¿CÓMO HACER UN ANÁLISIS DE COYUNTURA?

 (Herbert José de Souza / IBASE – Editora Vozes / San Pablo - Brasil)

 

 

 

 

Introducción

En un momento en que toda la sociedad acompaña activamente el desarrollo de los acontecimientos políticos, es evidente que no basta con la lectura de los diarios al día para entender lo que está ocurriendo. Dentro del volumen de informaciones que circula todos los días es necesario identificar los ingredientes, los actores, los intereses en juego. Hacer esto es hacer un análisis de coyuntura.

En todo momento y en relación a las más variadas situaciones, hacemos "análisis" de coyuntura, conscientes o no, queriendo o no: cuando decidimos salir de nuestra casa, salir del trabajo, entrar en un partido político, participar en una lucha política, casarnos, enviar a un hijo al colegio, evitar o buscar una brisa, descansar o estar atento, en todas estas situaciones tomamos decisiones basados en una evaluación de la situación vista bajo la óptica de nuestros intereses o necesidades. En estas decisiones tomamos en cuenta las informaciones que tenemos, buscamos mayor información, evaluamos las posibilidades, hacemos hipótesis sobre el desarrollo de los hechos, de las reacciones posibles de las personas o de los grupos, medimos la "fuerza" o el peligro de nuestros eventuales "enemigos", o de los "peligros" y, a partir de ese conjunto de conocimientos informaciones y evaluaciones tomamos nuestras decisiones.

El análisis de la coyuntura es una mezcla de conocimientos y descubrimientos, es una lectura especial de la realidad y que se hace siempre en función de alguna necesidad o interés. En este sentido no hay análisis de coyuntura neutro, desinteresado: puede ser objetivo pero estará siempre relacionado con una determinada visión del sentido y del rumbo de los acontecimientos.

El análisis de la coyuntura no solo es parte del arte de la política, es en sí mismo un acto político. El que hace política, hace análisis político, aún sin saberlo.

Pero el análisis de la coyuntura es una tarea compleja, difícil y que exige no solamente un conocimiento detallado de todos los elementos importantes y disponibles de una situación determinada, sino que exige también un tipo de capacidad para percibir, comprender, descubrir sentidos, relaciones, tendencias, a partir de los datos y las informaciones.

No deja de ser sorprendente que para una actividad tan importante como es el analizar y acompañar el desarrollo de la situación política y económica de un país falte la elaboración de teorías y métodos específicos. El siguiente texto intenta ofrecer algunos elementos metodológicos para el análisis de la realidad política y percibir más claramente la coyuntura.

  1. Algunas categorías para el análisis de coyuntura

Para hacer un análisis de coyuntura son necesarias algunas herramientas apropiadas para eso. Son las categorías con que se trabaja:

  1. acontecimientos
  2. escenarios
  3. actores
  4. relación de fuerzas
  5. articulación (relación entre "estructura" y "coyuntura").

Cada una de estas categorías merece un tratamiento por separado, pero en conjunto ellas podrían ser estudiadas como elementos de la "representación de la vida" o una obra de teatro. Esas categorías por ejemplo, fueron utilizadas por Marx en su estudio de la revolución francesa en el "18 Brumario", que constituye uno de los más brillantes estudios de una situación política (una coyuntura ya realizada).

Intentemos ver un poco más el sentido de cada una de las categorías.

a) Acontecimientos

Debemos distinguir un hecho de un acontecimiento . En la vida real ocurren millares de hechos todos los días en todas partes pero solamente algunos de esos hechos son "considerados" como acontecimientos: aquellos que adquieren un sentido especial para un país, una clase social, un grupo social o una persona.

Alguien puede caerse de un caballo y eso constituir un hecho sin importancia, pero sí el que se cayó del caballo es el presidente esto será un acontecimiento para ese país, el nacimiento del hijo de un trabajador es un acontecimiento para la familia. Un beso puede ser un hecho común pero el beso de Judas fue un acontecimiento.

