"Espero..."

Espero día por día
el momento de esperarte.
Te espero en mis sueños niños
y en mis necesidades grandes,
en los silencios que escapan
a confesarse en la tarde.
En los silencios pesados,
cargados de soledades.
Te espero y no te digo,
donde puedes encontrarme.
Te amo y no te espero,
porque me duele esperarte.
Puedo tenerte y no puedo,
porque no puedo buscarte.
Porque en mis días adultos
puedo llegar a buscarte,
porque en mis noches de niño
el llanto viene a buscarme.
Porque te amo inocente,
porque te odio implacable,
porque mi sexo se olvida,
pero no olvida mi sangre.
No te busqué
y me encontraste,
ahora te espero,
y no vienes a buscarme.