Como consecuencia de las vacantes producidas en 1957, Francisco Gagliardi pasa a desempeñarse como Director y Víctor Soliño como Director Adjunto.
En 1954 hay un nuevo concurso, en el que resultan vencedores Marta Tavares y Jacobo Doño Soriano.
A fines de ese año se retira Carlos W. Mandillo, aquejado por una enfermedad.
En 1955 se crea el cargo de Taquígrafo Supervisor, cuya labor específica es el armado del "Diario de Sesiones".