Existen hechos que se constituyen en "acontecimientos", tales como huelgas generales, elecciones presidenciales, golpes militares, catástrofes, descubrimientos científicos de gran alcance Estos hechos por su dimensión y su dimensión afectan al destino y la vida de millones de personas de la sociedad en su conjunto

En el análisis de coyuntura lo importante es analizar los acontecimientos, sabiendo distinguir primero los hechos de los acontecimientos y después distinguir los acontecimientos según su importancia. Esa importancia y peso son siempre relativos y dependen de la óptica de quien analiza la coyuntura, porque una coyuntura, puede ser buena para alguien y pésima para otros.. un ladrón que llega a un lugar muy vigilado por la policía va a verificar que la coyuntura es mala para él en ese día, la madre que llega a la plaza con su hijo va a pensar lo contrario.

La importancia del análisis a partir de los acontecimientos es que ellos indican siempre ciertos "sentidos" y revelan también la percepción que una sociedad o grupo social, o clase, tienen de la realidad y de sí mismo.

Identificar los principales acontecimientos en un determinado momento o período de tiempo, es un paso fundamental para caracterizar y analizar una coyuntura.

b) Escenarios

Las acciones de la trama social y política se desenvuelven en determinados espacios que pueden ser considerados como escenarios. Siempre oímos hablar de los escenarios de la guerra, de los escenarios de la lucha. El escenario de un conflicto puede trasladarse de acuerdo con el desarrollo de la lucha: pasar de las calles Y plazas al parlamento, de allí a los gabinetes municipales y de allí hacia atrás de los bastidores. Cada escenario presenta particularidades que influencian el desarrollo de la lucha y muchas veces el simple hecho de cambiar de escenario es ya una indicación importante de una variación en el proceso. La capacidad de definir los escenarios donde se van a dar las luchas es un factor de ventaja importante. Cuando un gobierno consigue trasladar la lucha de las plazas hacia los gabinetes ya está, de alguna forma, trasladando las fuerzas en conflicto hacia un campo donde su poder es mayor. De allí Ja importancia de identificar los escenarios dónde las luchas se desarrollan y las particularidades de los diferentes escenarios.

En una dictadura militar los escenarios del poder y de Ja lucha contra ese poder serán necesariamente diferentes de los escenarios en una sociedad democrática. En la primera, tal vez el cuartel, en la segunda el parlamento, las calles y las plazas.

c) Actores

Otra categoría que podemos usar en el análisis de coyuntura es la de actores.

El actor es alguien que representa, que encarna un papel dentro de una trama de realizaciones. Un determinado individuo es un actor social cuando él representa algo para la sociedad (para el grupo, la clase, el país), encarna una idea, una reivindicación, un proyecto, una promesa, una denuncia.

Una clase social, una categoría social, un grupo pueden ser actores sociales.

Pero la idea de "actor" no se limita solamente a personas o grupos sociales. Las instituciones también pueden ser actores sociales, un sindicato, partidos políticos periódicos, radios, emisoras de T.V., Iglesias.

d) Relación de fuerzas

Las clases sociales, los grupos, los diferentes actores locales están en relación unos con otros. Esas relaciones pueden ser de enfrentamiento, de coexistencia, de cooperación y estarán siempre revelando una relación de fuerza, de dominio, de igualdad o de subordinación. Encontrar formas de verificar la relación de fuerzas, tener una idea más clara de esa relación es decisivo si se quiere extraer consecuencias prácticas del análisis de la coyuntura. Algunas veces esa relación de fuerzas se revela a través de indicadores cuantitativos, como es el caso de una elección: el número de votos indicará la relación de fuerzas entre partidos, grupos, clases sociales.

Otras veces debemos buscar formas de verificación menos "visibles". ¿Cuál es la fuerza de un movimiento social o político emergente? ¿Cómo medir lo nuevo, aquello que no tiene registros cuantitativos?

Otra idea importante es la de que la relación de fuerzas no es un dato inmutable, instalado de una vez para siempre: la relación de fuerzas sufre cambios permanentes y es por eso que la política está tan llena de sorpresas: un candidato, un empresario, un partido político pueden pensar que mantienen una relación de superioridad y cuando son llamados a demostrar su "fuerza" perciben que la relación cambió y que deben dedicarse a explicar la derrota o la victoria.

e) Análisis de hechos

(Eventos que tienen como telón de fondo las "estructuras". Articulación entre estructura y coyuntura).

