MIGUEL ÁNGEL DIEL Profesor Argentino de tango en Pau |
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Professeur de tango argentin de Buenos Aires, il a commencé à danser
le tango dans les milongas il y a plus de 20 ans.
EN EL VIEJO ALMACÉN - BUENOS AIRES 2004
Soy Miguel Angel Diel, milonguero y profesor de tango, viví casi toda mi vida en la ciudad de Buenos Aires, he frecuentado y frecuento todo el milongon de esa maravillosa ciudad, "La ciudad del tango", algunos fueron mis maestros en la milonga, muchos sin saber que lo eran.., aprendía de solo verlos bailar..!!!, Por lo tanto mi maestro más importante, fue y seguirá siendo "la milonga". Supongo que ningún buen y honesto profesor o enseñarte, (llámelo como quiera), de tango, puede dejar de decir que su verdadero aprendizaje vino luego de transitar durante muchos años las milongas de Buenos Aires, y ni sin haber "pateado" barrios, mamando en la cultura popular. Para poder comprender un tango cuando lo escuchamos en un disco, es necesario antes haber comprendido la idiosincrasia de este pueblo maravilloso de Buenos Aires y sus alrededores, comprender las milongas camperas, (No confundir con la expresión musical "milonga", la que bailamos en las milongas, sino las otras, esas de guitarra y paso lento), comprender los códigos que tenia la gente mas popular en los años 30 y 40. En el tango milonguero en realidad me hice solo.., encontré mi pasión, una expresión donde volcar todo lo que ya conocía del tango..!!, pasión que se metió muy adentro de mi corazón, pasión que mantiene viva mis fuerzas, mi esperanza y mis ganas, no soy músico, no soy poeta, pero puedo expresar el tango a través de caminarlo con sentimiento. El tango instrumental, el cantado, el de la poesía liminar y el de la poesía tanguera, ese tango se metió dentro mío desde muy pequeño, cuando vivía en la ciudad de Bahía Blanca, donde llegue, luego de vivir un año en Buenos Aires, como emigrante, a los 4 años de edad tome contacto con el tango desde que pise el suelo argentino, esa música dulzona y sentimental, por razones propias, se me fue colando en el alma. Recuerdo que me gustaba escuchar a Gardel cantando mi "Buenos Aires Querido". El tango estaba dentro mío, pero lo negaba constantemente, tendrían que pasar muchos años hasta concientizarme de lo que el tango había hecho de mi, y algunos mas hasta que me atreví a expresarlo mediante el intimo abrazo con una mujer.
Hace 6 años que estoy en Francia.
El tango, sentido,
pasional, reo, del mas profundo barro mistongo y marginal, que tan
bien interpretan los milongueros y las milongueras argentinas, en
definitiva eso tan porteño que encarnan los personajes que guarda
Buenos Aires, y que con tanta maestría interpreta, expone y hace sentir el TANGO. Muchos porteños tenemos raíces de emigrantes metidas muy adentro, y fueron los emigrantes de fines del siglo 19 y comienzo de siglo 20, que en su desarraigo, luego de caminar un camino que los llevo muy lejos de sus tierras, tuvieron que esforzarse en la búsqueda de la integración a este suelo que los había cobijado, el tango estaba naciendo entre residentes y emigrantes, (sin que ellos lo supieran o tuviesen conciencia en lo inmediato), por supuesto que el tango al que me refiero no era el que conocemos ahora, el tango era en ese entonces una inevitable búsqueda del ser, algo en donde todos pudiesen identificarse, solo era una caja de sonidos dando tumbos por las calles del arrabal, una expresión cultural del bajo fondo, mas marginal que podamos imaginar, se estaba encubando muy lentamente, ese tango fue creciendo y musicalizándose en la orilla del río, donde vivía la gente que la clase acomodada de argentina, no quería ver ni tratar. Y el tango fue un milagro, se trasformo en una amalgama perfecta, para unos y para otros, ese tango incipiente fue el gran vehiculo sociabilizador, es en el tango como gran fuente aglutinadora, (en esa torre de babel que era Buenos Aires a principios de siglo), donde todo el pueblo humilde bebe de sus aguas para integrarse a una nueva vida, el tango les brindara identidad, y es a través de esa identidad que comienzan a sentirse porteños, mas pertenecientes a Buenos Aires. El tango es un gran puente cultural tendido con el corazón abierto a todos; construido en lo mas profundo de lo popular; puente lleno de gentes, (emigrantes e inmigrantes), guitarras, voces y ritmos, y todo es tan autentico, no hay nada mas autentico y a la vez tan cambiante, que la voz y el sentir popular, y el tango fue mutando, madurando rápidamente, no dejo nunca de crecer, y desde esa orilla del riachuelo donde convergieron culturas tan diferentes, que lo apañaron y amasaron, se proyecto al centro de la ciudad, y ahí en manos de grandes músicos, poetas y cantores, se trasformo en lo que es hoy en día, un fenómeno cultural mundial. Pero su raíz sigue estando en esa orilla, enterrada en el barro, y como no podía ser de otra manera, desde esas raíces sigue creciendo la flor mas hermosa, la flor que mejor nos arrulla el sentir. Se puede ver en Italianos, Españoles, Polacos, Judíos, Portugueses, Franceses, etc., emigrantes o hijos de emigrantes, una total integración a una forma de ser nacional, y en eso, repito, tubo mucho que ver el tango. Entre algunas formas musicales, debido a lo que exprese anteriormente, comparo el Tango con el Jazz. Tienen la misma raíz, uno en el norte y otro en el sur, crecieron al calor de la gente en busca de su identidad.
Trato de trasmitir esa cultura tan particular, tan propia de la
ciudad de Buenos Aires, a trasmitirla de una forma autentica,
trato de que mis alumnos franceses cuando van a Buenos Aires a
bailar tango lo hagan como auténticos conocedores de este lenguaje
tan particular. Miguel Ángel Diel
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VIEJO ALMACEN - BUENOS AIRES 2004 |
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