El día 31 de octubre falleció en Montevideo, a la edad de 82 años, el señor José María Zamora. Actuó como taquígrafo de la Cámara de Senadores, en la cual practicó el sistema Escobar; luego se desempeñó como taquígrafo de la Cámara de Representantes (y entonces practica el sistema Martí), en la cual, después de haber recorrido todo el escalafón a través de casi cincuenta años de actuación, culmina su carrera como Director del Cuerpo de Taquígrafos de dicha rama legislativa. Finalmente, en el año 1941, había de acogerse a los beneficios jubilatorios.
Su actuación en el campo taquigráfico es amplia y proficua. En 1912 concurre al Congreso Internacional de Estenografía, que se realiza en Madrid, conmemorando el centenario de las Cortes de Cádiz. Conjuntamente con don Carlos Otero, presenta a este Congreso un trabajo sobre 'Entrenamiento taquigráfico.- Un capítulo olvidado', ampliamente elogiado por todas las delegaciones. Profesional de Taquigrafía en Enseñanza Secundaria, allá por el año 1915, estructura y publica el primer texto de Taquigrafía en 1916. En el Congreso Interamericano para la Paz y la Defensa del Continente, celebrado en Río de Janeiro (Itamaratí) en Enero de 1942, actúa como Director del Servicio taquigráfico en lengua española. Igual cargo desempeña en la Conferencia de Cancilleres de América, celebrada en Río de Janeiro (Quintadinha) en el año 1947.
Conjuntamente con sus actividades intelectuales, que tanto le distinguieron, desarrolló actividades deportivas. Fue el primer uruguayo que consiguiera un triunfo internacional en el Río de la Plata, allá por el año 1896. Más tarde se le designará Presidente de la Federación Ciclista del Uruguay.
En el acto de su sepelio hicieron uso de la palabra, en nombre de la Federación Ciclista del Uruguay, el señor Ricardo Levrero, quien destacó las virtudes que, como deportista y auténtico hombre de bien adornaron a José María Zamora; luego el profesor Avenir Rosell, destacó la amplia, brillante y límpida trayectoria que le distinguiera como un estenógrafo ejemplar. Su desaparición está señalando una pérdida irreparable dentro de nuestro mundo taquigráfico, pero nos deja también el magnífico ejemplo de su vida y su obra admirables.