La cuestión aquí es que los acontecimientos, la acción desarrollada por los actores sociales, generando una situación, definiendo una coyuntura, no se dan en el vacío: ellos tienen relación con la historia, con el pasado, con relaciones sociales, económicas y políticas establecidas a lo largo de un proceso más prolongado. Una huelga general marca una coyuntura, es un acontecimiento nuevo que puede provocar modificaciones más profundas pero ella no cae del cielo, ella es el resultado de un proceso más largo y está situada en una determinada estructura industrial que define sus características básicas, sus alcances o límites. Un cuadro de desocupación puede marcar una coyuntura productiva que, de alguna manera interfiere en la forma en que la desocupación afecta a la población a quienes afecta y cómo.

A eso llamamos relacionar la coyuntura (los datos, los acontecimientos, los actores) con la estructura.

Es fundamental percibir el conjunto de fuerzas y problemas que se encuentran detrás de los acontecimientos. Tan importante como aprender el sentido de un acontecimiento es percibir cuáles son las fuerzas, los movimientos, las contradicciones, las condiciones que lo generan. Si bien el acontecimiento aparece directamente delante de nuestra percepción, el telón de fondo que lo produce no siempre está claro. Un esfuerzo y un cuidado mayor debe, entonces, emplearse para situar los acontecimientos y extraer de ellos sus posibles sentidos.

Esforzarse por ver también las señales de nacimiento de lo "nuevo" lo no ocurrido, lo inédito. Tan importante como entender lo que ya está ocurriendo es estar atento a las señales de tos fenómenos nuevos que comienzan a manifestarse.

Buscar, ver el hilo conductor de los acontecimientos. No se puede afirmar a priori que todos los acontecimientos "ocurren" dentro de una lógica determinada, siguiendo una trama predeterminada. En la realidad los procesos están subordinados a determinaciones lógicas. Esto sin embargo, no nos impide buscar, investigar el encadenamiento, la lógica, las articulaciones, el sentido común de los acontecimientos. Cuando somos capaces de percibir la lógica interna de una determinada política económica es más fácil entender el sentido de los decretos, de las acciones e incluso de las visitas de los ministros de Economía.

Existen dos lecturas posibles de los acontecimientos, o dos modos de leer coyuntura:

En general los análisis de la coyuntura son conservadores: su finalidad es reordenar los elementos de la realidad, de la situación dominante, para mantener el funcionamiento del sistema, del régimen. Un análisis realizado teniendo como presupuesto una corrección de ruta, pero no de la dirección fundamental. Ese tipo de análisis parte del punto de vista del poder dominante y, de cierta manera, determinará no solamente la selección de los acontecimientos y actores a ser analizados, sino que atribuirá a esos acontecimientos un sentido armonizado con los intereses de las clases dominantes. Todo acontecimiento es una realidad con un sentido atribuido, no es meramente un hecho, es un hecho leído y visto por intereses específicos.

Partir del punto de vista del movimiento popular no es obviamente, inventar situaciones, acontecimientos y correlaciones de fuerzas que benefician al campo popular al nivel de la fantasía y de la imaginación de los analistas interesados. Es partir de los acontecimientos social e históricamente determinados, existentes, concretos, pero percibirlos, analizarlos bajo la óptica de los intereses de las clases subordinadas, dado que todo análisis de coyuntura solo adquiere sentido cuando es usado como elemento de transformación de la realidad.

El análisis de coyuntura debe tomar en cuenta las articulaciones y dimensiones locales, regionales, nacionales e internacionales de los fenómenos, de los acontecimientos, de los actores, de las fuerzas sociales.

La importancia de los elementos en el análisis de la coyuntura depende de cada situación, de su relación o de su posición en un contexto más amplio y más permanente.

 

El análisis de coyuntura de un modo general. es un análisis interesado en producir un tipo de intervención en la política, es un elemento fundamental en la organización de la política, en la definición de las estrategias y tácticas de las diversas fuerzas sociales en lucha.

