_______________________________________________________



Les infalibles


En el cielo las estrellas, en Radiohead las espinas


La biografía oficial de Radiohead por su sello Capitol reza: "El rock 'n' roll es lo más importante del mundo para los miembros de Radiohead. También es la broma más grande. Aceptar esa dicotomía es la clave para entender a este quinteto notablemente relajado y audaz, que se las arregló para convertirse en una de las bandas más incendiarias de la actualidad -mientras se define orgullosamente como la "antítesis del estilo de vida del rock 'n' roll"."
      ¿Qué es Radiohead? Una sorprendente unidad hecha de cinco partes, cinco improbables estrellas de rock inglesas.
      "Ya no hay el menor rastro de hipocresía entre nosotros," asegura el guitarrista Ed O'Brien. "Nos conocemos de memoria y nos lo decimos todo. Todos pueden hacerlo: este grupo es la historia de cinco fracasados que necesitaban encontrarse para hacer algo interesante con sus vidas. No me atrevo a imaginarme en qué nos hubiéramos convertido los unos sin los otros. Yo era una persona tremendamente vaga, demasiado obsesionada por la música como para imaginarme otra forma de vida. Thom era casi un autista, un tipo realmente impresentable. En cuanto a los otros tres, ni vale la pena hablar de ellos. Un verdadero desastre."
      El tal Thom es el cantante y letrista, Thom Yorke; los otros tres, el guitarrista Jonny Greenwood, su hermano Colin, bajista, y el baterista Phil Selway.
      En 1992, los cinco compusieron las canciones de su debut, Pablo Honey, lanzado al mundo de la mano de "Creep", un hit enojado y de espíritu conmovedoramente adolescente. El notable talento melódico del grupo ya estaba presente; faltaba tal vez la originalidad y sutileza en los arreglos, y la maduración de las letras de Yorke. Pero el futuro era prometedor.

Para The Bends, su segundo LP, los cinco nativos de Oxford exhibieron tanto inteligencia como actitud de lucha, y llevaron su sonido a territorios inexplorados. Mientras que retuvieron los cambios de ánimo y la ansiedad y angustia de las letras de su debut, los músicos moldearon esos elementos para otorgarles nuevas formas, junto al productor John Leckie.
      "Nos llevó bastante reagruparnos, tras haber pasado tanto tiempo en la ruta, donde empezamos a sentir que estábamos viviendo una vida insípida", cuenta O'Brien. "Al principio nos preocupó el hecho de que no tuviéramos nada más para decir, pero cuando nos fuimos al campo con John, todo encontró su lugar."
      "Pasamos bastante tiempo intentando escapar de 'Creep'", recuerda Thom Yorke. "Esa canción era la responsable de que la gente viniera a escucharnos, pero también nos resistimos a ella en algún sentido. Esa mezcla de sentimientos fue lo que inspiró 'My Iron Lung'." En este último tema, la expresiva voz de Thom canta las siguientes palabras: "Somos demasiado jóvenes para dormirnos/ demasiado cínicos para hablar/ estamos aflojando, ¿no te das cuenta?/ rascamos nuestra picazón eterna/ nuestra perra del siglo XX, y estamos agradecidos por nuestro pulmotor// Chupá, chupá tu pulgar adolescente/ entrenado y estúpido/ (cuando la energía se vaya, simplemente zumbaremos)/ Esta es nuestra nueva canción/ exactamente como la anterior/ una pérdida total de tiempo/ mi pulmotor." Puede que el optimismo no sea una de las características de Radiohead, pero el desasosiego, en sus discos, toma las formas más bellas.

