Buenos Aires, 12 de Mayo de 1998
JUANSE: "Mi familia me importa más que la noche"
Prefiere las limusinas en vez de los autos. Está casado con una joven modelo llamada Julieta Testai y su primogénito fue bautizado con el nombre de Dalland. Su hijo, por supuesto, también es hincha de Boca. "Vos imaginate que si no fuese bostero estaría aterrado conmigo mismo", dice y no quiere ni pensar en lo que hubiera hecho si le salía de River. Juanse, cantante y líder de aquel grupo con música que sonaba -salvando las distancias- como la de los Rolling Stones, sus ídolos. Nadie más grande que Mick Jagger para Juanse. Pero esta vez se les escapó la oportunidad de ser teloneros de los Stones (la vez anterior, en 1995, lo habían sido) con sus Ratones Paranoicos. En realidad, la culpa fue de ellos mismos, que consideraron que "el dinero que nos ofre- cían no concordaba con lo que nosotros pretendíamos. No hubo acuerdo", señala el rocker, terminante. Por supuesto que presenció los recitales y salió conmovido como la primera vez. Reconoce que en cierto momento las ganas eran más fuertes que él, "pero bueno, tenemos nuestras convicciones". Habla despacio, se toma sus tiempos, analiza lo que está por decir, le cuesta mirar a los ojos, es un tipo hipereléctrico, como su padre, un Compositor loco por la,música clásica, de quien recibió la herencia y oído musical para no separarse jamás de su eterno romance con la música. El, en este caso, con el rock and roll. "He vivido .K refiere las limusinas en vez de los autos. Está casado con una joven modelo llamada Julia Testai y su primogénito fue bautizado con el nombre de Daland. Su hijo, por supuesto, también es hincha de Boca. "Vos imaginate que si no fuese bostero esta- ría aterrado conmigo mismo", dice y no quiere ni pensar en lo que hubiera hecho si le salía de River.
Juanse, cantante y líder de aquel grupo con música que sonaba -salvando las distancias- como la de los Rolling Stones, sus ídolos. Nadie más grande que Mick Jagger para Juanse. Pero esta vez se les escapó la oportuni- dad de ser teloneros de los Stones (la vez anterior, en 1995, lo habían sido) con sus Ratones Paranoicos. En realidad, la culpa fue de ellos mismos, que consideraron que "el dinero que nos ofrecían no concordaba con lo que nosotros pretendíamos. No hubo acuerdo", señala el rocker, terminante. Por supuesto que presenció los recitales y salió conmovido como la primera vez. Reconoce que en cierto momento las ganas eran más fuertes que él, "pero bueno, tenemos nuestras convicciones". Habla despacio, se toma sus tiempos, analiza lo que está por decir, le cuesta mirar a los ojos, es un tipo hipereléctrico, como su padre, un compositor loco por la música clásica, de quien recibió la herencia y oído musical para no separarse jamás de su eterno romance con la música. El, en este caso, con el rock and roll. "He vivido momentos de agite profundo dentro de la escena, pero mi cable a tierra terminó siendo mi familia, la que me hizo serenar un poco mi vida. Aunque la noche, los amigos y las zapadas son aliados a los que siempre vuelvo a visitar. Pero mi familia me importa más que la noche".
En esos encuentros casuales conoció y profundizó un estrecho vínculo con quienes desde muy pequeño fueron sus modelos a seguir: Pappo, uno de ellos, el otro Charly García. "Son personas a las que aprecio mucho; ésa es la gente que incondicionalmente está a tu lado. De hecho me saqué el gusto de haber grabado el último MTV Unplugged teniendo nada más y nada menos que el privilegio de tener a esos dos monstruos en la grabación junto a mí. Un verdadero honor. De Charly se dicen muchas pelotudeces; más allá de lo que digan, él es genio e inmortal". Con ellos se ve muy seguido y no solamente hablan de rock o comparten una guitarra, sino que dialogan y debaten cosas de la vida. "La experiencia es algo fundamental, eso recién lo vas entendiendo cuando vas creciendo. Soy de los que hablan con un contenido. Si no, prefiero callar", lanza con cierta ironía hacia otros rockeros del ambiente, no presisamente sus amigos. Tuvo una infancia tranquila, musical, como dijimos antes, además de leer innumerables libros que le abrieron la cabeza, "como los libros que leí de Rousseau", entre otros.