Una cuestión clave en el análisis de coyuntura es la percepción de la complejidad y de la dificultad en determinar relaciones de causalidad de tipo unilateral, simples. Existe un ejemplo constante de imprevisibilidad en relación a la acción política: su existencia, sus efectos, sus causas. La acción política es en sí misma un elemento ':le la realidad política: es la base de la posibilidad de transformaciones, de cambios, de surgimiento de lo nuevo. Hablar de una lógica de la acción es hablar también de su imprevisibilidad.

Las categorías "estrategia" y "táctica" son también instrumentos útiles para el análisis de la acción de los diferentes actores sociales. Es posible buscar identificar las líneas generales de acción, las estrategias empleadas por ciertos actores sociales para conseguir realizar sus objetivos. Podríamos definirla estrategia como la articulación, la definición de un conjunto de medios, de fuerzas, de elementos teniendo en cuenta la realización de objetivos generales o "proyectos" más globales que

responden a intereses y objetivos sociales, económicos y políticos de determinadas fuerzas o clases sociales.

Si en la estrategia encontramos los objetivos y líneas de acción más generales, en la táctica encontramos los medios y formas particulares. concretas, de acción, teniendo en cuenta la realización de estrategias determinadas. No siempre sin embargo un acontecimiento o un conjunto de acciones aparentemente articuladas entre sí constituyen una táctica o forman parte de una estrategia. En la sociedad, en un proceso social, lo que acontece no tiene que ver, necesariamente, con una lógica o un plan establecido. Solo las teorías conspirativas o "estructuralistas" de la historia creen eso, de ahí que los análisis de coyuntura deban estar siempre abiertos al descubrimiento de varias posibilidades y alternativa.

  1. Sistema capitalista mundial

Datos generales

Es importante relacionar la coyuntura con los elementos más permanentes, más estructurales, de la realidad y tener en cuenta las dimensiones locales, regionales, nacionales e internacionales de la realidad.

El sistema capitalista mundial se constituye en el telón de fondo del proceso económico, social y político que se desarrolla en nuestro país. El sistema mundial del capital no determina todos los acontecimientos de nuestra realidad, pero seguramente él es un elemento condicionante del conjunto de los acontecimientos que definen a nuestros procesos históricos. En este sentido es fundamental tener una idea global de sus características y de las formas concretas a través de las cuales la realidad está relacionada a este sistema.

Descripción del sistema mundial del capital

Las empresas multinacionales son la punta de lanza del capitalismo contemporáneo. Ellas se caracterizan principalmente:

La lógica del capital transnacional no es maximizar el uso de la ciencia en la producción para atender las necesidades del conjunto de la sociedad, sino el maximizar los lucros.

El desarrollo del sistema transnacional de producción profundiza aún más y a escala mundial las contradicciones, del modo de producción capitalista:

Una noción fundamental es que el capital mundial no es igual a la suma de las corporaciones de las empresas transnacionales existentes en el mundo o al interior de los países, es un sistema productivo articulado a escala mundial bajo el liderazgo de las grandes corporaciones y bancos transnacionales:

Las empresas transnacionales están concentradas en los países capitalistas desarrollados. Más de 2/3 de las inversiones transnacionales están concentradas en esos países.

Este sistema se realiza en el interior de las naciones, orienta, re-orienta, determina el sentido, el estilo, los límites del desarrollo de las naciones.

Se articula, bajo determinadas formas, inclusive con los países y economías socialistas. Muchas empresas transnacionales producen hoy al interior de los países socialistas a través de contratos realizados entre los gobiernos y las empresas.

Límites y contradicciones del sistema capitalista mundial.

El proceso de acumulación se asienta sobre la explotación del trabajo por el capital: esto genera una contradicción entre los propietarios de los medios de producción a escala mundial y la fuerza de trabajo organizada y definida a nivel mundial.

De allí el enfrentamiento resultante de la expropiación de los capitales más débiles por los más fuertes, ahora establecidos a nivel mundial

 

Otro aspecto importante es la contradicción entre las necesidades y la vocación mundial de las transnacionales y los límites y ,necesidades nacionales de las sociedades donde opera. El capital no tiene compromisos con lo nacional, con lo particular, con las realidades y necesidades definidas a nivel local o nacional. Su vocación es universal; quiere el mundo como su límite. Las naciones, los países deben organizar las respuestas a sus necesidades locales, nacionales y allí reside inclusive la base de legitimidad de sus sistemas económicos y políticos.

