Volver a página anterior                                 Helado de L'Arte

Querido nebrijo, aquí comienza una nueva sección, tan ambigua como su nombre.  Te quedarás helado -de helarte-; helado, del arte que descubrirás; te pasearás por el-lado oscuro del arte; y como hace frío y esto será un popurrí de todo un poco, te servirá para refrescar tus sentidos sin dejar hecha un puré tu garganta. Un auténtico helado de arte!!!

La gran pregunta, nebriartista, que te estarás cuestionando  -o deberías- es: ¿QUÉ ES EL ARTE? Sencillamente, el ARTE es tooooooooodo. Desde esos agujeros topomarciánicos del campus de la Berzosa hasta las pericias que hay que hacer para navegar en la universidad; desde los bocadillos de queso que prepara el camarero de la cafetería hasta las bolsas de perrito en las que los mete. Sin embargo, hay buen y mal arte, desde aquí intentaré que cada día, semana -o mes- descubras un poquito más de esta superflua actividad humana. A lo largo de la vida de esta sección te recomendaré lugares de la amplísima geografía cultural de Madrid. Algunos sobradamente conocidos y otros, no tanto. Además, habrá artículos dedicados a artistas de ayer y de hoy. Y como el arte es tooooooooodo, te sorprenderás de las tendencias actuales. Especialmente, en el mundo de la animación y del diseño gráfico, tanto del panorama nacional como el internacional.           

En esta ocasión, te propongo que visites El Museo del Prado. En caso de que nunca lo hayas hecho, y eres de esta ciudad ¡debería darte vergüenza! Si aún acabas de llegar, ¿a qué esperas?. Parece que con el nombre que tiene, va a ser un tostón, pero si tiene tanto renombre será por algo, ¿no crees? Además, las hordas de japoneses que por él pululan lo avalan. Si ya has estado alguna vez en él, no pienses que te has librado, ¡repite! Porque verdaderamente es impresionante. Si no te gusta esto de los museos, no tienes porque hacerme caso, pero nunca viene mal eso de “cultivarse”. Por otro “helado”, hay cuadros que hablan por sí solos, séase: “El jardín de las delicias” del Bosco, recientemente restaurado.  Es uno de los cuadros más enigmáticos de toda la historia. Por si no lo sabías, se trata de un tríptico donde están representados el Paraíso, el Jardín del Edén y el Infierno. En la madera exterior de las tablas se refleja La creación del mundo. Es un cuadro que recuerda a los libros de “¿Dónde está Wally?”, debido a que hay un montón de escenas, miles de personajes, y cada uno a lo suyo -dedicándose, principalmente, a los placeres de la carne-. Hay un poema de Alberti, en su libro “A la pintura”, que lo describe. Aquí te pongo unos versos: 

¡Amor hortelano, // desnudo, oh verano! // Jardín del Amor.

En un pie el manzano // Y en cuatro la flor.

(Y sus amadores, // céfiros y flores // y aves por el ano).

¿Has sido capaz de encontrar lo que Alberti dice en su poema? Pásate, un día por el Prado y con un poco que te fijes lo verás. Te recuerdo que este museo está abierto todos los días a excepción de los lunes. Cierra a las siete de la tarde, menos los domingos que permanece abierto hasta las dos del mediodía. Si llevas el carnet de estudiante -vale el de la Nebri- tan sólo pagarás la mitad de la entrada -250 pelas- y los sábados por la tarde es gratis!!!

Otro museo no tan conocido y que te recomiendo que vayas a ver, es el Museo Cerralbo. Se encuentra por Ventura Rodríguez -concretamente el número 17-. Es un pequeño palacio lleno de obras de arte por todas las esquinas. La casa y todos los objetos pertenecieron al Marqués de Cerralbo, un hombre de finales del s. XIX con mucha pasta, que se dedicó en vida a viajar por todo el mundo y a traerse lo que se encontraba, para España. En el museo puedes ver  cuadros del Greco y de su escuela, armaduras europeas de la Edad Moderna, armaduras japonesas, lámparas venecianas... bufff! Y un sinfín de cosas más. Realmente no se puede describir con palabras, porque hay muchos detalles por todo el edificio. En la sala de la biblioteca, por ejemplo, hay un segundo piso al que sólo se accede por una escalera móvil camuflada. Si no le preguntas al guardia donde está, te aseguro que no serás capaz de encontrarla. El salón de baile es otra estancia que no te debes perder, está adornado por suntuosos espejos y hay un reloj misterioso... 

Espero, querido artista en potencia, que te haya servido de algo lo que hoy te comento. Ya sabes que me puedes hacer caso o no, utilizar lo que quieras, de lo que hay aquí escrito, como ignorarlo. Si tienes algún comentario o sugerencia no lo dudes y envía un mail. Y... que el arte te acompañe!!!