Aclamado tanto por la crítica como por el público desde el momento de su edición, The Bends es el primero de sus discos que dejó conformes a sus hacedores: "Estamos muy felices con él," decía por entonces el genial guitarrista Jonny Greenwood. "Cuando empecé a escribir cosas con Thom -cuando teníamos 13 o 14, y grabábamos cosas en la escuela- nos escuchábamos constantemente tocar música. Era algo muy egocéntrico. Nunca lo hicimos de nuevo hasta este disco. El primero no nos gustó lo suficiente como para escucharlo, pero todavía pasamos The Bends ocasionalmente."
      Pero el éxito del segundo disco (alentado por temas tan brillantes como "Fake Plastic Trees" y "Street Spirit (Fade Out.)") estaba lejos de ser una posición cómoda en la que quedarse; no era un punto de llegada: se parecía más a un estimulante punto de partida.
      "En la época de The Bends, no entendíamos nada," asegura Greenwood. "Había demasiada confusión en nuestras cabezas, y demasiados conciertos en los Estados Unidos delante de demasiados estudiantes con camisas leñadoras. El éxito de "Creep" nos había desorientado por completo. No sabíamos cómo sacarnos de encima esa imagen de ser los nuevos Nirvana. Por eso a la hora de terminar The Bends nos impusimos escribir cosas más extremas, voluntariamente anticomerciales."
      No es que the Bends fuese un disco descaradamente comercial: por el contrario, es un álbum tan oscuro y complejo, que extraña su popularidad; pero en Radiohead se da una infrecuente combinación de éxito artístico y comercial. The Bends cierra con una de las mejores canciones del grupo, la antes mencionada "Street Spirit", de una melancolía y una belleza inusuales. "Filas de casas cayendo sobre mí," canta Yorke en ella, "Puedo sentir sus manos tristes tocándome/ todas estas cosas tomaron sus posiciones/ todas estas cosas un día se lo tragarán todo/ y desaparecerán de nuevo, desaparecerán// Esta máquina no comunicará/ mis pensamientos y el esfuerzo que me acosa/ Sé un chico del mundo, formá un círculo/ antes de que todos descendamos/ y desaparezcamos de nuevo, y desaparezcamos// Huevos quebrados, pájaros muertos/ gritan mientras luchan por vivir/ puedo sentir la muerte, puedo ver sus ojos brillantes/ Todas estas cosas tomaron sus posiciones/ todas estas cosas un día se lo tragarán todo/ y desaparecerán de nuevo, desaparecerán de nuevo."

Ok Computer, de 1997, fue el despegue definitivo. Con la bien ganada confianza de su compañía, Radiohead se concentró en sí mismo y creó un disco brillante.
      "Cambiamos completamente las reglas de juego musicales," asegura Ed O'Brien. "En los temas de los dos primeros discos teníamos generalmente tendencia a poner las guitarras al mango en los estribillos -como en 'Creep'- mientras que ahora ya no necesitamos ese tipo de cosas. En OK Computer la parte de cada instrumento es mucho más fina y más precisa. Una de nuestras influencias principales fue el disco What's going on de Marvin Gaye, sobre todo por cómo trabaja la dinámica, la ocupación del espacio sonoro. Es un disco excelente para aprender cosas al nivel de los silencios, de las notas que uno debe saber tocar o no tocar. En el grupo hablamos mucho de nuestra relación con el instrumento, y cada uno vive a su manera una pasión cada vez más grande por su disciplina. Estoy seguro de que cuando un grupo disfruta tocando el público lo siente inmediatamente. El año pasado conocí al guitarrista Marc Ribot que me dijo que le encantaba Radiohead: "Cuando escucho sus discos, tengo la sensación de reencontrarme con emociones musicales que no siento desde hace años. Sus canciones me recuerdan la época en que todavía me gustaba la música." Me pareció muy triste que un tipo de su envergadura, alguien que después de todo tocó con Elvis Costello y con Tom Waits, me dijera algo así. Nunca quisiera perder la fe de esa manera... Haría cualquier cosa porque el grupo mantenga su llama juvenil. Cuando miro fotos viejas de Radiohead, veo un grupo increíblemente ambicioso y decidido. Queríamos llevarnos el mundo por delante, y estábamos dispuestos a todo para lograrlo. De todos nosotros, Thom era sin duda el más decidido. Sentíamos que realmente quería demostrarle a la gente que era capaz de ocupar el frente de un escenario. Creo que había una cierta parte de revancha personal en su compromiso con el grupo. Thom tenía cuentas que cobrarse. En cierta forma, Radiohead es la historia de cinco tipos salidos de la clase media que tratan de hacerse un lugar bajo el sol. Sin duda por eso es que somos tan ambiciosos."
      No existe una razón por la cual no debieran serlo. Basta escuchar la descripción del disco que hizo el periodista James Oldham para entenderlo: "Su estoicismo le da a OK Computer un éxito espectacular: una verdadera articulación de la ansiedad del hombre de fines del siglo XX, apoyada por una música no sólo de una gracia y melodía extraordinarias, sino también de una claridad y una visión experimental. Verdaderamente, este es uno de los más grandes discos en mi memoria -y el que distancia a Radiohead de sus pares por una milla interestelar."

