A las 7 y a las 9:30 horas fueron las dos actuaciones de Bunbury. Tras la presentacion de la casa, acometida por una rubia bastante pitada (por cierto que Bunbury fue presentado como el antiguo cantante de Heroes del Silencio), salieron todos los interpretes, incluidos Copy, el muy aplaudido Alan Boguslavsky y por supuesto Enrique Bunbury, un Bunbury muy sonriente en todo momento, que devolvia con sonrisas lo que antaño en Heroes eran caras de indiferencia.
Y el comienzo es prometedor, con potencia y ritmo: "Big-Bang" suena entre las gradas, unas gradas repletas, no muy grandes pero absolutamente rebosadas por deseosos fans de Bunbury y de Heroes del Silencio. Las manos se alzan acompasadas entre la multitud para tocar las palmas siguiendo el compas de los ritmos "techno" que saturan la el ambiente.
Luego corresponde una "bella historia de amor", segun Bunbury, y "Nueve" suena entre las gradas, tambien muy jaleada. Y mas canciones, "Planeta Sur", "ContraCorriente", ... No se puede hacer mucho cuando los conciertos del parque de atracciones son de apenas una hora... Pero para contentar a todos, y no solo a sus propios fans, Bunbury reinventa las canciones de Heroes: "La Carta", totalmente renovada y desconocida, hasta el punto de que muchos no sabian que cancion era esa hasta que no escucharon de boca de Enrique el famosisimo: "No hace mucho que lei tu carta y sin fuerzas...". Se hunde el estadio, con una mezcla de curiosidad y entusiasmo. Una version distinta, la voz de Bunbury muy desnuda, con ruidos techno de fondo y una guitarra simplificada de Alan Boguslavsky, sin la importancia que tuvo la guitarra en Heroes, por supuesto. Por lo menos los nostalgicos fans de Heroes ya tienen razones para seguir escuchando.
Se echa de menos "Alicia", que incomprensiblemente no es tocada, en detrimento de otras que quizas no son tan importantes. Pero se compensa rapidamente con "Salome", que siempre sera una de las mejores canciones, de esas emblematicas en la carrera de un artista: Salome es verdaderamente emblematica. Una lastima que no suenen los violines en directo, porque si no seria inolvidable.
Y suenan otra cancion nunca tocada por Heroes, "En Brazos de la fiebre", otra version techno de una magnifica y guitarrera cancion. Bunbury hace hincapie en su voz, que cobra todo el protagonismo, ademas de que realmente echa el resto a la hora de cantar, realmente se esfuerza mas que nunca en cantar mas fuerte, mas tiempo y con mas sentimiento que nunca. Pero esta version si que sufre los efectos bunburianos, y es que al simplificar la guitarra tanto como Alan simplifica esta cancion, el guitarrazo final verdaderamente no tiene sentido, a poco que recordemos en nuestro inconsciente colectivo el sentimiento y la emocion del solo de guitarra de Juan Valdivia para finalizar, dar la puntilla a esta sin par cancion. Es una de las pocas criticas que se le pueden hacer a un Bunbury que salio airoso del reencuentro con una de las grandes mecas de Heroes, el publico de Madrid.
Antes de la falsa salida del grupo, la ultima cancion, la ranchera (algunos dicen que esto ya parece un concierto de Jose Luis Perales, en broma) "El jinete", un tema en el que Bunbury, casi desnudo de sonidos, solo su voz, mas potente que nunca, recorre las gradas. De lo mejorcito de la noche, Enrique echa el resto y, realmente, se sale. Es una gran cancion, y con ello se retiran falsamente antes de volver a tocar la ultima cancion de la noche.
Y por ultimo, tras corear Enrique, Enrique, y algunos Heroes, Heroes de fondo, vuelven los componentes y nos regalan "Servidor de Nadie", para finalizar la noche, cortada por la rubia de nuevo que nos despide, y nos alejamos, entre nostalgicos, y felices, sabiendonos a poco, de las pequeñas gradas del Parque de Atracciones, anhelando nuevas y mas amplias citas con Bunbury.