La lógica de la acumulación definida a nivel mundial no corresponde, por lo tanto, a la lógica de acumulación definida al interior de un país. Para poder existir en los espacios nacionales, sin embargo, el capital internacional necesita del consentimiento del poder político de cada país. De este hecho derivan en gran medida, las contradicciones existentes entre las instancias de poder a nivel mundial y los estados nacionales transnacionalizados. Hay una articulación contradictorio del poder político en escala mundial y nacional.

El proceso de transnacionalización ejerce presiones visibles en el sentido de: cambiar el papel del Estado en la economía, ya sea ampliando su intervención directa o haciéndola disminuir. Centraliza el poder estatal en el ejecutivo, profundiza las crisis de legitimidad afectando los mecanismos tradicionales de constitución y definición del poder del Estado.

Para el capital internacional que planifica y opera teniendo en cuenta el largo plazo, la estabilidad de los regímenes es un factor esencial.

 

Otra contradicción básica es la que se establece entre las funciones del Estado en relación a las necesidades populares y un Estado transnacionalizado, cuyo orden y lógica internas trascienden el espacio nacional. Los Estados nacionales pasan a desempeñar una doble función transnacional y nacional, de la cual derivan nuevos problemas relativos a la acumulación y la legitimidad. ¿Cómo legitimar un Estado nacional que no tiene como objetivo central atender a los intereses nacionales?

  1. El poder político transnacionalizado

Es artificial separar lo económico de lo político. El acto de producción es también un acto político. El capital es una relación social de producción. Por eso es importante percibir el contexto económico y político como dos dimensiones de un mismo fenómeno global. Debemos hablar, por lo tanto, de un sistema mundial del capital que existe porque también es un sistema de poder político transnacionalizado que somete a los Estados nacionales a su dinámica límites y contradicciones.

En el sistema de poder transnacionalizado el Estado pasa por una serie de transformaciones políticas y de modo general se caracteriza por su carácter centralizado, desnacionalizado, tecnocrático y represivo bajo diversas formas.

Como es un estado racional pero está sometido a una lógica acumulación transnacionalizada, la cuestión central de ese Estado pasa a ser el de la legitimidad y, por lo tanta, el de su incapacidad de institucionalizarse por las vías liberales y, particularmente su institucionalización a través de los procesos electorales.

El estado es prácticamente, reducido al Poder Ejecutivo Nacional.

El Estado centralizado y tecnocratizado pasa a ejercer su poder a través de decisiones autoritarias, con base en el uso directo de la fuerza o en el recurso visible de la coerción armada (Fuerzas Armadas) y en el uso intensivo de los medios de comunicación de masas bajo el control directo del Estado. El monopolio de la producción y difusión de información en manos de grandes empresarios de televisión y bajo el control del Estado definen un tipo de poder político que también escapa a los análisis convencionales. Se trata del poder de "construir lo real", de definir lo real, de incluir y excluir actores, fuerzas sociales, en el cuadro de lo real presentado a millones de personas. Las cosas, los acontecimientos, los movimientos sociales, las ideas, las propuestas, las alternativas existentes o no, a través de un único canal; en una punta del cual está la voluntad de un grupo, clase o Estado. En la otra punta millones de personas reciben el paquete de imágenes que se pretende hacer pasar como la realidad incuestionable.

En este Estado transnacionalizado, divorciado del país desaparece la división tradicional de poderes: ejecutivo. legislativo y judicial.

De la transnacionalización del sistema del poder político y del Estado deviene la imposibilidad de controlar el poder ejecutivo a través de mecanismos políticos sensibles a sus bases nacionales y populares.

En esta situación los movimientos y partidos populares son sometidos a la lógica de las leyes de seguridad nacional y el pueblo es identificado como enemigo potencial de la Nación. Las manifestaciones de los movimientos populares son tratadas como manifestaciones agresivas del Estado

 

Los procesos electorales en general son eliminados, por un tiempo fijado según los cálculos del poder dominante o controlados y manipulados de manera tal que no amenacen el núcleo central del poder ejecutivo.

