecto en su guitarra.
Observen la posición de con-
centración que adopta en sus
ejecuciones este singular e-
jemplar de la fauna musical.
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