Aparte de sus magníficas canciones, algo admirable en Radiohead es su normalidad fuera del escenario, su decisión de no convertir las vidas privadas de sus miembros en un gran circo, la ridícula costumbre de músicos de rock mucho menos talentosos y populares que estos. "Creo que es precisamente esa contradicción entre lo que somos en la vida diaria y aquello en lo que nos convertimos en el escenario lo que constituye toda la fuerza de Radiohead," dice Ed O'Brien. "No me gustaría ser uno de esos tipos insoportables que actúan de estrellas de rock todo el tiempo, que se sienten obligados a ponerse un abrigo de piel rojo para ir a tomar un café a la esquina de su casa. Me encanta la normalidad de Radiohead, ese pequeño costado banal, tranquilo. Porque no hay que olvidar que el verdadero héroe de esta historia es el resultado de este encuentro entre cinco personas, esa alquimia milagrosa. El resto, las historias personales, no le interesan a nadie. De alguna manera, somos más yanquis que ingleses en nuestro modo de concebir la música. Yo tomo como referencia a los miembros de R.E.M. por esa forma de desaparecer que tienen cuando terminan de tocar. Aparte de Michael Stipe, que es un personaje bastante mediático, los integrantes de R.E.M., públicamente, no existen. Escriben canciones, sacan discos, tocan en vivo y después bajan el telón. Estoy muy contento de que Radiohead sea capaz de vivir de la misma manera, mientras que todos los demás grupos ingleses se la pasan mostrándose en público, empujándose entre sí por aparecer en la tevé o en los diarios".
      Los músicos de Radiohead no necesitan hacer grandes declaraciones en los medios, ni pretender ser algo que no son: más allá del innegable valor estrictamente musical de sus canciones, las letras de Yorke son tan poderosas y sugestivas, dejan tan claro el punto desde el que se expresan, que cualquier agregado posterior a las intenciones del grupo sería redundante y superfluo. Sus trabajos se justifican por sí mismos y dicen todo lo que hay que decir. Lo demás es pura mitología rockera y carece de importancia.

"Es muy importante esa idea de regresar al círculo privado. OK Computer es en cierta forma la conclusión lógica de un ciclo," afirma Yorke y nos deja entrever las circunstancias en las que fue compuesta esa obra maestra que es su tercer disco. "Para Radiohead, el círculo está cerrado: el grupo se enfrenta a sí mismo, en su pequeño mundo íntimo, a salvo de las miradas. Es como regresar a tu habitación en la casa de tus padres por unas noches: te vuelven ciertas sensaciones, te reencontrás con olores conocidos, con viejas fotos, y medís el camino recorrido regresando al mismo tiempo a las fuentes de todo. Con OK Computer teníamos la sensación de encontrarnos frente a un grabadorcito de 4 canales que habíamos comprado hace diez años, tratando bien que mal de encontrar un sonido y una identidad. En OK Computer está esa misma relación frágil y privada que teníamos con las canciones en los comienzos, cuando todo estaba por hacerse, cuando teníamos todo por aprender. Hay una cierta lógica en la trayectoria de Radiohead. Lo que nos sucede desde hace dos o tres años no es resultado de un milagro o de un accidente sino la consecuencia de un trabajo consciente. Nunca bajamos los brazos, incluso cuando todo era muy duro para nosotros -particularmente en la época de nuestro primer disco. Siempre luchamos por hacer escuchar nuestra voz, hacernos respetar y tomar las decisiones que convenían. Y la de producir OK Computer aislados del mundo nos parecía vital. La sola presencia de un productor externo habría sido vivida por el grupo como una violación de su intimidad. Al principio estábamos un poco asustados. '¿Somos realmente capaces de arreglárnoslas solos?' Pero después el ambiente en el estudio se volvió increíble, muy distendido. Una vez que se nos pasó la angustia del comienzo, nos sumergimos completamente en las canciones. Nunca habíamos pasado por eso, por esa impresión de completa fusión con la música, por esa sensación de falta de gravedad. Creo que eso forma parte del encanto de OK Computer. Se siente que no hay ningún productor para frenar al grupo, para decirle lo que debe o no debe hacer. A partir de OK Computer, esa es una de las grandes fuerzas de Radiohead: sabemos contentarnos con cosas imperfectas, inacabadas."

Sólo cinco personas saben lo que vendrá a partir de ahora. Una cosa es cierta: con al menos dos de los discos esenciales de los '90 en su haber, Radiohead ya se ganó un espacio en absoluto modesto en la historia del rock contemporáneo.

m.
julio de 1999

...


Search: Enter keywords...

Amazon.com logo
CDnow


index | astrodomo | biografías | noticias | links