Los parlamentarios, donde se reflejan en cierto modo los intereses nacionales y populares, capitalistas o no, son transformados en instancias decorativas llamadas a legalizar los actos del poder ejecutivo o ser marginalizadas del sistema de poder.

Control estatal de los medios de comunicación de masas.

Esta es otra dimensión de las transformaciones del Estado transnacionalizado en sus formas autoritarias y merece una atención especial:

Los movimientos de oposición real al régimen son tratados según los principios de la guerra y no de la política. No hay juego político sino guerra política.

Las instituciones militares son orientadas en la dirección de la política del Estado por el juego de la lógica del orden, sin ser las que realmente dirigen las opciones y los destinos del país. Se asumen como profesionales de la guerra y del orden del Estado transnacionalizado, cayendo prisioneros de la lógica de un sistema que en verdad los dirige.

En un Estado transnacionalizado los liderazgos militares que dirigen el poder político se apartan de la sociedad nacional, del pueblo y de la nación.

Contradicciones de este sistema

Este sistema, de hecho tan poderoso, presenta, sin embargo, contradicciones que trabajan en el sentido de su superación histórica. La primera es la pérdida de la soberanía nacional.

Impotente frente a los centros de decisión económica y política del sistema transnacionalizado como Estado nacional no puede abdicar de sus funciones nacionales y a la vez no puede atenderlas.

El Estado promueve las condiciones para que la transnacionalización se dé y administra sus crisis ya que es incapaz de determinar el tipo de desarrollo conveniente a las necesidades y potencialidades del país.

A través de la retórica de los grandes proyectos 'huéspedes" de intereses transnacionales el Estado operacionaliza grandes inversiones internacionales que son presentadas como proyectos nacionales o programas nacionales de desarrollo.

La pérdida de la soberanía nacional se da en varias dimensiones: económica, política, cultural, tecnológica y militar. Por eso también el nacionalismo militar aparece como un peligro para los intereses transnacionalizados.

La pérdida de la substancia popular

Como la lógica del sistema es concentradora, elitista y tecnocrática, el Estado no logra camuflar sus políticas económicas y sociales antipopulares. Mientras que en los países capitalistas avanzados el Estado aún consigue, a pesar de las crisis, responder a ciertas necesidades del bienestar social, en los países de capitalismo atrasado o Estado transnacionalizado, asume características perversas en relación a sus políticas sociales, lo que profundiza la distancia entre el Estado y la sociedad civil.

La deslegitimización creciente del poder nacional frente a las mayorías nacionales provoca un amplio movimiento de resistencia y reorganización de la sociedad civil.

Surgen nuevas formas de organización que conquistan espacios de poder fuera del Estado, emergen movimientos populares con contenidos y formas nuevas.

Pérdida de la substancia democrática

Sectores mayoritarios de la sociedad civil se organizan desvinculados y en oposición al Estado y de esa oposición nace la negación del orden autoritario y la propuesta democrática.

La cuestión de la democracia pasa a ser el eje unificador de la cuestión nacional y popular: la conquista de la democracia es una condición esencial para la realización de las aspiraciones nacionales y populares.

Las formas autoritarias de los Estados transnacionalizados varían de dictaduras militares a regímenes 'civiles" con fuerte presencia de las fuerzas armadas en la retaguardia del orden, lo que no varía es su contradicción con la democracia.

La esencia de la crisis del Estado es la cuestión de la democracia, que se torna un polo catalizador y unificador de los movimientos sociales.

La lucha por la democratización de las estructuras de poder y la negación del Estado transnacionalizado pasa a unificar y a orientar ¡a estrategia global de transformación de la sociedad y del Estado.

  1. Formas de control político
  2. Las formas de control político son mecanismos existentes en cada formación social con el objetivo de mantener la estabilidad y el orden de los regímenes El conocimiento de esas formas es un elemento importante en el análisis de la coyuntura porque ellas actúan de forma permanente y no siempre son visibles elemento importante en el análisis de la coyuntura porque ellas actúan de forma permanente y no siempre son visibles.

    Coerción económica

    El Estado y las empresas controlan a los diferentes grupos sociales y particularmente a las masas asalariadas a través de la coerción económica. Para sobrevivir es necesario asalariarse, por lo tanto, someterse al poder económico del Estado o de los propietarios privados de los bienes de producción.

    Existen innumerables mecanismos y formas de coerción económica que funcionan en ese sentido dentro de la sociedad controlados por el Estado, ciertas instituciones de la sociedad civil y por las empresas: impuestos, tasas, salarios.

    Mecanismos de control sobre la organización social

    El Estado establece las reglas y las normas de lo que está permitido o está prohibido como organización social.

    Los sindicatos obreros son permitidos pero sus actividades son reglamentadas por ley, por el Estado y no por la libre voluntad de los operarios. De la misma forma los partidos políticos, las escuelas, las universidades, las empresas y la mayoría de las organizaciones de servicios, las editoras, los medios de difusión de masas, son todas organizaciones reglamentadas por la acción del Estado. Ejemplo: la ley de asociaciones profesionales que reglamenta a los sindicatos.

    De la misma manera el Estado prohibe la existencia de otras organizaciones y actividades que son consideradas ilegales, criminales o subversivas.

    De esta forma el Estado trata de organizar y "desorganizar" la sociedad civil según los intereses de los grupos o clases dominantes, como si esa voluntad transformada en ley observase la voluntad de todos y en beneficio de todos.

    El Estado también interfiere en los mecanismos de representación social y política de la sociedad, definiendo las reglas y las condiciones de la representación, o sea, estableciendo las formas legales a través de las cuales los diferentes actores o sujetos sociales se constituyen institucional y políticamente, y escogen y eligen a sus dirigentes. Está claro que esa pretensión del Estado no corresponde, necesariamente, a la capacidad de controlar y definir a todos los actores y sujetos sociales.

    Mecanismos ideológicos de resignación/miedo: dos formas fundamentales de control social.

    La resignación es uno de los mecanismos más eficientes del control social porque él se establece en el interior, en la subjetividad del propio sujeto social, sea él un individuo o una clase social. Se acepta el orden social, sus leyes, sus mecanismo, sus horizontes como algo inevitable y que no tiene como ni porqué sufrir cambios. Si existe miseria es porque así tiene que ser, es parte del destino de cada uno, es la voluntad de Dios.

    A través de la resignación, la víctima se transforma en carcelera de sí misma, de allí su eficiencia como arma de dominación. A través de la resignación el orden se perpetua y se aparta del horizonte cualquier posibilidad o deseo de cambio.

    En nuestra historia social y política millones de personas fueron trabajadas por ese mecanismo ideológico, principalmente a través de cierta ideología religiosa que enseñaba a los pobres a sufrir con paciencia en la tierra para transformarse en herederos de la felicidad en el cielo. Está claro que mientras tanto los ricos vivían la felicidad en la tierra y no por eso eran excluidos de la felicidad eterna. El desarrollo capitalista con toda la parafernalia consumista y las transformaciones más recientes en el pensamiento religioso, particularmente a través de la Teología de la liberación minaron las bases de la resignación y el régimen pasó a reforzar otro mecanismo de control ideológico: el miedo.

    Si en la resignación la dominación era internalizada por la propia víctima, en el miedo es necesario crear la idea de un peligro, de una amenaza, de un enemigo poderoso o fuerza sin límites que se coloca afuera o por encima de la víctima. Los grupos sociales o las personas atacadas por el miedo quedan paralizadas en cuanto sientan que ese enemigo externo las amenaza. Pero retomarán los movimientos en cuanto ese enemigo desaparezca. De allí que el régimen que usa el terrorismo, el miedo como arma de control social, debe estar siempre creando las situaciones de amenaza, para mantener encendida la llama del miedo en las personas.

    Control de la Información.

    La forma de control social tal vez más eficiente en la sociedad moderna es la información. En un país como el nuestro el Estado tiene bajo su control una fantástica red nacional de informaciones (TV, radio, diarios, revistas) articuladas a las redes internacionales. El estado es productor, sin control por parte de la sociedad, de informaciones económicas, financieras, sociales y políticas a través de los órganos productores de estadísticas y de todo el aparato de "inteligencia" militar.

    En este contexto la identificación de las agencias productoras de información y de los intereses que ellas representan es una tarea importante para la lectura adecuada de la coyuntura.

    Los órganos de "inteligencia" trabajan con un sentido de "guerra en la producción de información y de contra-información, donde lo que interesa es el objetivo que el órgano persigue y no la existencia del hecho, donde predomina la manipulación del dato y no su veracidad.

    En un régimen autoritario es difícil saber, si el Editorial de un gran diario está escrito por un órgano de inteligencia, una agencia de publicidad o una gran empresa transnacional.

    La democratización del Estado, del régimen, pasa por la democratización de todas las instituciones civiles y militares, estatales y privadas que producen la información, ya que información es poder y producir información es producir las condiciones de existencia y ejercicio del poder político.

  3. Estrategias en Juego.
  4. A continuación presentamos una serie de preguntas para realizar un ejercicio grupal de análisis de las estrategias que están en juego en un momento dado. Esta es una de las maneras más interesantes de hacer un análisis de coyuntura1 porque la idea de estrategia sirve: para identificar las intenciones de los grupos y clases sociales e intentar descubrir los acontecimientos y de la acción de diferentes actores.

    El análisis podría ser organizado a través de la respuesta a las siguientes preguntas:

    a) ¿Cuáles son las estrategias de los sectores o tendencias existentes en el grupo dirigente en el poder?

    Ejemplo de tendencias posibles:

    1. Abrir para gobernar: Línea liberal e institucionalizante. La estrategia de este grupo es la de intentar institucionalizar el orden autoritario aunque para eso tenga que usar un proceso de apertura política que amplíe los espacios democráticos y posibilite un desarrollo mas libre de las luchas sociales.

    2. Cerrar para gobernar: Línea dura y golpista. Partiendo del principio de que su única base de sustentación en el poder es la cohersión policial-militar este grupo sobre cualquier cosa y adopta el golpe como estrategia permanente de sustentación del poder.

    b) ¿Cuáles son las estrategias de los sectores o tendencias dirigentes fuera del poder?

    Ejemplo: luchar contra el grupo dirigente en el poder en el sentido de ampliar los espacios para su representación en el Poder del Estado. Abrir para poder participar en la dirección del Estado. Co-administración del poder.

    C) ¿Cuáles son las estrategias de los sectores o tendencias de oposición real y de los movimientos populares?

    Ejemplo: pueden existir estrategias defensivas, reactivas, alternativas, etc.

  5. Cuadro actual.
  6. Un aspecto importante en el análisis de coyuntura es el de caracterizar las cuestiones centrales que se evidencian en la lucha social y política en un período determinado.

    Estas cuestiones forman parte del debate de los partidos políticos, de los sindicatos de los movimientos sociales en general y están reflejadas en la gran prensa. Las preguntas que siguen pueden servir par armar un cuadro de situación:

    a)¿Cuáles son las preocupaciones centrales del gobierno?

    b)¿Cuáles son los grandes proyectos encarados por el gobierno?

    c)¿Cuál es la situación de los trabajadores9

    d)¿Qué ocurre en el movimiento de trabajadores?

    e)¿Cuál es la situación de los sectores agrarios?

    f)¿Qué ocurre en el movimiento agrario?

    g) ¿Qué ocurre en a cuestión electoral?

    b) ¿Cuál es la relación del gobierno con la iglesia y con los empresarios?

    Estas preguntas no agotan el cuadro de situación. Son solo ejemplos.

  7. Campos de conflicto.

Otro aspecto a ser considerado en un análisis de coyuntura es la identificación de los campos de conflicto existentes en un determinado momento y que caracterizan los tipos de oposición y los enfrentamientos entre los diferentes actores sociales.

La identificación de los campos de conflicto es importante también para el análisis de la correlación de fuerzas porque el enfoque es básicamente el del conflicto. Algunos posibles campos de conflicto, y a modo de ejemplo, pueden ser;

  1. Estado y sociedad.
  2. Estado y partidos políticos
  3. Estado e Iglesia.
  4. Estado y empresarios.
  5. Estado y militares.
  6. Estado y fuerzas políticas internacionales.
  7. Estado y movimientos populares.